El Tomás incrédulo y las comunidades creyentes. Domingo 2º de Pascua. Ciclo A.

Todas las apariciones de Jesús resucitado son peculiares. Inclusocuando se cuenta la misma, los evangelistas difieren: mientras en Marcos sontres las mujeres que van al sepulcro (María Magdalena, María la de Cleofás ySalomé), y también tres en Lucas, pero distintas (María Magdalena, Juana yMaría la de Santiago), en Mateo son dos (las dos Marías) y en Juan una (MaríaMagdalena, aunque luego habla en plural: «no sabemos dónde lo han puesto»). En Mc ven a un muchacho vestido deblanco sentado dentro del sepulcro; en Mt, a un ángel de aspecto deslumbrantejunto a la tumba; en Lc, al cabo de un rato, se les aparecen dos hombres convestidos refulgentes. En Mt, a diferencia de Mc y Lc, se les aparece tambiénJesús. Podríamos indicar otras muchas diferencias en los demás relatos. Como silos evangelistas quisieran acentuarlas para que no nos quedemos en lo externo,lo anecdótico. Uno de los relatos más interesantes, y diverso de los otros, esel del próximo domingo.

Unrelato con dos partes y un epílogo (Jn 20,19-31)

            Lo que cuenta Juan se divide en dospartes, separadas por ocho días, y el final de su evangelio (al que más tardese añadió otro final, el c.21).

            Lo que ocurre alanochecer del primer día de la semana contiene un clímax y un anticlímax. Elclímax lo representa la aparición de Jesús, que transforma el miedo de losdiscípulos en alegría, y el don del Espíritu Santo. El anticlímax, la reacciónincrédula de Tomás, que no estaba presente en aquel momento y su exigencia deunas pruebas claras para creer en la resurrección de Jesús. No olvidemos queTomás fue el que dijo, cuando Jesús decidió ir a curar a Lázaro: «Vamos tambiénnosotros y muramos con él». Tomás quiere mucho a Jesús, pero la otra vida noentra en su perspectiva.

            Al cabo de ocho díasse presenta de nuevo Jesús y se dirige especialmente a Tomás, que nosrepresenta a todos nosotros, para darle y darnos la gran lección: «Dichosos losque creen sin haber visto».

            El epílogo insiste enla finalidad del evangelio. Todo lo escrito, que podría haber sido mucho más,pretende que creamos «que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y con esta fetengáis vida gracias a él». Este mensaje de fe y vida resulta muy adecuado enestos momentos, cuando estamos tan rodeados de noticias de enfermedad y muerte.

Alanochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en unacasa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús,se puso en medio y les dijo:

–Paza vosotros.

Y,diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaronde alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

–Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y, dichoesto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

–Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedanperdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

Tomás,uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Ylos otros discípulos le decían:

–Hemos visto al Señor.

Peroél les contestó:

–Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujerode los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.

Alos ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. LlegóJesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

–Paz a vosotros.

Luegodijo a Tomás:

–Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y noseas incrédulo, sino creyente.

ContestóTomás:

–¡Señor Mío y Dios mío!

Jesúsle dijo:

–¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.

Muchosotros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de losdiscípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijode Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Las peculiaridades de esterelato de Juan

1. El miedo de los discípulos. Es el único caso en el que se destacaalgo tan lógico, y se ofrece el detalle tan visivo de la puerta cerrada. Acabande matar a Jesús, lo han condenado por blasfemo y rebelde contra Roma. Suspartidarios corren el peligro de terminar igual. Además, casi todos songalileos, mal vistos en Jerusalén. No será fácil encontrar alguien que losdefienda si salen a la calle.

2. El saludo de Jesús: «paz a vosotros». Tras la referenciainicial al miedo a los judíos, el saludo más lógico, con honda raigambrebíblica, sería: «no temáis». Sin embargo, tres veces repite Jesús «paz avosotros». Aunque parezca extraño, este saludo sólo se encuentra también en laaparición a los discípulos en Lucas (24,36). Lo más frecuente es que Jesús nosalude: ni a los once cuando se les aparece en Galilea (Mc y Mt), ni a los dosque marchan a Emaús (Lc 24), ni a los siete a los que se aparece en el lago (Jn21). Y a las mujeres las saluda en Mt con una fórmula distinta: «alegraos».¿Por qué repite tres veces «paz a vosotros» en este pasaje? Vienen a la mentelas palabras pronunciadas por Jesús en la última cena: «La paz os dejo, os doymi paz, y no como la da el mundo. No os turbéis ni acobardéis» (Jn 14,27). Enestos momentos tan duros para los discípulos, el saludo de Jesús les desea ycomunica esa paz que él mantuvo durante toda su vida y especialmente durante supasión.

3. Las manos, el costado, las pruebas y la fe. Los relatos de aparicionespretenden demostrar la realidad física de Jesús resucitado, y para ello usanrecursos muy distintos. Las mujeres le abrazan los pies (Mt), María Magdalenaintenta abrazarlo (Jn); los de Emaús caminan, charlan con él y lo ven partir elpan; según Lucas, cuando se aparece a los discípulos, les muestra las manos ylos pies, les ofrece la posibilidad de palparlo, para dejar claro que no es unfantasma, y come delante de ellos un trozo de pescado. En la misma línea, aquímuestra las manos y el costado, y a Tomás le dice que meta en ellos el dedo yla mano. Es el argumento supremo para demostrar la realidad física de laresurrección. Curiosamente, se encuentra en el evangelio de Jn, que es el mayorenemigo de las pruebas físicas y de los milagros para fundamentar la fe. Comosi Juan se hubiera puesto al nivel de los evangelios sinópticos para terminardiciendo: «Dichosos los que crean sin haber visto».

4. La alegría de los discípulos. Es interesante el contraste con lo quecuenta Lucas: en este evangelio, cuando Jesús se aparece, los discípulos «seasustaron y, despavoridos, pensaban que era un fantasma»; más tarde, la alegríava acompañada de asombro. Son reacciones muy lógicas. En cambio, Juan sólohabla de alegría. Así se cumple la promesa de Jesús durante la última cena:«Vosotros ahora estáis tristes; pero os volveré a visitar y os llenaréis dealegría, y nadie os la quitará» (Jn 16,22). Todos los otros sentimientos nocuentan.

5. La misión. Condiferentes fórmulas, todos los evangelios hablan de la misión que Jesúsresucitado encomienda a los discípulos. En este caso tiene una connotaciónespecial: «Como el Padre me ha enviado, así os envío yo». No se tratasimplemente de continuar la tarea. Lo que continúa es una cadena que se remontahasta el Padre.

6. El don del Espíritu Santo y el perdón. Mc y Mt no dicen nada de estedon y Lucas lo reserva para el día de Pentecostés. El cuarto evangelio lo sitúaen este momento, vinculándolo con el poder de perdonar o retener los pecados.¿Cómo debemos interpretar este poder? No parece que se refiera a la confesiónsacramental, que es una práctica posterior. En todos los otros evangelios, lamisión de los discípulos está estrechamente relacionada con el bautismo. Pareceque, en Juan, perdonar o retener los pecados significa admitir o no admitir albautismo, dependiendo de la preparación y disposición del que lo solicita.

Dos lecturas contra Tomás

Las dos primeras lecturas le quitan larazón a Tomás cuando piensa que para creer hace falta una demostración personaly científica. Las dos hablan de personas que creen en Jesús resucitado, y vivende acuerdo con esta fe sin pruebas de ningún tipo.

La primera, de Hechos, ofrece un cuadroespléndido, quizá demasiado idílico, de la primitiva comunidad cristiana. Queen medio de numerosas críticas y persecuciones un grupo de gente sencilla deseeformarse en la enseñanza de los apóstoles, comparta la oración, lossentimientos y los bienes, es algo que supera todo expectativa. Estas personascreen, sin necesidad de prueba alguna, que Jesús ha resucitado y las salva.

Loshermanos eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vidacomún, en la fracción del pan y en las oraciones. Todo el mundo estabaimpresionado por los muchos prodigios y signos que los apóstoles hacían enJerusalén. Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendíanposesiones y bienes, y lo repartían entre todos, según la necesidad de cadauno. A diario acudían al templo todos unidos, celebraban la fracción del pan enlas casas y comían juntos, alabando a Dios con alegría y de todo corazón; eranbien vistos de todo el pueblo, y día tras día el Señor iba agregando al grupolos que se iban salvando.

La segunda, tomada de la Primera cartade Pedro, alaba a Dios por su gran misericordia y destaca la fe de la comunidaden medio de diversas pruebas. Para terminar con unas palabras, las que indicoen rojo, que son el mejor comentario a lo que dice Jesús a Tomas:

Benditosea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, porla resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha hecho nacer de nuevopara una esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura, imperecedera,que os está reservada en el cielo. La fuerza de Dios os custodia en la fe parala salvación que aguarda a manifestarse en el momento final. Alegraos de ello,aunque de momento tengáis que sufrir un poco, en pruebas diversas: así lacomprobación de vuestra fe –de más precio que el oro, que, aunque perecedero,lo aquilatan a fuego– llegará a ser alabanza y gloria y honor cuando semanifieste Jesucristo. No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; no lo veis, ycreéis en él; y os alegráis con un gozo inefable y transfigurado, alcanzandoasí la meta de vuestra fe: vuestra propia salvación.

 

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Published on April 13, 2023 00:27
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José Luis Sicre
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