Lo malo es que ella ha leído muchas más novelas que tú, especialmente extranjeras, y tiene una memoria minuciosa, alude a episodios concretos, te pregunta: «¿Se acuerda de lo que dice la tía de Henry cuando...» y tú, que habías sacado a colación aquel título porque conoces el título y nada más, y te gustaba dejar creer que lo habías leído, ahora tienes que ingeniártelas con comentarios genéricos, aventuras, algún juicio poco comprometedor como: «Para mí es un poco lento», o bien: «Me gusta porque es irónico», y ella replica: «¿De verdad? ¿Le parece? Yo no diría...» y tú te quedas incómodo.

