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Videmus nunc per speculum in aenigmate, tunc autem faciem ad faciem..

Oh, Señor, la soledad no es sino uno de los nombres de la locura.

En la mar no se debe decir palabras inútiles.

Los suicidios de los melancólicos son más frecuentes en el mes de mayo que en octubre, porque la resurrección de la naturaleza no rima. In en cielo gris de sus sombríos pensamientos.

La melancolía es la mejor compañera para los que le piden demasiado a la vida, nadie nos es tan fiel ni nos satisface tanto como ella.

¡En el hombre sensible todo es sufrimiento, en eso radica su belleza!

Quien posee un arte se entrega a ese arte, y cuando su dolor es tan grande que el mundo exterior no le importa absolutamente nada, produce obras maestras.

Los amigos son una tragedia. Sus corazones se lastiman con más facilidad que los de los enamorados. Es verdad que los motivos son muy distintos, pero el resultado es el mismo: una herida profunda que no cura sino muy despacio.

¿Ante quién se queja uno cuando no llueve a tiempo?

El vagabundo es el hombre civilizado de la existencia pura.

No hay dicha comparable a la que se le arranca a la existencia a costa de riesgos y de esfuerzos crueles.

¿Para qué sirven tierras tan vastas y atractivas, para qué los inmensos anhelos de nuestro corazón si uno se ve obligado a dar vueltas toda la vida dentro del mismo kilómetro cuadrado?

¿Qué importancia tiene esto para el creador si una piedra que cae del cielo lo mismo aplasta sobre la tierra un grano de maíz que a un hombre, todo él razón de ser?

No es el dolor del golpe lo que te hace daño, sino el odio y el deseo insatisfecho de clavar tu cuchillo en el vientre del tirano.

..fue mi deseo de conocer otros paisajes, ese vicio implacable que aguijonea a los vagabundos sentimentales desde el momento que creen posible hallar un ambiente mejor.

A la cobra hay que hostigarla en la cola para que se irrite y se enderece. Con los hombres no hace falta tanto para que muerdan. Por naturaleza, se hallan constantemente irritados contra todo lo que es bello, grande y justo.

El ridículo es una seta venenosa que continúa alimentándose con la raíz del árbol que el rayo acaba de despedazar.

La bondad desmedida es más dañina que el egoísmo. ¡No es ayuda para nadie hacerle creer que puede contar indefinidamente con uno!

No hay cosa tan triste como un camino seguro para quien comprende la vida.