"Luego, sabiendo que la estaba observando, en lugar de decir nada se volvió, y lo miró. Y al mirarlo empezó a sonreír, porque, si bien no había dicho nada, su marido sabía, claro que lo sabía, que lo quería. No podía negarlo. Y, sonriendo, miró de nuevo por la ventana y dijo:
-Sí, tenías razón. Mañana lloverá -no lo había dicho, pero él lo sabía. Y lo miró sonriendo. Porque había triunfado de nuevo".
— Aug 17, 2022 11:17AM
Add a comment