Paula
Rate it:
Open Preview
Read between January 29 - May 9, 2024
59%
Flag icon
Tati nunca se repuso del dolor de esa separación y de la muerte de su padre, el hombre que más amó en su vida, y tres años más tarde, desterrada en Cuba, le encargó sus hijos a una amiga y sin despedirse de nadie se mató de un tiro.
Marcela
Qué fuerte!
59%
Flag icon
le ofrecieron un avión para que se fuera con su familia al exilio. Se equivocaron conmigo, traidores, fue su respuesta.
59%
Flag icon
esa despedida no parece el postrer aliento de un hombre que va a morir, sino el saludo digno de quien entra para siempre en la historia.
59%
Flag icon
El Presidente permaneció con el fusil en la mano junto a la bandera chilena rota y ensangrentada del Salón Rojo en ruinas. Los soldados irrumpieron con las armas listas. La versión oficial es que se puso el cañón del arma en la barbilla, disparó y el tiro le destrozó la cabeza.
60%
Flag icon
miles de jóvenes y viejos, de hombres, mujeres y niños llorando la muerte de Salvador Allende y sus sueños de justicia y libertad.
60%
Flag icon
a pesar de todas las evidencias, un puñado de privilegiados pudo ignorarlo durante diecisiete años y lo niega hasta el día de hoy.
60%
Flag icon
En las poblaciones obreras la represión fue implacable, en el país entero hubo ejecuciones sumarias, innumerables prisioneros, desaparecidos y torturados, no había dónde esconder a tantos perseguidos ni cómo alimentar a los millares de familias sin trabajo.
60%
Flag icon
Tampoco podíamos explicarnos el odio feroz de la tropa que provenía de los sectores sociales más bajos y ahora martirizaba a sus hermanos de clase.
61%
Flag icon
después comprendí que en la idiosincrasia militar las mujeres no cuentan, salvo como botín de guerra.
61%
Flag icon
a los ojos de los militares el feminismo resultaba tan subversivo como el marxismo.
61%
Flag icon
Chile no fue un caso aislado, pronto la larga noche del totalitarismo habría de extenderse por toda América Latina.
62%
Flag icon
Durante casi cincuenta años he toreado la violencia y el dolor, confiada en la protección que me otorga el sol de la buena suerte que llevo en la espalda, pero en el fondo siempre sospeché que tarde o temprano me caería encima el zarpazo de la desgracia. Nunca imaginé, sin embargo, que el golpe sería en uno de mis hijos.
62%
Flag icon
Cuando miro hacia atrás el largo trayecto de mi vida, creo que el Golpe Militar de Chile fue una de esas encrucijadas dramáticas que cambiaron mi rumbo. En unos años más tal vez recordaré el día de ayer como otra tragedia que marcó mi existencia. Nada volverá a ser como antes para mí.
62%
Flag icon
Ando buscando a Dios y no lo encuentro, me dijo poco antes de caer en coma.
62%
Flag icon
¿Será que nos hemos amado demasiado, que Paula y yo consumimos como glotones toda la felicidad a que teníamos derecho? ¿Es que nos tragamos la vida?
63%
Flag icon
En una carta Paula me contó que cuando apareciste en su vida todo cambió, se sintió completa. Me dijo que a veces, cuando ustedes estaban con otra gente, medio aturdidos por el ruido de las conversaciones cruzadas, les bastaba una mirada para decirse cuánto se querían. El tiempo se congelaba y se establecía un espacio mágico en el cual sólo ella y tú existían. Tal vez así será de ahora en adelante, a pesar de la distancia el amor de ustedes vivirá intacto en un compartimiento separado, más allá de la vida y la muerte.
63%
Flag icon
me envolvió la inconfundible fuerza de su lealtad y presentí que lo peor había pasado, de ahora en adelante no estaba sola, a su lado tendría valor para soportar las peores sorpresas.
64%
Flag icon
Le explico lo que le pasó, que soy su madre, que no tenga miedo porque de esta prueba saldrá fortalecida, que en los momentos más desesperados, cuando todas las puertas se cierran y nos sentimos atrapados en un callejón sin salida, siempre se abre un resquicio inesperado por donde podemos asomarnos.
64%
Flag icon
El 23 de septiembre de 1973, doce días después del Golpe Militar, murió Pablo Neruda. Estaba enfermo y los tristes acontecimientos de esos días acabaron con sus ganas de vivir.
64%
Flag icon
de alguna manera el poeta se enteró de los millares de presos, supliciados y muertos. Le destrozaron las manos a Víctor Jara, fue como matar a un ruiseñor, y dicen que él cantaba y cantaba y eso los enardecía aún más; qué es lo que pasa, se han vuelto todos locos, murmuraba con la vista extraviada.
64%
Flag icon
No puedo abandonar a mi pueblo, no puedo huir, prométame que usted tampoco se irá, le pidió a su mujer y ella se lo prometió. Las últimas palabras de ese hombre que le cantó a la vida fueron: los van a fusilar, los van a fusilar.
64%
Flag icon
Con mis compañeras de la revista desfilamos lentamente con claveles rojos en las manos gritando «¡Pablo Neruda! ¡Presente, ahora y siempre!»
64%
Flag icon
A medio camino alguien gritó «¡Compañero Salvador Allende!» y todos contestamos en una sola voz «¡Presente, ahora y siempre!». Así el entierro del poeta sirvió también para honrar la muerte del Presidente, cuyo cuerpo yacía en una tumba anónima en un cementerio de otra ciudad.
65%
Flag icon
Me puse en contacto con un sector de la Iglesia Católica que en cierta forma me reconcilió con la religión, de la cual me había alejado por completo hacía quince años.
65%
Flag icon
Había oído vagamente de la Teología de la Liberación y movimientos de curas obreros, pero no conocía la Iglesia militante, los miles y miles de cristianos dedicados a servir a los más necesitados en la humildad y el anonimato. Ellos constituyeron la única organización capaz de ayudar a los perseguidos a través de la Vicaría de la Solidaridad, creada para ese fin por el Cardenal en los primeros días de la dictadura. Un grupo numeroso de sacerdotes y monjas habrían de arriesgar sus vidas durante diecisiete años para salvar las de otros y denunciar los crímenes.
66%
Flag icon
Serenamente me advertía los riesgos, algo extrañado porque a mí me caían tantos casos en las manos, mientras que él rara vez se enteraba de algo. No lo sé, supongo que mi condición de periodista tuvo que ver con eso, andaba en la calle hablando con la gente, en cambio él circulaba entre empresarios, la casta que más se benefició durante la dictadura.
66%
Flag icon
No estaba limpia, nadie lo estaba, dentro de cada uno de nosotros había un monstruo agazapado, todos teníamos un lado oscuro y malvado. Dadas las condiciones ¿podría yo también torturar y matar? Digamos, por ejemplo, que alguien le hiciera daño a mis hijos... ¿de cuánta crueldad sería capaz en ese caso? Los demonios habían escapado de los espejos y andaban sueltos por el mundo.
66%
Flag icon
Un día reunió a los socios de la empresa para decirles que las cosas estaban llegando a límites obscenos, que sus capataces ganaban el equivalente a tres litros de leche al día. Le contestaron con una risotada que no importaba porque «de todos modos esa gente no toma leche».
67%
Flag icon
Un año después del Golpe la Junta Militar hizo asesinar en Buenos Aires al General Prats porque creyó que desde allá el antiguo Jefe de las Fuerzas Armadas podía encabezar una rebelión de militares democráticos.
67%
Flag icon
Poco antes de la medianoche del 29 de septiembre de 1974 explotó una bomba en el automóvil de los Prats al llegar a su casa después de cenar con mis padres.
68%
Flag icon
Pudimos ver al fin cuánto se había distorsionado la realidad si un encargo tan sencillo como entregar una carta podía costarnos la vida y si el tema de la tortura y la muerte era parte de la conversación cotidiana, como algo plenamente aceptado.
68%
Flag icon
Ese amanecer descubrimos con Michael que quedaban muy pocas democracias donde buscar refugio y que en varias de ellas, como México, Costa Rica o Colombia, ya no otorgaban visas para chilenos porque en el último año y medio habían emigrado demasiados.
68%
Flag icon
Eso nos dio la idea de instalarnos en Venezuela, supusimos que era un país verde y generoso, donde contábamos con un amigo y podíamos quedarnos por un tiempo,
69%
Flag icon
Ojalá no se le olvide que me hizo una promesa. Si está pensando en irse a alguna parte, acuérdese que cuando llegue el momento tiene que ayudarme a morir con decencia.
69%
Flag icon
Los hijos, como los libros, son viajes al interior de una misma en los cuales el cuerpo, la mente y el alma cambian de dirección, se vuelven hacia el centro mismo de la existencia.
84%
Flag icon
Se había producido uno de esos raros milagros que todo autor sueña, pero yo no alcancé a darme cuenta del éxito escandaloso hasta año y medio más tarde,
85%
Flag icon
En el lento y silencioso proceso de la escritura entro en un estado de lucidez, en el cual a veces puedo descorrer algunos velos y ver lo invisible,
87%
Flag icon
Dios es lo que une, aquello que mantiene el tejido de la vida, lo mismo que tú llamas amor
88%
Flag icon
Quién sabe... tal vez existen otras vías de comunicación espiritual, no sólo los sueños, y en su terrible invalidez Paula ha descubierto la forma de hablarme.
89%
Flag icon
Mi hija decae con suavidad en mis brazos, pero la suya se está suicidando con drogas en los barrios más sórdidos del otro lado de la bahía, tal vez muera antes que la mía de una sobredosis, de una cuchillada o de sida. Su hijo mayor vaga como un mendigo por las calles cometiendo raterías y tráficos indignos.
89%
Flag icon
En pocas horas deshicimos veintinueve años de amor y veinticinco de casados, sin portazos, recriminaciones ni abogados, sólo con algunas lágrimas inevitables, porque a pesar de todo nos teníamos cariño y creo que todavía en cierta forma lo tenemos.
90%
Flag icon
me puse a bailar y a girar como un derviche enloquecido, llorando de tristeza por todo lo perdido y riendo de alivio por todo lo ganado,
92%
Flag icon
Hasta entonces había considerado a los Estados Unidos como mi enemigo personal por su política exterior desastrosa para América Latina y su participación en el Golpe Militar de Chile.
93%
Flag icon
La novela se hace con trabajo, el cuento con inspiración; para mí es un género tan difícil como la poesía,
93%
Flag icon
pude descifrar por fin el mensaje de sus intensos ojos negros: paciencia, coraje, resignación, dignidad ante la muerte.
94%
Flag icon
Mi vida está hecha de contrastes, he aprendido a ver los dos lados de la moneda. En los momentos de más éxito no pierdo de vista que otros de gran dolor me aguardan en el camino, y cuando estoy sumida en la desgracia espero el sol que saldrá más adelante.
95%
Flag icon
viviendo exactamente la vida que planeó en la juventud, como si las pérdidas, las traiciones, el exilio y otras desgracias fueran sólo un paréntesis en la perfecta organización de su destino.
95%
Flag icon
Lloraba por esos tiempos perfectos de la primera juventud, cuando nos amábamos sinceramente y pensábamos que sería para siempre, cuando los hijos eran pequeños y nos creíamos capaces de protegerlos de todo mal. ¿Qué nos pasó?
95%
Flag icon
Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada amor que termina se nos abre una herida. Estoy llena de orgullosas cicatrices.
95%
Flag icon
Tal vez la justicia y la verdad habrían ayudado a cicatrizar las profundas heridas de Chile, pero la soberbia de los militares lo impidió.