Su muerte, gracias cuenta la historia de Samuel, un vendedor de suicidios obligado a encontrar su primer cliente. Hortensia busca un modo de reunirse con su difunto Narciso, así que cualquiera diría que están hechos el uno para el otro. Lástima que su encuentro vaya a poner al mundo al borde de la destrucción... y que sólo una trasnochada Muerte pueda salvarlo.
Abel Amutxategi (Bilbao, 1978) ha sido redactor en la revista AUX Magazine durante más de 12 años. En 2012 lanzó el portal Cómo escribir un libro (sin morir en el intento) y continúa dando consejos sobre escritura en www.abelamutxategi.com. Tras dar a conocer sus relatos en revistas y antologías, en 2014 publicó Berbontzi, su primer libro infantil. Fiel devoto de Io y Monesvol, mataría a su editor por un buen barco pirata.
Soy autor de Su muerte, gracias, una novela que mezcla fantasía y humor en la línea de nombres como Terry Pratchett, Christopher Moore' o el Eduardo Mendoza más gurbiano.
Antes de eso publiqué el infantil 'Berbontzi' (erein, 2014) y creé el portal 'Cómo escribir un libro (sin morir en el intento)' en el ya lejano 2012. Hoy en día sigo hablando allí de técnica literaria, usando un tono directo y alejado de cualquier mistificación.
He sido periodista cultural durante más de 12 años (Aux Magazine, Kerrang!, Heavy Rock) y actualmente tengo una columna mensual en el periódico 'Santutxu y +'.
Venía de leer la novela corta se Abel, pero ha vuelto a sorprenderme. Una historia original, divertida y muy bien desarrollada. El que espere un libro de chistes, se va a llevar una desilusión. El humor de Abel Amutxategi es otra cosa. Sutil, ácido... una ligera capa por encima de la historia.
Evidentemente, no puedo valorar este libro yo mismo... no me parecería correcto. Sólo deseo que disfrutéis de su lectura tanto como yo he disfrutado escribiéndolo. O, sí puede ser, todavía un poco más. Espero que riáis (que os carcajeéis, a ser posible), y que las peripecias de Samuel y Hortensia os hagan preguntaros qué más podría esperaros a la vuelta de la página. Y espero que, si os gusta la novela, me ayudéis a hacer correr la voz con una pequeña reseña. Ése es el mayor favor que le podéis hacer a un autor. ¡Me encantaría saber lo que pensáis de 'Su muerte, gracias'!
Me la dejé en la oficina durante el fin de semana y me cagué en todo, ¡quería seguir leyendo! Me ha encantado, me ha hecho reír en más de una ocasión y la historia además es muy buena. Reconozco que al principio me confundía un poco eso de que contase diferentes historias en un mismo capítulo, pero en cuanto pillas el hilo lo disfrutas mucho. Recomendado, hace falta más humor en nuestra vida.
Abel es el rey del símil y la metáfora. Contiene escenas memorables como la del tiburón y la de Paolo (no puedo ser más preciso con ellas). Me he reído mucho. Hacen falta libros así. Pero igual de bien escritos, que no es cosa fácil.
Samuel, un vendedor de suicidios, debe encontrar a su primer cliente si quiere conservar su trabajo. Hortensia quiere reencontrarse con su difunto marido. Obviamente, el cruce de ambos es inevitable.
Una divertida y entretenida que te hace pasar un buen rato con su lectura, cargada de metáforas humorísticas y con más de una reflexión sobre la muerte, la vida y el ser humano.
Aunque la trama y los personajes no son espectaculares, te mantiene enganchado con su estilo dinámico (el punto de vista va cambiando constantemente de personajes) y con la incertidumbre de cómo se resolverá la inusual situación en la que se meten los personajes.
Os la recomiendo si buscáis una novela para pasar un rato entretenido.
Durante años en mi lista de pendientes y ha tenido que venir un compañero de trabajo a regalármela (no porque supiera que me gustaba el autor, sino porque lo vio en una entrevista de TV hablando de su libro y dio por seguro que me gustaría... Serendipias y aciertos de los amigos que conocen mis gustos XD).
Y me lo he pasado pipa, como era de esperar (especialmente en las historias en las que aparecía el medium-no-digo-más-para-no-hacer-spoiler). En este libro encontrarás agudeza, crítica, un humor muy Pratchettiano, situaciones inverosímiles y comparaciones que te sacarán muchas sonrisas. Esta es la edición antigua (la que tengo yo), pero ahora puedes encontrarla remasterizada por Ediciones El Transbordador. No te digo nada y te lo digo todo ;)
Al final me lo acabé leyendo en diagonal porque no podía ni con el protagonista ni con Hortensia (aunque llevaba peor al protagonista). El único personaje que me parecía lo suficientemente atractivo para continuar leyendo era la Muerte (y Sonia), pero sale poquísimo.
El libro es de humor, pero me da la impresión que el autor ahoga la narración con tanta comparación chistosa. En serio, había algunas tan largas que perdías el hilo de la historia.
Divertidísima, descacharrante, me ha encantado esta historia de fantasía humorística en la que todo es un disparate y, a pesar de ello, es lógico que sea así. Me ha hecho soltar la carcajada en varias ocasiones. Muy, muy recomendable.
Abel tiene un don para hacer gags surrealistas que te arranca una carcajada cuando menos te lo esperas. Y esta novela está llena de ellos. Sin duda, un autor a seguir con un gran potencial para el humor que ya se adivina.
El humor de Abel es especial. La novela estupenda, divertida, original. Me ha encantado. Los “peros” por los que no le doy la máxima puntuación (si, son personales, pero eso son las valoraciones por mucho que intentemos ser objetivos) son las Anotaciones y los similes. Ambos excesivos para mi gusto: las anotaciones me sacaban constantemente de la lectura porque en formato electrónico es un rollo ir a la anotación y volver según dónde estén los enlaces en la pantalla. Además la mayoría me parecieron anotaciones que bien podrían haber sido incluidas en la narración. Y los similes me han gustado, son acidos e interesantes, pero encontrártelos en cada frase que lees también me rompía el ritmo de lectura porque me hacían pararme a pensar en ellos. Aun con los peros, me ha parecido magnifica. El humor es para gustos, y a mi me gusta el humor de Abel.
El autor intenta el más difícil todavía: escribir un libro de humor. Y lo ha conseguido. A pesar del rico vocabulario utilizado, que me ha hecho detenerme a consultar el diccionario más veces de lo que estoy dispuesto a reconocer, el autor logra que el lector quede atrapado por una trama en la que según se avanza se va haciendo cada vez más evidente la influencia de Terry Pratchet en el imaginario de Abel Amutxategi. Lectura recomendada a todo el mundo sin duda alguna.
Un libro muy entretenido. Humor ácido y mucha crítica social. La historia es entretenida, y la voz del narrador se hace muy presente en la ironía que intercala mediante notas a pie de página. Al principio está bien, pero para mi gusto ha hecho un uso algo excesivo de las notas. Terminan cansando.
Bueno, después de unos cuantos meses renqueando con este libro, hoy por fin lo he finalizado. Y la verdad... Voy a dejarlo sin nota. Sería injusto que hoy le pusiera una nota que en realidad no se merece y que seguramente se deba solamente a mi estado anímico. Sería una putada.
Simplemente, no era el momento de que yo lo leyera.
Estoy seguro de que mas adelante, cuando la cosa mejore, volveré a releerlo y seguro que me agradará, porque el muchacho que lo ha escrito es muy voluntarioso y sabe (desde luego) elegir sus influencias. La novela destila "sabor Gaiman" por los cuatro costados.
Esta review es un poco mierder, pero bueno... Como suele decirse, es lo que hay.
Si os gusta Gaiman y tenéis buen animo seguro que le sacaréis mucho mas partido del que yo le he sacado.
Con mucho agrado, leí esta novela que trata de un tema siempre actual, como lo es la muerte, de una forma divertida. En cada capítulo hay un toque de buen humor. Los personajes están bien caracterizados y cumplen su función. La trama se desarrolla alrededor de la anciana Hortensia, que quiere morirse con la ayuda de una agencia "Hasting-Marchena y Asociados", cuyo lema es: a cada problema, una solución. Una mezcla de ficción, metáforas, diálogos y situaciones increíbles, así vamos leyendo cada capítulo.
Me he reído mucho con este libro. Humor ácido y negro muy negro, me gustaría decir que el mejor personaje es el de la anciana a la que me imagino corriendo por los pasillos de los hospitales al más propio estilo Carl Lewis, pero es que todos los personajes están muy bien trabajados y al final, acabas cogiendo cariño incluso a la insulsa hija del jefe. Hacía mucho que no leía un libro en castellano, y me ha encantado. Muy recomendable.
Una divertida sátira hecha con un humor muy mordaz. Crítica social, descojono existencial y un puñado de personajes a cada cual más patético con los que cualquiera puede identificarse plenamente. Personalmente pocas cosas me hacen reír y con esto me he carcajeado.
Sin darle muchas vueltas, esta novela es para pasárselo bien y reírse con las peripecias del protagonista y los secundarios varios, enfrentados a una situación más o menos (más menos que más) controlada, que acaba desvariando en un posible desastre de proporciones épicas. El estilo del libro es fresco y directo, cargado de humor y situaciones hilarantes. Soy una amante de la obra de Pratchett, por lo que este tipo de humor surrealista que no recurre a la ordinariez me atrae como la miel a las moscas.
La lectura es ligera, aunque aun así, en ocasiones la he encontrado algo sobrecargada de frases ingeniosas. Algunas construcciones me han parecido forzadas, pero otras son auténticas joyas que me han hecho soltar carcajadas (tengo que agradecer al autor que amenizara mis viajes diarios en metro hacia el trabajo, aunque seguramente mis compañeros de vagón me dedicaron más de una mirada de reojo).
Como aspecto negativo a comentar, y en referencia al formato, no al contenido, en varias ocasiones los cambios de escena se producen de un párrafo a otro sin dejar el espacio suficiente (dentro de un mismo capítulo), y la primera vez que esto sucede desconcierta bastante. Son fallos en la maquetación en el formato en que he leído la obra (mobi, para Kindle).
En las siguientes ocasiones ya estás sobre aviso, pero hasta que no se menciona el nombre del personaje en el párrafo no sabes con certeza si estás todavía en la escena anterior; y teniendo en cuenta que las situaciones que explica el libro no son precisamente normales, puedes tardar varias líneas en situarte.
Las notas a pie de página son otro punto a favor, sucintas y divertidas, añadiendo un toque de humor extra al texto de referencia; así como los originales nombres de las localizaciones y los personajes.
En esta novela, aunque hay un claro protagonista, sigues las historias de varios personajes, humanos y más exóticos, que se acaban entrelazando al final. La voz cantante la lleva Samuel (quien me recuerda por su torpeza y falta de sangre a Rincewind de Mundodisco), aunque en mi opinión, su personalidad veleta queda ensombrecida por la de otros bastante más carismáticos. Los personajes aparecen y desaparecen rápidamente para dar ritmo a la historia, pero hay un personaje en concreto (Belial) al que se le nota a faltar a partir de cierto momento de la novela, como si su historia no se hubiera acabado de contar.
En resumen, es una historia entretenida y al precio que está, la recomiendo. Me ha despertado curiosidad por este autor, ya que aunque me ha parecido una novela que aún puede ser pulida, también me ha gustado y puedo recomendar con facilidad.
Personaje favorito: el Gran Maestro Kundalini de la Secta del Amor Perpetuo, un personaje secundario (pero imposible no reírse con su desfachatez). Y la señora Hortensia, por supuesto, que me da miedo no mencionarla.
Personaje no-tan-favorito: Belial, lo encuentro poco definido, quizás por lo que he comentado antes de que desaparece de la historia cuando aún tendría algo que contar.
Localización a mencionar: restaurante La Perca Albigense, repleto de camareros solícitos a más no poder (quizás demasiado).
A quién lo recomiendo: a cualquiera que desee pasar un rato entretenido y disfrute con el humor surrealista.
A quién no: si te sobrecargan las situaciones y personajes estrambóticos, o las situaciones de humor constante, esta no es tu obra.
NOTA: si te ha gustado la reseña, puedes encontrar la versión completa en mi blog.
Soy un lector un tanto diagonal. No siempre leo todas las palabras, a veces ni todos los párrafos, solo palabras sueltas que me ayudan a no perder el hilo (eso no significa que tenga que volver en muchas ocasiones sobre mis pasos y releer páginas).
Además me gusta mucho el humor, el bueno por lo menos. Pero esta afirmación no tiene demasiado sentido porque el humor es algo tan personal que es muy difícil acertar y mucho menos dejar huella.
Con Su muerte, gracias he leído cada coma, me he reído a gusto y, además, he pasado un rato muy entretenido.
Expectativas.
La recomendación del libro llegó a través de los sabios del Twitter y las buenas calificaciones de otros compañeros a Abel Amutxategi, el autor.
Siempre tengo un poco de respeto a leer humor, como ya me paso con Escatología de andar por casa, por lo delicado que es y por haber leído mucho (es un género que me encanta).
Podría decirse que las expectativas eran relativamente altas.
Historia.
La trama de Su muerte, gracias tiene dos características bastante particulares: parte de una premisa bastante extraña (la venta de muerte a domicilio) y está ambientada en un mundo totalmente reconocible.
Los que hayan leído algo de Pratchett sabrán que el Mundodisco es de todo menos reconocible, pero Amutxategi le ha dado la vuelta de tuerca a la situación planteando una historia inverosímil en tu propio barrio y que deja una sensación muy buena.
La forma de discurrir de la historia, sumada a esos paisajes familiares, hace que la sucesión de acontecimientos, cada vez más locos, te saquen una sonrisa al pensar “eso podría pasar en el parque de debajo de casa”.
Personajes.
Otro de los toques personales del autor. Hay guiños a los personajes entrañables y extravagantes de Pratchett, sobre todo con la clásica muerte, pero sin embargo el sabor a vecino, amigo del cole o compañero de trabajo es tan tangible que me parece un acierto.
Como siempre pasa en este tipo de libros, la crítica social está a la orden del día, pero esta vez con un toque ácido pero educado. En ningún momento da la sensación de que el libro te este aleccionando con una moraleja (que al final siempre está de fondo en estas novelas).
Estilo y narrativa.
Es uno de esos libros en los que no puedes perderte un párrafo, por pequeño o insignificante que parezca. Porque ahí puede estar la chispa que enciende la carcajada perfecta.
Nunca hay que esperar mucho para reír ante una situación absurda, un juego de palabras o una visión de la realidad fantástica con el esmerado lenguaje de Abel, que no deja cabo suelto y hace que lo que parece un completo disparate lo sea, pero no puedas dejar de reírte.
Conclusión.
Seguro que alguno dice que le recuerda demasiado a Pratchett, que no es demasiado original o que incluso utiliza fórmulas ya trilladas. Y a todos esos argumentos me opongo frontalmente.
Su muerte, gracias es divertida, original y tiene un estilo tan diferente y sorprendente que no puedes hacer otra cosa sino que admirar el trabajo de Amutxategi.
El sentir general es que los humoristas de este país no son grandes comunicadores o que no son capaces de tener una capacidad escrita igual de buena que la oratoria y Abel demuestra no solo lo equivocados que están todos esos gurús, sino que además les tapa la boca de una carcajada imposible de contener.
Posiblemente uno de los libros mejor escritos que he leído este año y que más me ha hecho reír. Y eso es muy, muy difícil.
Me ha parecido una novela muy divertida, no me te reído a carcajadas, pero me lo he pasado bien con la historia y sus personajes. Quizás sea porque no estoy acostumbrando a leer este género literario y necesito algo se soltura. Aun así, el libro está muy bien escrito y lo recomiendo, tanto por su originalidad como por su calidad.