—Yo quiero estar a tu lado mientras te sientes libre, no tienes miedo y haces el loco. Quiero que cuando vuelvas a Madrid sepas lo que quieres y cómo lo quieres, y que no te conformes con menos o con más. Quiero que tus vacaciones no sean solitarias, quiero que no lo pases mal, pensando en si Filippo esto o Filippo lo otro. Yo quiero que bebas licor griego, te tires al mar desde algún sitio alto, bailes, te quedes afónica de reírte y cantar, que pasees por la playa de noche con una botella de vino en la mano, que tus vestidos nuevos amanezcan llenos de arena y…

