Damaya era ella, pero también la familia que la rechazó y las personas del Fulcro que la tallaron hasta darle forma. Sienita era Alabastro e Innon y los pobres habitantes de Allia y Meov. Ahora tú eres Tirimo y los que deambulan por las carreteras repletas de ceniza y tus hijos muertos... y también la que queda viva. Esa que has decidido recuperar.

