Y yo creía que usted tampoco estaba a favor de ello… —Hablando en términos generales, no —dijo el patricio—. Pero muchos años de gobernar esta ciudad, reverencia, me han enseñado que no se puede poner freno a un volcán. A veces es mejor dejar que estas cosas sigan su curso. Por lo general se vuelven a extinguir al cabo de poco tiempo.

