El Propósito de este ensayo es establecer, primero, las diferencias entre las corrientes principales que participan de la reacción al proceso revolucionario que vive chile desde 2006 y que toma un carácter protagonista en la vida nacional a partir de las jornadas de sabotaje, saqueo y guerrilla urbana que tuvieron lugar entre el 18 de octubre de 2019 y la llegada de la pandemia de covid 19 al territorio chileno. En segundo lugar, establecer cuáles son las corrientes reaccionarias más relevantes, separándolas también entre “combativas” y “no combativas”. Y, en tercer lugar, establecer las condiciones de posible alianza entre estas corrientes en virtud de sus objetivos y tácticas, criticar las tácticas erróneas y develar las propuestas superficialmente reaccionarias, pero cuyo fondo de políticas prácticas sólo reinstaura las condiciones político-sociales previas a la revolución, dando por lo tanto pie a que la revolución sea reanudada o incluso continúe.