ORGULLO Y PREJUICIO
Cuando me uní al reto de Carmen para releer Orgullo y prejuicio no lo pensé mucho, fue más bien una reacción mecánica, una excusa perfecta para darle una ojeada más a uno de mis libros favoritos y compartir impresiones con amigos acerca de esta obra.
Pero cuando llegó el momento de hacer una reseña, me vi en un problema; no solo ya he reseñado antes este libro, sino que no podía pensar en qué decir de él que no haya dicho o escrito ya. La sinopsis y el talento de Austen son muy conocidos, eso es seguro:
Satírica, antirromántica, profunda y mordaz a un tiempo, la obra de Jane Austen nace de la observación de la vida doméstica y de un profundo conocimiento de la condición humana. Orgullo y prejuicio ha fascinado a generaciones de lectores por sus inolvidables personajes y su desopilante retrato de una sociedad, la Inglaterra victoriana y rural, tan contradictoria como absurda. Con la llegada del rico y apuesto señor Darcy a su región, las vidas de los Bennet y sus cinco hijas se vuelven del revés. El orgullo y la distancia social, la astucia y la hipocresía, los malentendidos y los juicios apresurados abocan a los personajes al escándalo y al dolor, pero también a la comprensión, el conocimiento y el amor verdadero.
Entonces caí en la cuenta de que Carmen, seguramente sabedora de esta eventualidad, señaló que podríamos dedicar una entrada a Orgullo y Prejuicio sin que esta fuera por necesidad una reseña. Gracias al cielo, porque estaba muy preocupada, al borde del histerismo, muy al estilo de O&P, claro...
De modo que, ya más tranquila, empecé a pensar... ¿qué puedo decir de este maravilloso clásico de las letras al cumplir ya 200 años? Pues precisamente eso, que ha cumplido ya 200 años y sigue tan vigente como el primer día; aún más, dudo que el libro fuera tan aclamado entonces como lo es en la actualidad y eso es sencillamente maravilloso. Paseando por la red, le di una mirada a mis tableros de Pinterest (un pequeño vicio del que les hablaré en otro momento), y comprobé lo presente que está la historia en nuestros días, cómo existen millones de personas alrededor del mundo que conocen la historia, y la adoran, algo que quizá Jane Austen no previó, pero cuán feliz le haría saberlo.
Estos son algunos objetos curiosos que encontré por allí. Esta taza me parece un encanto, ¿a quién no le gustaría disfrutar de un delicioso té en ella?
¿Un cojín romántico que les acompañe en las tardes frías?
Aquí una novia con mucho estilo y, desde luego, muy fan.
Una digna tetera con una cita del libro grabada en ella.
¿Se imaginan un collar como este? ¡Precioso!
Desde luego, para no andar peleados con las modernidad, justo es tener cubiertas para los teléfonos que conserven el encanto Austenita.
¿Se imaginan ir a la librería con un bolso como este?
Y para los amantes de las letras escritas, hermosos sobres que harán las delicias de sus destinatarios.
Supongo que tengo suerte de que estas cosas no se encuentren por aquí, porque mis bolsillos no lo resistirían, pero creo que más importante que el ataque de consumismo del que podríamos ser presas al verlas, es el que podemos comprobar que la obra de Jane está tan viva como nunca, y eso es algo que sus admiradores debemos apreciar.
Termino esta entrada agradeciendo a Carmen por idear el reto, y con un pequeño botón más de muestra de la vigencia de esta obra, el trailer de Austenland, la película estrenada este año acerca de una admiradora de la obra de Austen y en especial, por supuesto, de Orgullo y Prejuicio.
Published on September 30, 2013 06:27
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