Casi no necesito recordarlo, es la pura verdad, porque lo he estado reviviendo todo el tiempo, todos los días desde aquel 11 de setiembre fatal, que era el cumpleaños de mi hijo Carlos”, así empieza esta novela que relata la experiencia de su autor durante la jornada del golpe de Estado de 1973, cuando no tuvo más opción que refugiarse por tres días en el departamento de su amigo Hugo, ubicado a unas pocas cuadras de La Moneda. Por las ventanas se escuchan disparos y explosiones, mientras ellos intentan sostener una conversación modulada por la desesperanza y el miedo. Afuera, en las calles, avanza el “espectro destrozado de la muerte”. En este homenaje al sueño roto de Salvador Allende, Carlos Droguett escribe, a su vez, un documento urgente sobre la violencia que se desató desde ese momento en la sociedad chilena. En la escritura única y torrentosa del autor de Eloy, esos días se transforman en un catalizador para una memoria que se desborda: pasado, presente e incluso el futuro, se reúnen en un relato rabioso en que episodios de la vida de Allende se entrecruzan con el asesinato de Víctor Jara; los ecos de la Matanza del Seguro Obrero se encuentran con la historia familiar del propio narrador, y la sangre derramada en las calles es también la de Hugo, que caerá en el centro de detención de Chacabuco.
“El 11 de septiembre es el eco de todos los días: la caja de resonancia de todas las historias de crueldad y desamparo desatadas en la historia sobre el pueblo chileno”, escribe Roberto Careaga en el prólogo de este libro que se escribió en tan solo 24 días, en Suiza, a fines de 1976.
Realizó sus estudios en el liceo San Agustín y luego cursó estudios incompletos de derecho e inglés. Tempranamente comenzó a escribir como redactor y periodista de importantes diarios capitalinos, como "La Hora", "Vistazo" y "Extra", y se mantiene así durante largo tiempo; lo que le lleva a conocer la vida, adquirir un estilo auténtico y desarrollar su espíritu crítico.
Como todos los años, Carlos Droguett sale a comprar una torta para el cumpleaños de su hijo mayor, que coincide con ese fatídico 11 de Septiembre. Nunca iba a pensar que, una ve que había salido, se da cuenta que comenzó un lamentable y cruel golpe de estado que terminaría con a vida del presidente Salvador Allende, y con Droguett los primeros días de la nueva dictadura encabezada por Pinochet, escondido en el departamento de un amigo. Este es un libro extraordinario, que muestra con su prosa sin igual las vivencias y tremendas conversaciones entre Droguett y su amigo Hugo Salvatierra en esos días escondido. Totalmente recomendable su lectura. Me atrevería a decir que es uno de los mejores libros de Droguett.
"Cuántos tanques se necesitan para detener el futuro?"
Realmente increíble, absorbente y descriptiva novela. Un manifiesto a Allende y a toda la sed de cambios del Chile de la UP. A ratos cruda como lo fue la represión misma. Definitivamente una lectura recomendada.