—Algunas personas se cierran tanto en un momento determinado que luego olvidan cómo volver a abrirse a los demás; se vuelven herméticas, necesitan protegerse porque en el fondo tienen mucho miedo o sienten dolor —me dice Sialuk con esa voz delicada que parece quedarse flotando en el aire cuando termina de hablar—. Como tú.

