Supongo que nos ayudaría el poder imprimir en color —dijo William, cuando se quedó a solas con el hermano Alfiler. —Probablemente —dijo el reverendo hermano—. Era de una especie de color marrón grisáceo. William supo en aquel momento que era hombre muerto. Únicamente era cuestión de tiempo. —O sea que sabe qué color anda buscando —dijo en voz baja.

