Sentir es un proceso más sutil, más pasivo que emocionarse. Se ilustra mejor comparando los conceptos de emocionarse y sentir. Emocionarse es cuando lloramos, nos enfadamos o desahogamos verbalmente la energía de una experiencia emocional interna. Sentir, por otra parte, es el proceso inactivo de mantenerse presente durante una experiencia emocional interna sin reaccionar. En recuperación entonces, sentir es rendirse a nuestras experiencias interiores de dolor sin juzgar o resistirse a ellas, y sin emocionarse por ellas.

