Con humor y originalidad, el autor nos presemnta tres relatos con temas como el despertar del amor, el conocimiento de la muerte a través de la desaparición de un ser querido y la eterna metáfora del ridículo a la que se expone un joven enamorado, en los que se explora el mundo conflictivo del adolescente.
Fue demasiaaado bueno, muy buenos recuerdos; recomendadísmo, aunque es muy específico así que tal vez no te guste si no eres adolescente, venezolano o te puedas relacionar con cualquier de esas dos masas.