More on this book
Kindle Notes & Highlights
Solo él y yo, repite, y quisiera saber dónde está el otro viejo, quisiera poder darme vuelta, seguir ese dedo anciano que seguramente está apuntando al otro viejo y espera que yo lo siga hasta el fondo de la tienda. Perder este ojo fue el precio que pagué, dice sin lamentarse, el pequeño precio de vivir.

