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cuándo exactamente fue «grande» América en el sentido que los trumpistas pretendían recrear?);
Yo no creo en la «evidencia de las cosas no vistas».
Nunca he sentido la necesidad de que la fe religiosa me ayude a comprender el mundo. No obstante, entiendo que la religión proporcione a muchas personas un anclaje moral y que les parezca esencial. Y, a mi modo de ver, la fe de cada individuo no le incumbe a nadie más que a la persona en concreto. No tengo problemas con la religión si esta ocupa un espacio privado y no intenta imponer a otros sus valores. Pero cuando la religión se politiza, por no decir que se arma, entonces eso incumbe a todo el mundo debido a su capacidad de hacer daño.
otro grupo de padres fundadores, liderado por Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru, resolvió que el único modo de garantizar la paz en el país era apartar la religión de la esfera pública.
Que cada cual, en su casa, crea lo que le parezca. Pero en el agresivo mundo de la política y de la vida pública, ninguna idea está salvaguardada y libre de crítica.
Hace mucho tiempo que imagino este hipotético pasado como algo parecido a la infancia de la raza humana, cuando esos parientes lejanos nuestros necesitaron dioses del mismo modo que los niños necesitan padres, para que les expliquen el porqué de su existencia y les den reglas y límites.
Dios no nos legó la moralidad. Fuimos nosotros quienes creamos a Dios para que encarnara nuestros instintos morales.
el llanto puede durar toda una noche, pero con la mañana llega la alegría»).
Esperar es pensar, y pensar a fondo es, en muchas ocasiones, cambiar de opinión.
El atentado quedaba como un manchón de tinta roja en una página anterior. Era feo, pero no echaba a perder el libro. Uno podía dejar esa página atrás y seguir escribiendo.
Odín, que sacrificaba uno de sus ojos para recibir a cambio autorización para beber del pozo cuyas aguas le proporcionarían sabiduría divina y un entendimiento absoluto.
«La religión, una forma medieval de sinrazón, cuando se la combina con armamento moderno deviene una amenaza real contra nuestras libertades.
“Respeto por la religión” ha pasado a ser una frase en clave para decir “miedo a la religión”. Como cualquier otra idea, las religiones merecen la crítica, la sátira y, sí, nuestra valiente irreverencia».
John Locke escribió: «Siempre he creído que los actos de los hombres son los mejores intérpretes de sus pensamientos».
Hombre, pero si hasta un niño de cuatro años entendería este informe. Vaya usted corriendo a buscarme un niño de cuatro años. Yo no entiendo ni papa de lo que pone aquí.

