A Virtue Epistemology presents a new approach to some of the oldest and most gripping problems of philosophy, those of knowledge and skepticism. Ernest Sosa argues for two levels of knowledge, the animal and the reflective, each viewed as a distinctive human accomplishment. By adopting a kind of virtue epistemology in line with the tradition found in Aristotle, Aquinas, Reid, and especially Descartes, he presents an account of knowledge which can be used to shed light on different varieties of skepticism, the nature and status of intuitions, and epistemic normativity.
(Leído en la versión española de Juan J. Colomina Almiñana, Una epistemología de virtudes).
Otra obra más de Sosa. A medida que he ido leyendo textos de este autor me he ido dando cuenta de su loable capacidad para repetirse y decir prácticamente lo mismo, con matices, pequeñas adiciones y ejemplos nuevos, en todos sus libros. Este, quizá el más famoso de los suyos, me demuestra esto con creces. Otro de los detalles de los que me dado cuenta cuanto más leía a Sosa es que su idea de la epistemología resulta estrecha y se deja sin abarcar partes importantes de una teoría del conocimiento que se precie, como una teoría de la verdad o una caracterización sólida del impacto social de conocimiento, entre otras. Hay que reconocer que los acotados terrenos a los que Sosa consagra su trabajo son muy brillantes y su enfoque de virtudes se ha vuelto casi imprescindible para hilvanar una epistemología en este siglo. Recojo su guante en este aspecto, pero me permito resaltar lo insuficiente que resulta su filosofía, no por un afán destructivo, sino más bien con la esperanza de enriquecer sus excelentes cimientos, que sin embargo no dejan de ser solo eso, cimientos.