Me pone la piel de gallina. Es un libro que hay que leer una vez y volver una, y otra, y otra vez.
En el estilo austero de este poeta, que casi siempre se limita a proyectar el juego de sombras, con metáforas muy asequibles sobre la luz y la oscuridad, subyace una profundidad lírica apabullante.
Francisco Brines, por qué has tardado tanto en aparecer. Ahora que al fin has llegado, puedo decirte que tu poesía está en el aire que encierra mi habitación y que no me cansaré de respirarlo.
"... Mira latir el faro en las tinieblas, muda la mar está, presiente su constante movimiento. La luz ya está gastada, y sabe que las cosas que perduran viven sin él..." FB