Y usted tiene material que nos incrimina pero, bueno, entre usted y yo —se acercó un poco más—, algunas de las cosas que hemos hecho se podrían considerar, bueno, sí, crímenes. —Todos esos ’idos asesinatos, para empezar —asintió el señor Tulipán. —Que, dado que somos criminales, se podrían calificar de conducta típica. Mientras que usted —continuó Alfiler— es un ciudadano respetable. No queda bien que los ciudadanos respetables se involucren en esta clase de cosas. La gente habla.

