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300 pages, Paperback
First published October 21, 2014
"As I plopped down on the bleachers and scanned my new teammates around me, one word came to mind: heaven. I wasn't the tallest girl in the gym for the first time in my eighteen years on earth."It is actually so hard to write a review for this book without giving anything away! For some reason the idea of Dane's mother and Lucia' father running for president made me hesitant to read this at first. I don't know why, but I wasn't sure how that would really be written in a way that readers could find it realistic. I didn't really know what to expect when I started this, I was really looking forward to reading something with sports playing a high role but was nervous about the election/politics. I will say this, the synopsis does NOT prepare you for the different issues Dane and Lucia encounter throughout Blocked.
Cuando la autora me escribió para que revisara las frases en español que se usan en el libro, de inmediato quedé enamorada de la sinopsis (aún no había visto esa portada jejeje), y fue un verdadero placer empezar un libro que me atrapó por completo y que me fue casi imposible de dejar. Blocked es uno de esos libros que te exigen leer "sólo un capítulo más"... ya saben a lo que me refiero.
Lucía y Dane son jugadores de voleibol, van a la misma universidad y si las cosas fueran de otro modo, seguro que su relación se habría dado sin tanto rollo, sin embargo, no es así. Ambos son hijos de políticos y sucede que tanto el padre de Lucía como la madre de Dane están buscando la presidencia de los Estados Unidos. Sus ideologías son distintas, sus familias son diferentes, pero cuando el amor llega, no pregunta ni quién eres, ni dónde naciste...
Dane sudaba a chorros pero ni siquiera parecía respirar con dificultad. Yo empecé a sudar sólo mirándolo. Podía ver el brillo de su musculoso antebrazo mientras tomaba su botella de agua. Me resultaba difícil de creer que un hombre tan alto pudiera correr tan rápido. Esperaba que no se quedara y me viera correr, mi trasero bamboleante sin duda no le gustaría.
Maddie me atrapó observándolo cuando vino a sentarse a mi izquierda, así que moví la vista lejos de él y fingí indiferencia.
—Entonces, ah, ¿por qué el entrenador le llama GD?
—Es su apodo —contestó mientras jalaba las rodilleras sobre sus tenis—. Genial Dane.
—¡Oh! —levanté mi brazo sobre la cabeza y estiré mi tríceps, simplemente para mantenerme ocupada. Genial, sin duda alguna le iba que ni pintado.
La verdad es que yo no sé nada de voleibol y los libros que hablan sobre deportistas, suelen ser demasiado complejos para que me imagine lo que está sucediendo, no obstante, en Blocked no me sentí perdida en ningún momento y me gustó mucho que la autora no se quedara corta en explicar las cosas, siento que hizo un trabajo fenomenal con eso.
Aunque se habla de política y así, la verdad es que no es el tema central de la historia. La relación de estos dos y el cómo fue creciendo poco a poco, cómo fueron superando los obstáculos es lo que te mantiene atado a las páginas, deseando saber qué más va a pasar. El personaje de Dane es el de un chico engreído, pero va cambiando conforme avanza la historia y vemos su crecimiento, lo mismo que Lucía y los problemas que empieza a sufrir por un comentario mal ubicado, la fortaleza de esta chica era enorme y eso la hizo salir adelante.
La relación entre Lucía y Dane fue muy dulce y muy sexy a partes iguales. La manera en que se mezclan las relaciones homosexuales, el alcoholismo y los desórdenes alimenticios, fue magistral; no hubo ningún momento en que pensara que los temas de este tipo habían sido metidos en la novela a la fuerza. Creo que es una buena manera de presentar estos temas a los adolescentes, sobre todo porque no hay soluciones mágicas a esos problemas, sino reales. El final de la historia fue fabuloso, me hizo gritar de emoción porque era el final perfecto. ¡Bien hecho señora Lane!
Esos sensuales labios abiertos para mí, su dulzura me tentaba a acercarme. Mantuve mi cara sobre la de ella, respirando su olor y sus ojos se cerraron al rendirse. Me quedé mirando sus rasgos suaves durante demasiado tiempo, sorprendido por el terrible deseo que sentía por besar esos dulces labios. Antes de asustarme más de la cuenta, me moví un centímetro para presionar un beso en su cálida mejilla, justo en su hoyuelo. La sentía temblar debajo de mis manos.