Olive levantó el cuello y miró hacia arriba. Y hacia arriba. Y hacia arriba. Y un poco más hacia arriba. No era una mujer baja, pero es que él era enorme.
Una chica una vez dijo de que en este libro la escritora mencionaba bastante de que Adam era súper mega ultra grandísimo, un gigante y yo creí que la persona estaba exagerando, pero me doy cuenta que tiene razón

