More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
sino porque es más que yo misma. Sea cual fuere la sustancia de que están hechas las almas, la suya y la mía son idénticas,
¿Pero te has creído que yo voy a dejar a Catherine abandonada a su deber y su humanidad? ¿Y eres capaz de comparar mis sentimientos hacia Catherine con los suyos?
Sabes lo mismo que yo que por cada pensamiento que le dedica a Linton son mil los que me dedica a mí.
porque la vida, si la perdiera a ella, sería un infierno.
Aun cuando él llegara a quererla con todas las potencias de su alma mezquina, no sería capaz de amarla en ochenta años tanto como yo en un solo día. Y el corazón de Catherine es igual al mío en hondura.
–Señor Heathcliff –dije–, está usted hablando como un perturbado mental,
en dos zancadas había llegado junto a Catherine y la estaba estrechando entre sus brazos. No dijo una palabra ni la soltó de sus brazos por lo menos en cinco minutos, durante los cuales fueron tantos los besos que le dio que estoy segura de que nunca en su vida había dado más. Pero fue mi ama la primera en besarle,
Tus sufrimientos no me importan nada. ¿Por qué no ibas a sufrir? ¿No sufro yo? ¿Me vas a olvidar? ¿Vas a ser feliz una vez que esté yo bajo tierra? «Ésta es la tumba de Catherine Earnshaw –dirás dentro de veinte años–. Yo la amé hace mucho tiempo, y su muerte me dejó desgarrado, pero aquello ya pasó. He amado a muchas otras mujeres desde entonces; ahora quiero a mis hijos mucho más de lo que la quise nunca, y cuando muera, no me alegraré de ir a reunirme con ella, estaré muy triste por tener que abandonarlos.» ¿Es eso lo que dirás, Heathcliff?
Sabes que estás mintiendo cuando dices que yo te he matado, Catherine, y sabes también que antes podré olvidarme de mi propia existencia que de ti.
Si me amabas, ¿en nombre de qué ley me abandonaste?
No he sido yo quien ha roto tu corazón, te lo has roto tú misma, y al hacerlo has destrozado, de paso, el mío.
y dos horas después moría la madre, sin haber recobrado el conocimiento para echar de menos a Heathcliff
no hay ángel del cielo que hubiera podido comparársele en belleza.
Ocurre a veces que sentimos piedad por gente que ni para consigo misma ni para con los demás conoce este sentimiento.
¡Catherine Earnshaw, ojalá no encuentres descanso mientras yo siga con vida! Dijiste que yo te había matado, ¡pues entonces persígueme! Las víctimas persiguen a sus asesinos. Yo creo que hay fantasmas que vagan por el mundo, lo sé. Quédate siempre conmigo, bajo la forma que quieras, ¡vuélveme loco! Pero lo único que no puedes hacer es dejarme solo en este abismo donde no soy capaz de encontrarte. ¡Oh, Dios mío, es inconcebible! ¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!
Al examinarlo, me di cuenta de que alguien lo había sacado de un medallón que Catherine llevaba colgado al cuello. Heathcliff lo había abierto, había quitado lo que tenía dentro y lo había sustituido por un rizo negro de su propio pelo. Yo até los dos mechones y los metí juntos dentro del medallón.
Prefiero que sufra menos con tal de ser yo la causante de su sufrimiento y que él sepa que lo soy.
Papá siempre está hablando de mis defectos y deja traslucir demasiado lo que me desprecia, así que no es de extrañar que no tenga seguridad en mí mismo. A veces me pregunto si no valdré un poco más de lo que él dice; y cuando pienso eso me siento tan amargado y tan irritable que odio a todo el mundo. No valgo para nada, tengo mal carácter y casi siempre malas inclinaciones. Si te parece bien, puedes despedirte de mí y verte libre de este engorro para siempre. Sólo te pido, Catherine, que me hagas justicia y pienses que, si pudiera, me encantaría ser tan amable, dulce y bueno como lo eres tú, y
...more
Usted, señor Heathcliff, no tiene nadie que le quiera; y por desgraciados que consiga hacernos, siempre tendremos el desquite de pensar que su crueldad emana de su desgracia, mayor que la nuestra. ¿A que no es usted nada feliz? Está solo como el mismo diablo y es tan envidioso como él. Nadie le quiere, ni nadie le llorará cuando muera. Yo no me cambiaría por usted.

