—¿Es eso? ¿Vas a probar suerte con otro? —No. Voy a probar suerte conmigo, a ver si me enamoro por fin, sin necesidad de que otra persona me tenga que decir todo lo que soy o no soy. Tengo treinta y dos años y ni siquiera me conozco. No sé ni lo que me gusta. ¿Cómo voy a saber si quiero envejecer a tu lado?

