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Kindle Notes & Highlights
que si realmente quieres saber algo, tienes que pagar un precio por ello.
Nos la han legado desde la antigüedad junto con las tinieblas, nos ha sido enviada desde el futuro junto con la luz.
Porque una de mis películas favoritas se llama Alphaville. Es de Jean-Luc Godard.
Pero lo que para una persona puede ser una distancia prudencial, para otra puede ser un abismo. A veces pasa.
El suelo que pisamos parece muy firme, pero, a la que pasa algo, se te derrumba de golpe. Y a la que te hundes, sanseacabó. Ya no hay vuelta atrás. Luego lo único que te queda es ir viviendo sola en el mundo de abajo, entre tinieblas.
–La nada significa la inexistencia de las cosas y, por lo tanto, tal vez no haga falta comprenderla o imaginarla.
En este mundo hay cosas que sólo puedes hacer sola y cosas que sólo puedes hacer con otra persona. Es importante ir combinando las unas con las otras.
La memoria de la gente es la hostia, pero es la cosa más inútil que puedas imaginarte. Se parece a un cajón lleno hasta los topes de chorradas. ¡Y pensar que las cosas importantes de la vida diaria las vamos olvidando una tras otra!
los recuerdos son el combustible que les permite continuar viviendo. Y para el mantenimiento de la vida no importa que esos recuerdos valgan la pena o no. Son simple combustible.
Gracias a ese montón de recuerdos, valiosos o insignificantes según el momento, que van saliendo del cajón, puedo seguir viviendo, soy capaz de soportar esta pesadilla. Aunque a veces me diga a mí misma que ya no puedo más, los recuerdos me dan fuerza para seguir adelante.
El nuevo día está a punto de llegar, pero el viejo día aún arrastra los pesados bajos de su ropaje. Igual que el agua del mar y la del río compiten con fiereza en la desembocadura, el nuevo día y el viejo se disputan su espacio y acaban fundiéndose. Takahashi es incapaz de discernir en cuál de las dos orillas, de los dos mundos, se encuentra en ese momento su centro de gravedad.
Nuestra vida no se divide entre la luz y la oscuridad. No es tan simple. En medio hay una franja de sombras. Distinguir y comprender esos matices es signo de una inteligencia sana. Y conseguir una inteligencia sana requiere, a su modo, tiempo y esfuerzo.

