La llegada de los hijos cambia por completo nuestras vidas, tanto en pareja como a nivel individual. Y no siempre (o al menos, no todo el tiempo) el hijo representa a la perfección el sueño que teníamos en mente. Mi hijo me cae mal nos ofrece respuestas y consuelo desde la psicología a todas esas conductas ante las que no sabemos reaccionar, o ante las que reaccionamos mal, y nos invita a explorarnos a nosotros mismos para evaluar la relación que mantenemos con nuestros hijos en las diferentes etapas de su desarrollo.
Un libro muy fácil de leer y que te está llevando constantemente a la autorreflexión y a la miraba sincera de tu relación con tus hijos (y contigo mismo). Aunque lo propuesto, no solo vale para tu relación con los hijos, sino que podría extenderse a la pareja, hermanos, padres, suegros, etc.
Bastante recomendable, escrito desde el reconocimiento de la dificultad que la crianza entraña, y el entendimiento de que se pasa por momento muy difíciles, dando herramientas para afrontar esos momentos de la forma menos dañina posible, tanto para los niños/as como para la unidad familiar en general, al final, dos no riñen si uno no quiere.