Eine Affäre, die nur im Geheimen gelebt werden kann. Ein mysteriöser Todesfall. Drei Menschen, deren Leben sich in der Kürze eines Augenblicks auf verhängnisvolle Weise miteinander verstricken. Und die sich vor die Frage gestellt Was zählt die Wahrheit? Und was die Wahrhaftigkeit eines Lebens?Sie haben eine »fast perfekte Affäre«: Sechs Jahre lang gelingt es Amalia Griffin, Ehefrau eines reichen Geschäftsmanns, und dem höchst angesehenen Richter Juan Manuel Rementería, ihre Liebesbeziehung geheim zu halten. Bis ein neuer Mann in Amalias Leben tritt. Bis sie Rementería gesteht, dass sie sich von ihm trennen will. Und bis sie kurz darauf in den frühen Morgenstunden beim Golfspiel erschossen wird. Eine Tat, die nicht nur Rementería unter Verdacht stellt, sondern auch Amalias beste Freundin und einen unfreiwilligen Zeugen in Mitleidenschaft zieht. Auf unheilvolle Weise hat jeder der drei sich schuldig gemacht – und das Doppelleben, das sie allesamt führen, ist bedroht. Denn der Schrecken des Todes fördert die Geheimnisse des Lebens unweigerlich zutage …
Periodista y escritora. Ha trabajado como reportera, entrevistadora, articulista y columnista en Cosas, Apsi, Master, Caras, El Sábado, La Nación, Cuadrenos Cervantes (Madrid), Diario Al Día (Philadelphia), Ocean Drive y Vanidades Continental (Maimi). Fue profesora de la Escuela de Pedriodismo de la Universidad de Chile. Ha sido corresponsal de la BBC de Londres y las revistas Semana (Colombia) y Crisis (Argentina). Es autora de libros periodísticos, de humor y literatura. Actualmente vive en Pennsylvenia, Estados Unidos
"Er hob die Hand und schoss. [...] Wie zerbrechlich war doch die Existenz, wie nichtig." S. 9
Seit sechs Jahren führt Amalia Griffin eine heimliche Affäre neben ihrer Ehe – eine Beziehung, die sich über die Jahre routiniert und fast selbstverständlich in ihr Leben eingefügt hat. Doch plötzlich verliebt sie sich neu und dieser unerwartete Gefühlsumschwung verändert alles: Ohne lange zu zögern beendet sie die langjährige, verborgene Verbindung zu ihrem Liebhaber. Dieser abrupte Schlussstrich setzt eine Kette von Ereignissen in Gang, die nicht nur ihr eigenes Leben, sondern auch das ihres ehemaligen Geliebten dramatisch beeinflussen.
"Eine fast perfekte Affäre" beginnt direkt mit einem Paukenschlag: einem Tod, der wie ein Stein ins Wasser fällt und Wellen durch das Leben mehrerer Menschen schlägt. Die Geschichte entfaltet sich aus drei Perspektiven – dem Mörder, einem Journalisten und der besten Freundin des Opfers – und genau diese Vielschichtigkeit macht den Roman so fesselnd. Jede Figur ringt auf ihre Weise mit Moral, Schuld und der Frage nach Wahrheit, und gerade dieses Wechselspiel treibt die Spannung konstant voran.
Mit knapp 222 Seiten bleibt kein Platz für unnötigen Ballast. Der Plot ist straff, rasant und dennoch atmosphärisch dicht. Die Autorin versteht es, aus der Reduktion eine Stärke zu machen: Jede Szene sitzt, jede Information trägt.
Besonders schön ist auch die liebevolle Illustration auf dem Buchcover. Mein persönliches Highlight: Eine der zentralen Figuren heißt Teresa – ohne „H“!
Insgesamt ein kurzer, aber intensiver Roman, der durch Perspektivwechsel, moralische Grauzonen und ein klug konstruiertes Mysterium besticht. Ideal für alle, die Spannung ohne unnötige Länge suchen.
Un homicidio devela los íntimos secretos de una mujer, su mejor amiga, un juez y un periodista. No se trata de un thriller, sino más bien de una interesante exploración de la naturaleza humana, que obliga a los protagonistas a decidir qué es lo correcto habidas determinadas circunstancias. Como siempre la pluma de Elizabeth Subercaseaux nos presenta un paisaje urbano y social que podemos reconocer.
Me sorprendió que su relato inicia con un asesinato, y luego a lo largo del relato va exponiendo las miradas de los personajes en el pasar de los días. Un libro entretenido, fácil de leer. El contexto del libro es en un santiago de altos recursos y poder, lo que me hace perder absolutamente la empatía con los procesos vividos por los personajes.
Novela corta publicada en 2010 y luego reeditada en 2014. Corresponde a una novela coral en que tres personajes cuentan una historia común desde sus perspectivas. El nudo central corresponde a una muerte y los eventos que desencadena. Un juez mata a Amalia, su amante, que lo había dejado por otro; un periodista lo ve cuando escapa del sitio del crimen y, Teresa, la mejor amiga de la mujer asesinada es quien recibe las confesiones y sus recuerdos. A través de esta última conocemos mejor a Amalia.
Todo esto se sabe desde las primeras páginas así es que no es un spoiler realmente. Cada capítulo se identifica con el nombre del narrador: el juez, el periodista y Teresa.
Como en todas las novelas que he leído de Elizabeth Subercaseaux, los personajes son de clase alta o profesionales, que es el mundo que ella conoce y del cual y desde el cual escribe.
Algunos pasajes son viejos lugares comunes de la novela negra, bastante estereotípicos.
Me condujo por un pasillo oscuro y húmedo al final del cual había un cuartucho alumbrado por una ampolleta de luz amarillenta. Una mesa. Un perchero descascarado. Una silla. Ese era todo el mobiliario. Un hombre flaco y desgreñado, de unos cincuenta años, tecleaba en una vieja máquina de escribir eléctrica. Se veía mal. ¿O era la escasa iluminación de la ampolleta que le confería esa extremada palidez? En todo caso se veía enfermizo y débil. Vestía humildemente, y muy parecido a mí, es decir, casi tan despreocupado como yo. Su chaqueta a cuadritos café con verde no puede haber tenido menos de quince años y le quedaba enorme. Alguien dos tallas más grande que él se la habrá regalado, pensé. En su cabeza, casi enteramente gris, había solo unas cuantas hebras de cabello negro
En resumen, es una historia mínima, sin giros que compliquen el argumento innecesariamente. El personaje de Amalia está dotado de una personalidad inusual que la hace atractiva y compleja; el resto de los personajes retratan los mundos en que habita Elizabeth Subercaseaux: problemas de parejas, infidelidades, la extinción del amor en el matrimonio, las costumbres de la clase alta, las apariencias, el club de golf, etc.
Entretenida novela negra de Elizabeth Subercaseaux, que detalla el crimen de Amalia Griffin, quien muere en el primer capítulo, donde además se conoce al asesino, el juez Rementería. A través del relato de tres personajes, en diferentes situaciones, diálogos y reflexiones, se desentraña la historia. Interesante aporte al género negro de la escritora chilena. Recomendable.
Para mí fue un libro con un comienzo lento y quizás algo aburrido, luego capturó mi atención y me mantenía espectante, para luego sentir que fue un final algo decepcionante. Lo leí por el colegio más que por placer, sin embargo todavía me parece un buen libro que disfruté, pese a todo, cuando lo leí.