Una buena respuesta en esta situación sería explicar con toda tranquilidad: «Entiendo que las zapatillas te hagan ilusión, pero no me gusta cómo te comportas. Si no paras ya mismo, no tendrás las zapatillas, y esta tarde te quedarás sin ir a casa de tu amiga a jugar, porque estás demostrándome que no eres capaz de controlarte». Después es importante llegar a las últimas consecuencias si la conducta no se interrumpe.

