Meli's Reviews > Diecinueve garras y un pájaro oscuro

El primer cuarto del libro me pareció excepcional, tanto que creo que lo quemé porque hasta me atreví a pensar que por primera vez en mi vida estaba leyendo una antología perfecta de pe a pa.

Pero claramente no fue así, ni debe serlo porque, más allá de mi pensamiento inicial, considero que la gracia de las antologías es la variedad y acá hay de todo. Relatos que son una absoluta joya, relatos fuertísimos, irónicos, llenos de significado, algunos que te apuñalan y hacen que se te tambalee un poquito el mundo. Y relatos pretenciosos o densos o que simplemente no me gustaron, o quizás no me gustaron en este momento y me maravillen si alguna vez los releo. Esa también es la gracia de las antologías.

Mis favoritos fueron Roberto, Rosa Bombón, Elena-Marie Sandoz (alucinante) y Las solitarias (este me perturbó especialmente porque soy la chica que siempre tiene que correr para alcanzar el último subte las noches húmedas y solitarias de verano).