Aguas Bravas - Primer d��a (Crucero Er��tico 04)
En el Mar���22 de Enero.
��Pap��? Mierda, mierda��� pensaba Andr��s caminando hacia el puente de mando. ��Hab��a mantenido a raya sus ganas de abordar a Tanya por la "est��pida regla" del capit��n y ni el mismo que las impon��a la cumpl��a?��Ten��a una hija con Yanela, por dios santo!La tripulaci��n superior completa hab��a quedado congelada cuando escucharon a la ni��a llamar "pap��" al capit��n.�����El capit��n y Yanela? Ins��lito ���dijo Pablo que caminaba a su lado.Andr��s se par�� en seco y lo volte�� hacia ��l.�����Te das cuenta de lo que eso significa? ���pregunt�� con el ce��o fruncido y visiblemente enojado��� Ni siquiera el capit��n respeta su propia regla.���Bueno, quiz��s no tengan una relaci��n ���argument�� Pablo.�����Tienen una hija! ���contest�� casi gritando��� Eso ya es una relaci��n.���Pero evidentemente no est��n juntos, y adem��s, se llevan muy bien. Esa situaci��n no altera el funcionamiento del crucero, Andr��s.�����De qu�� lado est��s, "amigo"?���De ning��n lado. No lo tomes como algo personal, solo te estoy dando otro punto de vista. Te conozco tanto que me estoy imaginando todo lo que pasa por tu cabeza, creo que������Oh, te aseguro que no tienes idea ���dijo volteando y dej��ndolo con la palabra en la boca.Pablo suspir�� y lo sigui��, apurando el paso ya que Andr��s era m��s alto que ��l y al parecer estaba muy apurado.��Alto? Med��a casi dos metros.Andr��s era un hombre muy grande, no era delgado, aunque no ten��a un gramo de m��s en todo el cuerpo, era puro m��sculos, y dedicaba religiosamente una hora al d��a a ejercitarlos, generalmente cuando terminaba sus actividades a la noche.Ingres�� a la marina de pura casualidad, escapando de su padre en el Uruguay. Debido a su altura y porte, se col�� con mentiras en un buque mercante brasile��o como grumete cuando apenas ten��a quince a��os. El capit��n, al darse cuenta de su error luego de ocho meses de navegar por el mundo, lo tom�� bajo su tutela, arregl�� sus papeles y de ��l aprendi�� todo lo que sab��a.En su interior Andr��s siempre se refer��a al capit��n Serrano como su "��ngel de la Guarda" y sab��a que todo lo que hab��a logrado en la vida se lo deb��a a ��l, incluso hab��a adoptado su apellido.Nadie en el crucero sab��a su historia real, ni siquiera Pablo su mejor amigo, solo conoc��an el relato de su vida a partir de haber conocido al capit��n Serrano, a qui��n llamaba "su padre", porque era as�� como lo sent��a.Seis a��os atr��s, su mentor hab��a fallecido de un c��ncer fulminante, y era exactamente ese tiempo que ��l se hab��a unido a "Aguas Blancas". Ya no quer��a recorrer el mundo, sino asentarse en un solo lugar y formar una familia��� aunque realmente no entend��a muy bien ese concepto, ya que nunca tuvo una normal, pero quer��a descubrirlo.Era un desarraigado tratando de arraigarse a algo, a una ilusi��n.Pero esa no era exactamente la imagen que proyectaba. Era altanero y se llevaba todo por delante, se hab��a hecho la fama de "exc��ntrico", sobre todo por sus tendencias sexuales. Era un hombre muy dominante y no perd��a la oportunidad de conocer ��ntimamente a una mujer cuando ��sta demostraba claramente su disposici��n de complacerlo.Le gustaban sumisas y claramente experimentadas, hu��a de las mojigatas como si fueran las plagas b��blicas de Egipto. Se sab��a atractivo, con buen f��sico, y se aprovechaba de ello. Nunca le faltaba acompa��ante femenina en el barco��� y siempre se desped��a de ellas al terminar el viaje.Hasta hace un mes. ��Mierda! Eso lo ten��a realmente fastidiado.Conocerla hab��a sido su perdici��n, a��n recordaba el primer d��a que la hab��a visto al lado de Yanela en la cubierta dos viajes anteriores a ��ste:
Estaba hablando con Pablo y como si se hubieran puesto de acuerdo, se acercaron a la baranda met��lica de la cubierta, observando hacia abajo. Les encantaba ver a los visitantes ingresar al barco.���Yanela ya est�� recibiendo a los primeros hu��spedes ���dijo sonriendo.�����Ya conociste a la nueva profesora de gimnasia, Andr��s? ���pregunt�� el contramaestre.���No, ��y t��? ���contest�� intrigado.���Ufff, s��ii, la conoc�� ayer cuando Yanela la llev�� a recorrer el barco. Se esmeraron esta vez, es preciosa. La anterior ten��a un buen lomo, pero era necesario taparle la cara con una almohada.Andr��s ri�� a carcajadas por la salida del simp��tico oficial.���Mmmm, habr��a que verla��� ��tu amiga ya embarc��? ���pregunt�� cambiando de tema.���Son dos��� ���y Pablo le habl�� de las dos chicas que se quedar��an en su camarote en ese viaje. Rieron a carcajadas y Andr��s lanz�� una cantidad inmensa de insultos contra su amigo y su suerte, d��ndole un pu��etazo fingido en su est��mago. El contramaestre lo tom�� del cuello y empezaron una pelea ficticia, hasta que Pablo se qued�� quieto��� mirando hacia abajo.�����Qu-qu��? ���pregunt�� Andr��s intrigado al ver que su amigo no le segu��a el juego, como era usual.Pablo se irgui�� lentamente y observ�� extasiado hacia abajo.Andr��s dirigi�� la vista hacia donde su amigo miraba y se qued�� quieto tambi��n.���La puta madre que la pari����� ���dijo el primer oficial embobado.Parec��an dos idiotas con las bocas abiertas.���Acabo de conocer a la futura se��ora Gonzaga ���dijo Pablo suavemente luego de unos segundos, como en trance�����Y qu�� raz��n hab��a tenido!La nuez de Ad��n de Andr��s baj�� y subi�� antes de contestar:���Yo tambi��n��� a la m��a.Se miraron con el ce��o fruncido.�����A cu��l te refieres? ���pregunt�� Pablo temiendo que les hubiera llamado la atenci��n la misma mujer.���A la escultural rubia que est�� al lado de Yanela.���Esa es Tanya Aniston, la nueva profesora de gimnasia, idiota ���inform�� Pablo suspirando aliviado .Y all�� estaba su rubia obsesi��n, parada en la cubierta de acceso, con su escultural cuerpo tent��ndolo, su piel de alabastro, su hermoso cabello rubio rebajado en capas con algunos mechones ondeando al viento, sus preciosos ojos azules de mirada desconfiada��� y su tatuaje��� que lo atra��a como el polen a una abeja.��Vaya a la mierda el capit��n y su est��pida regla! Se dijo a s�� mismo. No perder��a un solo d��a m��s en respetarla.Y se sumergi�� en su trabajo.
�����Qu�� es lo que te pasa, Tanya? ���pregunt�� Yanela al ver que se hab��a quedado blanca como un papel.Hab��an terminado la clase de aerobic y estaban dirigi��ndose cada una a su camarote para darse una ducha cuando la profesora baj�� la cabeza y disimuladamente se escondi�� un poco detr��s de ella en actitud nerviosa, casi de p��nico.���Eh��� nada, Yan ���dijo aturdida���. Cre�� ver a alguien conocido, pero es imposible ���termin�� casi en un susurro.Y Yanela la tom�� del brazo estir��ndola hacia un costado.Asi�� sus manos y la mir�� fijamente, entrando en un estado de trance que Tanya ya hab��a presenciado en otra ocasi��n, pero nunca hab��a entendido. Las pupilas de la anfitriona se dilataron, los orificios nasales se agrandaron y su respiraci��n se ralentiz��.���Tanya��� nubes negras se ciernen sobre ti en este momento ���dijo suavemente���, una tormenta se eleva amenazadora, pero los rayos ser��n tu refugio. Siempre que escuches el trueno antes, estar��s a salvo ���y le apret�� los dedos���. No te apartes de ��l��� sabr�� protegerte.�����What? I mean��� ��Qu�� dices? ���pregunt�� Tanya atontada��� Yo��� no comprendo��� dijo con su extra��o acento.���Yo tampoco, lo siento ���dijo Yanela sacudiendo la cabeza, como queriendo apartar las visiones de su mente, y siguieron caminando���. Es una extra��a sensaci��n, no quiero alarmarte, no me hagas caso. Quiz��s mi cerebro haya hecho cortocircuito despu��s de toda esta semana tan tensa que pas��.�����Nadie sab��a que ten��as una hija con el capit��n, no es as��? ���pregunt�� Tanya cambiando de tema, ya que no comprend��a nada lo que le hab��a dicho.���Mmmm, no��� pero no quiero hablar de eso ���contest�� tratando de zafar���. Ahora ya es de p��blico conocimiento, tuve que traerla porque mi madre, que la cuida cuando estoy de viaje, tuvo un esguince de tobillo. Leo me dijo que se har�� cargo de ella, solo espero que Bruna se porte bien, porque es terriblemente inquieta. Hiperactiva, dir��a yo.���Es una hermosa ni��a, y seguro su padre sabr�� cuidarla ���dijo intentando tranquilizarla���. Ok, aqu�� me quedo ���anunci�� cuando llegaron frente a la habitaci��n que compart��a con la encargada de eventos del crucero.���Cu��date, amiga ���fue todo lo que dijo la anfitriona antes de seguir camino hacia su propio camarote.Tanya entr�� a la habitaci��n y se apoy�� en la puerta suspirando.No puede ser ��l, pens��. Son los nervios, es solo eso. No pudo haberme encontrado, imposible.Neg�� con la cabeza, tranquiliz��ndose a s�� misma y entr�� al ba��o a ducharse. Dej�� que el agua aliviara su tensi��n, escurri��ndose por su cuerpo, como deseando que limpiara todas las cicatrices f��sicas y emocionales que ten��a, pero sab��a que eso no era posible.Se sec�� dentro del ba��o, como siempre lo hac��a para evitar que su compa��era de habitaci��n la viera sin ropa si llegaba de improviso, se puso las bragas y una camisilla ajustada de y��rsey de algod��n antes de salir y trenzar su cabello r��pidamente��� sin mirarse al espejo.Mientras terminaba de vestirse con un c��modo pantal��n holgado de gimnasia en juego con la camisilla y unos zapatos de deporte, intentaba no rememorar lo que hab��a cre��do ver. Muchas personas tienen el cabello tan rubio que parece blanco, pens�� y sacudi�� la cabeza como queriendo deshacerse de esa idea.Tom�� su bolso y sali�� de la habitaci��n.Era hora de cenar, pero no ten��a hambre, solo un nudo en el est��mago que estaba segura impedir��a que pudiera digerir cualquier bocado que llevara a su boca. Ya hab��a terminado todas sus actividades del d��a y a pesar de haber dado dos clases de aer��bics y una de salsa, normalmente no acompa��aba todos los movimientos, solo daba las indicaciones y luego iba recorriendo y corrigiendo posturas al ritmo de la m��sica. Pero eso no era suficiente, no hab��a hecho gimnasia localizada como era usual en ella.Se dirigi�� al gimnasio por el camino m��s largo mirando a los costados en todo momento tratando de ver de nuevo los cabellos de oro que tanto tem��a. En dos ocasiones se tens�� y paraliz�� de miedo, pero resultaron ser falsas expectativas, por suerte.No fue m��s que una alucinaci��n producto de mis antiguos temores, pens��. Y se tranquiliz��.Al llegar se puso las peque��as pesas en los tobillos y las mu��ecas, encendi�� su iPod y procedi�� a realizar su rutina, sumida en la hermosa melod��a instrumental cl��sica.El gimnasio fue qued��ndose casi desierto cuando Andr��s entr�� y la vio.Sab��a que estar��a all��, era su horario habitual. ��l hab��a dejado de ir a esa hora para no encontrarse de nuevo con ella, para esquivar la tentaci��n, pero ahora sab��a que ya no quer��a seguir evit��ndola��� quer��a consumirla, hasta la ��ltima gota.Se apoy�� contra el equipo de gimnasia al costado de ella y la observ��. Su piel era tan blanca que parec��a alabastro cristalino, estaba de espaldas ejercitando sus hermosos gl��teos cuando ella mir�� al piso y vio sus pies descalzos.Lo reconoci�� por el peque��o drag��n tatuado en uno de sus tobillos.���Hi, Andrew ���dijo sonriendo sin mirarlo.���Hola, beb�� ���contest�� susurrante y apret�� sus pantorrillas para ayudarla a mantener el ritmo��� ��no hiciste ya suficiente ejercicio hoy?���Esta es mi rotina, la hago todos los d��as ���respondi�� bajando los auriculares sin dejar de contar mentalmente.���Lo s��, y se dice rutina ���la corrigi�����, yo te ayudo t�� me ayudas��� ��qu�� te parece la idea?���Creo que ya hablamos sobre eso una vez ���contest�� incorpor��ndose y sec��ndose el cuello con una peque��a toalla���, adem��s estoy a punto de terminar.���Deber��as esperar, as�� terminamos juntos ���dijo en doble sentido, peg��ndose a ella por detr��s y atray��ndola contra su cuerpo. Una mano se apoy�� en su est��mago, entre la camisilla y el borde del pantal��n acarici��ndola y la otra se apoder�� de su cuello manteni��ndola cautiva mientras pasaba la lengua por ese sitio, lami��ndola.�����Andrew! Estoy toda sodorosa��� su��ltame ���protest��.���Me encanta cuando inventas las palabras ���ri�� contra su cuello���, adoro tu acento, me vuelves loco ���y gir�� r��pidamente su cuello para que sus miradas se enfrentaran���, ya deja de luchar contra esto.���No me toques por favor, soy una mujer casada ���dijo Tanya nerviosa, pero sin intentar zafarse.�����Y d��nde est�� tu marido? ���pregunt�� risue��o��� ��Recuerdas que s�� d��nde vives y con qui��n? ���Andr��s se refer��a a que compart��a departamento en R��o de Janeiro con una de las chicas ayudantes de cocina.���Pronto vendr�� de Estados Unidos ���se defendi��.���No te creo, Tanya ���y sopl�� su cuello, exactamente sobre el tatuaje que tanto lo enardec��a, prueba evidente de su estilo de vida���. El tipo de hombre que a ti te gusta jam��s dejar��a sola a su mujer a menos que hubieran terminado la relaci��n. Puede que est��s casada, beb����� o no, no lo s�� ni me importa. Lo que estoy seguro es que ya no le perteneces. Yo nunca te dejar��a si fueras m��a ���dijo besando el triskel y acariciando su est��mago, introduciendo los dedos debajo de su holgado pantal��n hasta tocar el inicio de sus peque��as bragas.���Yo��� yo no quiero��� es-esto ���susurr��.���Patra��as, lo deseas con cada fibra de tu ser, beb����� o ya te hubieras zafado. Eres una mujer muy complaciente, lo s��, te reconozco.���Y t����� t�� eres exactamente el tipo de hombre del que vengo hoyendo ���acept�� sin querer, estremeci��ndose.�����Oyendo? ��No ser�� huyendo? ���Andrew la volte�� y le tom�� la cara con ambas manos��� ��Por qu�� huyes? ��Alguien te hizo da��o?���Please, Andrew��� su��ltame ���suplic�� bajando la vista.���M��rame, beb�� ���orden�� con dulzura, y reci��n all�� Tanya levant�� la vista���, eres una sumisa deliciosa, lo sabes y te encanta serlo. Ni siquiera osas mirarme a menos que yo te lo pida. Te reconozco��� deseo que me complazcas. Y yo deseo complacerte���Tanya se estremeci�� al o��r esa afirmaci��n. Deseaba complacerla, eso era nuevo para ella. No le cre��a, no deber��a creerle, todos los hombres eran iguales. Dec��an una cosa y hac��an otra, promet��an el cielo y las estrellas y la llevaban al infierno en un abrir y cerrar de ojos.���Stop, Andrew ���contest�� cerrando los ojos y tomando su mano para evitar que continuara���. Ya hablamos sobre esto, al capit��n no le gostar��.Se solt�� de su agarre y retrocedi��.�����Al diablo con el capit��n! Has lo que yo digo pero no lo que hago��� ��no te das cuenta que ni ��l mismo respeta su regla?�����De qu�� hablas? ���pregunt�� confundida.���De que tenemos carta libre, beb����� el capit��n no puede cuestionar nuestra relaci��n, ��l mismo tiene una con Yanela.���Ellos no est��n juntos��� y nosotros no tenemos ninguna relaci��n ���afirm�� Tanya bajando la vista.���Eso puede cambiar ahora mismo ���dijo sonriendo p��caro���, ��quieres acompa��arme a mi camarote?���Me voy al m��o��� alone, sola ���contest�� tomando la toalla y acomodando sus cosas. Dio media vuelta y se dirigi�� hacia la puerta.Andr��s la sigui��. No iba a darse por vencido, no tan f��cilmente.�����Quieres chocolates y flores, beb��? ���pregunt�� bromeando detr��s de ella mientras llegaban al ��rea de la tripulaci��n. No era su estilo en absoluto, pero por ella era capaz de hacerlo. Se puso delante y caminando de espaldas simul�� entregarle un ramo de flores y abrir una caja de chocolates, ella ri�� con su ocurrencia y lo empuj�� por el pecho para que la dejara pasar.Estaban jugando y tonteando camino a sus habitaciones, cuando Tanya volvi�� a ver los cabellos de oro por sobre el hombro del primer oficial.Se paraliz�� por un instante.Del susto peg�� su cuerpo al de Andr��s y lo estir�� hacia el pasillo donde estaban sus habitaciones.El primer oficial estaba fascinado, al parecer su tormento hab��a cambiado de opini��n, ella se colg�� de su cuello y mir�� sobre sus hombros mientras ��l la arrastraba hacia su camarote.�����Cambiaste de opini��n, beb��? ���pregunt�� besando su cuello mientras abr��a la puerta, ajeno totalmente al p��nico que ella estaba sintiendo.Tanya asinti�� con la cabeza, mintiendo��� su habitaci��n estaba al final del pasillo pero no iba a ir sola hasta all��, no con ese hombre sigui��ndola. Ni loca.Pero cuando entraron, y ��l dej�� sus cosas tiradas en el piso para abrazarla, vio tanto p��nico en su mirada que se qued�� de piedra frente a ella.Tanya se apoy�� en la puerta y muy despacio fue bajando a lo largo de su espalda hasta quedar sentada con las rodillas encogidas en su pecho, abraz��ndolas. Baj�� la cabeza y ante la absoluta sorpresa de Andr��s, empez�� a sollozar como una ni��a.��Mierda! Pens�� el hombre, totalmente descolocado��� y ahora ��qu�� ocurre? Se acerc�� hasta ella y se arrodill�� a su lado.���Tanya, beb����� ��qu�� te pasa? ���pregunt�� confundido.Ella neg�� con la cabeza.��l se acerc�� e intent�� abrazarla.���Don't touch me, please ���contest�� en un susurro desesperado.���No lo har��, Tanya��� solo quiero que est��s m��s c��moda �����De d��nde me sale esta ternura? Pens�� al decirlo���. Lev��ntate por favor.���De-d��jame sola un rato, p-por favor ���pidi�� sollozando.Andr��s no entend��a lo que pasaba, pero sinti�� un ligero alivio ante el pedido��� ��qu�� sab��a ��l de consolar mujeres? Absolutamente nada. Se levant�� despacio y fue hasta la puerta del ba��o, la mir�� y sinti�� que su coraz��n se desgarraba al verla as��. Era un sentimiento nuevo para ��l, y no lo comprendi��.Agit�� la cabeza y entr�� al cuarto de ba��o, el ��nico lugar donde pod��a ir mientras Tanya se calmaba��� y necesitaba una ducha.Se desnud�� y se meti�� bajo el chorro templado, manipul�� los grifos hasta que solo sali�� agua fr��a y se qued�� largo rato sin hacer nada m��s que sentir el agua helada escurri��ndose por su cuerpo. Le gustaba esa mujer, la deseaba con locura��� pero lo que vio en sus ojos al mirarla lo asust��. Era la misma mirada de terror que recordaba haber visto en su madre cuando su propio padre la maltrataba siendo ��l solo un ni��o��� y no pod��a hacer nada.Fue la misma mirada horrorizada y sin vida que vio en su madre cuando ���teniendo solo doce a��os��� la encontr�� en el piso de su destartalada vivienda, muerta. Nunca podr��a olvidar ese d��a. Andr��s siempre supo que su padre fue el responsable, pero la polic��a no pudo culparlo sin pruebas, y ten��a una coartada.Mientras Andr��s se ba��aba, Tanya todav��a estaba sentada en el piso frente a la puerta en la misma posici��n, aunque los sollozos estaban cesando. Esta vez estaba segura de que era ��l. No pudo verle los ojos porque llevaba lentes de sol, pero el cabello era igual, aunque m��s largo. Y al parecer se hab��a afeitado la barba y el bigote.��Era ��l! ��Era Bryan! ��Qu�� iba a hacer? La hab��a encontrado. Le asegur�� que si alguna vez lo dejaba mover��a cielo y tierra hasta localizarla��� y lo hab��a hecho. Estos seis meses que hab��a pasado sin ��l desde que lo hab��a abandonado fueron todo un descubrimiento para ella, una liberaci��n. El solo pensar en tener que volver a su vida pasada le dio arcadas y lo poco que hab��a comido en el almuerzo regurgit�� desde su est��mago.Se levant�� tambaleante cubri��ndose la boca con la mano y fue hasta el ba��o corriendo, pr��cticamente se dej�� caer en el piso sobre el inodoro y vomit��. Andr��s la sinti�� en ese momento y corri�� la mampara del ba��o mirando at��nito el espect��culo. En ese momento volvieron las arcadas y sigui�� vomitando hasta que no le qued�� nada en el est��mago.El primer oficial sali�� r��pidamente del box, tom�� una peque��a toalla de mano, la moj�� en la ducha y la acerc�� a su cara. Tanya suspir��, y agotada por el esfuerzo apoy�� la cara en la pierna desnuda de Andr��s, que se hab��a arrodillado a su lado y se dej�� limpiar y refrescar.�����Te sientes mejor, beb��? ���pregunt�� con ternura.���S-s�� ���asinti�� en un susurro, y levant�� la vista. Pero lo ��nico que vio fue piel desnuda, suave, lampi��a y bronceada���, e-est��s desnudo ���dijo.���No me diste tiempo de vestirme ���contest�� sonriendo.Solo pod��a ver sus piernas dobladas, pero al levantar un poco m��s la vista observ�� algo que llam�� su atenci��n. Andr��s ten��a otro tatuaje a la altura de la cadera: un tr��o de rel��mpagos.Entonces record�� las recientes palabras de Yanela: ��Una tormenta se cierne amenazadora, pero los rayos ser��n tu refugio. Siempre que escuches el trueno antes, estar��s a salvo��. Levant�� la mano y acarici�� suavemente el tatuaje con los dedos.���Thunder ���dijo en un susurro.���No es aconsejable que me toques ahora, beb�� ���dijo Andr��s suspirando ante la caricia���. D��jame ayudarte a que te levantes y te meter��s en la ducha. Tu remera est�� cubierta de v��mito.���Lo siento ���respondi�� pas��ndole la mano.���A cualquiera puede pasarle ���le rest�� importancia���. ��Comiste algo que te hizo mal? ���pregunt�� levant��ndose con ella y limpiando el inodoro con la toalla mojada para que pudiera sentarse.���N-no��� creo que��� no ���dijo suavemente. Andr��s la sent�� y procedi�� a quitarle las zapatillas de deporte y las medias. Ahora s�� pod��a verlo mejor, arrodillado frente a ella, desnudo, parec��a un Dios griego. Su cuerpo estaba como esculpido en piedra, y su piel bronceada carec��a absolutamente de vellos, como si se los depilara peri��dicamente. El ��nico lugar donde al parecer lo ten��a era en la entrepierna, pero se negaba a mirar.Tanya se estremeci�� y levant�� la vista cerrando los ojos. Estaba acostumbrada a que la cuidaran y la trataran como una ni��a indefensa, por lo tanto no le result�� extra��o que la ayudara.��l se puso de pie, y tom��ndola de las axilas la incorpor�� tambi��n.���Levanta las manos ���orden��. Son�� m��s autoritario de lo que pretendi��.Reci��n entonces Tanya se dio cuenta de lo que ��l pretend��a hacer.�����No! ���neg�� categ��rica��� Yo��� puedo sola.�����Est��s segura que no vas a caerte en la ducha? ���pregunt�� frunciendo el ce��o��� No voy a follarte ahora, beb����� no soy tan desalmado.���Te prometo��� puedo ba��arme sola ���repiti��.Andr��s asinti�� con la cabeza, suspirando.���Voy a vestirme y a pedirle a Yanela que te traiga una muda de ropa para que puedas cambiarte. Cualquier cosa me llamas��� dejar�� la puerta entornada��� ��s��?���Ok, Andrew��� thanks ���respondi�� sin mirarlo mientras ��l tomaba una toalla y se cubr��a de la cadera para abajo.
�����Qu�� le pas��? ���pregunt�� Yanela cuando lleg��. Ella ten��a la llave maestra de todas las habitaciones del barco, as�� que pudo entrar al camarote de Tanya sin problemas.���T�� eres la m��dium-loca, esperaba que me lo explicaras ���contest�� sonriendo y al ver que frunc��a el ce��o, prosigui�����: No tengo idea, Yan. Mejor p��sale la muda que trajiste, a ti no te echar�� del ba��o.���Tanya, tengo tu ropa ���dijo golpeando suavemente la puerta.���Gracias, Yan ���contest�� asomando la cabeza y tomando la bolsa de pl��stico que le ofreci�����. Siento mucho��� eh��� causarles tantos problemas.���No te hagas dramas, amiga. Espero que ya te sientas mejor.���S-s��. Mucho mejor ���contest�� y cerr�� la puerta.�����No ser��a mejor que la viera Sebasti��n? ���pregunt�� Yanela preocupada.���No te preocupes, yo me encargo de llamarlo si ella quiere. Vuelve a tus actividades ���dijo Andr��s���. Yo la cuido.���Me da la impresi��n que eso te encanta ���contest�� haciendo una mueca.���Por algo te llaman la ��Bruja de Aguas Blancas�� ���dijo ��l riendo.���No te aproveches de ella, Andr��s.���Vamos, Yanela��� los dos somos adultos. No voy a hacer nada que Tanya no quiera y acceda de buena gana.���Eso espero ���contest����� y se fue, frunciendo el ce��o.Apreciaba a Andr��s, y sab��a que detr��s de ese aspecto duro y carente aparentemente de sentimientos exist��a un hombre bueno, aunque muy da��ado. Su aura era oscura, pero ella lo conoc��a��� y confiaba que por lo menos en este viaje, Tanya estar��a mejor a su lado. Todav��a no ten��a claro el motivo.Andr��s se tir�� a la cama y encendi�� el televisor, hizo zapping hasta que ella sali�� del ba��o t��midamente, vestida con una calza y una remera.�����Te sientes mejor? ���pregunt�� incorpor��ndose.���S��, Andrew��� muchas gracias por todo ���contest�� acerc��ndose a ��l.���Quiz��s deber��as ver a Sebasti��n.�����No! ���Y baj�� la voz al darse cuenta del ��nfasis que puso en su respuesta��� Eh��� estar�� bien, solo fueron los nervios.�����Y est��s nerviosa por���?���Prefiero no hablar de eso ���dijo suspirando��� Yo��� lo siento, pero us�� tu��� eh��� toothbrush.���Mi cepillo de dientes ���dijo riendo���, mmmm��� eso es ��ntimo, ya compartimos algo m��s que solo el aire.La tom�� de la mano y la sent�� en la cama al lado de ��l.���Quiero pedirte un favor, Andrew.���El que quieras, beb��.�����Puedo��� quedarme en tu camarote esta noche?Andr��s casi se cae de culo.
��Pap��? Mierda, mierda��� pensaba Andr��s caminando hacia el puente de mando. ��Hab��a mantenido a raya sus ganas de abordar a Tanya por la "est��pida regla" del capit��n y ni el mismo que las impon��a la cumpl��a?��Ten��a una hija con Yanela, por dios santo!La tripulaci��n superior completa hab��a quedado congelada cuando escucharon a la ni��a llamar "pap��" al capit��n.�����El capit��n y Yanela? Ins��lito ���dijo Pablo que caminaba a su lado.Andr��s se par�� en seco y lo volte�� hacia ��l.�����Te das cuenta de lo que eso significa? ���pregunt�� con el ce��o fruncido y visiblemente enojado��� Ni siquiera el capit��n respeta su propia regla.���Bueno, quiz��s no tengan una relaci��n ���argument�� Pablo.�����Tienen una hija! ���contest�� casi gritando��� Eso ya es una relaci��n.���Pero evidentemente no est��n juntos, y adem��s, se llevan muy bien. Esa situaci��n no altera el funcionamiento del crucero, Andr��s.�����De qu�� lado est��s, "amigo"?���De ning��n lado. No lo tomes como algo personal, solo te estoy dando otro punto de vista. Te conozco tanto que me estoy imaginando todo lo que pasa por tu cabeza, creo que������Oh, te aseguro que no tienes idea ���dijo volteando y dej��ndolo con la palabra en la boca.Pablo suspir�� y lo sigui��, apurando el paso ya que Andr��s era m��s alto que ��l y al parecer estaba muy apurado.��Alto? Med��a casi dos metros.Andr��s era un hombre muy grande, no era delgado, aunque no ten��a un gramo de m��s en todo el cuerpo, era puro m��sculos, y dedicaba religiosamente una hora al d��a a ejercitarlos, generalmente cuando terminaba sus actividades a la noche.Ingres�� a la marina de pura casualidad, escapando de su padre en el Uruguay. Debido a su altura y porte, se col�� con mentiras en un buque mercante brasile��o como grumete cuando apenas ten��a quince a��os. El capit��n, al darse cuenta de su error luego de ocho meses de navegar por el mundo, lo tom�� bajo su tutela, arregl�� sus papeles y de ��l aprendi�� todo lo que sab��a.En su interior Andr��s siempre se refer��a al capit��n Serrano como su "��ngel de la Guarda" y sab��a que todo lo que hab��a logrado en la vida se lo deb��a a ��l, incluso hab��a adoptado su apellido.Nadie en el crucero sab��a su historia real, ni siquiera Pablo su mejor amigo, solo conoc��an el relato de su vida a partir de haber conocido al capit��n Serrano, a qui��n llamaba "su padre", porque era as�� como lo sent��a.Seis a��os atr��s, su mentor hab��a fallecido de un c��ncer fulminante, y era exactamente ese tiempo que ��l se hab��a unido a "Aguas Blancas". Ya no quer��a recorrer el mundo, sino asentarse en un solo lugar y formar una familia��� aunque realmente no entend��a muy bien ese concepto, ya que nunca tuvo una normal, pero quer��a descubrirlo.Era un desarraigado tratando de arraigarse a algo, a una ilusi��n.Pero esa no era exactamente la imagen que proyectaba. Era altanero y se llevaba todo por delante, se hab��a hecho la fama de "exc��ntrico", sobre todo por sus tendencias sexuales. Era un hombre muy dominante y no perd��a la oportunidad de conocer ��ntimamente a una mujer cuando ��sta demostraba claramente su disposici��n de complacerlo.Le gustaban sumisas y claramente experimentadas, hu��a de las mojigatas como si fueran las plagas b��blicas de Egipto. Se sab��a atractivo, con buen f��sico, y se aprovechaba de ello. Nunca le faltaba acompa��ante femenina en el barco��� y siempre se desped��a de ellas al terminar el viaje.Hasta hace un mes. ��Mierda! Eso lo ten��a realmente fastidiado.Conocerla hab��a sido su perdici��n, a��n recordaba el primer d��a que la hab��a visto al lado de Yanela en la cubierta dos viajes anteriores a ��ste:
Estaba hablando con Pablo y como si se hubieran puesto de acuerdo, se acercaron a la baranda met��lica de la cubierta, observando hacia abajo. Les encantaba ver a los visitantes ingresar al barco.���Yanela ya est�� recibiendo a los primeros hu��spedes ���dijo sonriendo.�����Ya conociste a la nueva profesora de gimnasia, Andr��s? ���pregunt�� el contramaestre.���No, ��y t��? ���contest�� intrigado.���Ufff, s��ii, la conoc�� ayer cuando Yanela la llev�� a recorrer el barco. Se esmeraron esta vez, es preciosa. La anterior ten��a un buen lomo, pero era necesario taparle la cara con una almohada.Andr��s ri�� a carcajadas por la salida del simp��tico oficial.���Mmmm, habr��a que verla��� ��tu amiga ya embarc��? ���pregunt�� cambiando de tema.���Son dos��� ���y Pablo le habl�� de las dos chicas que se quedar��an en su camarote en ese viaje. Rieron a carcajadas y Andr��s lanz�� una cantidad inmensa de insultos contra su amigo y su suerte, d��ndole un pu��etazo fingido en su est��mago. El contramaestre lo tom�� del cuello y empezaron una pelea ficticia, hasta que Pablo se qued�� quieto��� mirando hacia abajo.�����Qu-qu��? ���pregunt�� Andr��s intrigado al ver que su amigo no le segu��a el juego, como era usual.Pablo se irgui�� lentamente y observ�� extasiado hacia abajo.Andr��s dirigi�� la vista hacia donde su amigo miraba y se qued�� quieto tambi��n.���La puta madre que la pari����� ���dijo el primer oficial embobado.Parec��an dos idiotas con las bocas abiertas.���Acabo de conocer a la futura se��ora Gonzaga ���dijo Pablo suavemente luego de unos segundos, como en trance�����Y qu�� raz��n hab��a tenido!La nuez de Ad��n de Andr��s baj�� y subi�� antes de contestar:���Yo tambi��n��� a la m��a.Se miraron con el ce��o fruncido.�����A cu��l te refieres? ���pregunt�� Pablo temiendo que les hubiera llamado la atenci��n la misma mujer.���A la escultural rubia que est�� al lado de Yanela.���Esa es Tanya Aniston, la nueva profesora de gimnasia, idiota ���inform�� Pablo suspirando aliviado .Y all�� estaba su rubia obsesi��n, parada en la cubierta de acceso, con su escultural cuerpo tent��ndolo, su piel de alabastro, su hermoso cabello rubio rebajado en capas con algunos mechones ondeando al viento, sus preciosos ojos azules de mirada desconfiada��� y su tatuaje��� que lo atra��a como el polen a una abeja.��Vaya a la mierda el capit��n y su est��pida regla! Se dijo a s�� mismo. No perder��a un solo d��a m��s en respetarla.Y se sumergi�� en su trabajo.
�����Qu�� es lo que te pasa, Tanya? ���pregunt�� Yanela al ver que se hab��a quedado blanca como un papel.Hab��an terminado la clase de aerobic y estaban dirigi��ndose cada una a su camarote para darse una ducha cuando la profesora baj�� la cabeza y disimuladamente se escondi�� un poco detr��s de ella en actitud nerviosa, casi de p��nico.���Eh��� nada, Yan ���dijo aturdida���. Cre�� ver a alguien conocido, pero es imposible ���termin�� casi en un susurro.Y Yanela la tom�� del brazo estir��ndola hacia un costado.Asi�� sus manos y la mir�� fijamente, entrando en un estado de trance que Tanya ya hab��a presenciado en otra ocasi��n, pero nunca hab��a entendido. Las pupilas de la anfitriona se dilataron, los orificios nasales se agrandaron y su respiraci��n se ralentiz��.���Tanya��� nubes negras se ciernen sobre ti en este momento ���dijo suavemente���, una tormenta se eleva amenazadora, pero los rayos ser��n tu refugio. Siempre que escuches el trueno antes, estar��s a salvo ���y le apret�� los dedos���. No te apartes de ��l��� sabr�� protegerte.�����What? I mean��� ��Qu�� dices? ���pregunt�� Tanya atontada��� Yo��� no comprendo��� dijo con su extra��o acento.���Yo tampoco, lo siento ���dijo Yanela sacudiendo la cabeza, como queriendo apartar las visiones de su mente, y siguieron caminando���. Es una extra��a sensaci��n, no quiero alarmarte, no me hagas caso. Quiz��s mi cerebro haya hecho cortocircuito despu��s de toda esta semana tan tensa que pas��.�����Nadie sab��a que ten��as una hija con el capit��n, no es as��? ���pregunt�� Tanya cambiando de tema, ya que no comprend��a nada lo que le hab��a dicho.���Mmmm, no��� pero no quiero hablar de eso ���contest�� tratando de zafar���. Ahora ya es de p��blico conocimiento, tuve que traerla porque mi madre, que la cuida cuando estoy de viaje, tuvo un esguince de tobillo. Leo me dijo que se har�� cargo de ella, solo espero que Bruna se porte bien, porque es terriblemente inquieta. Hiperactiva, dir��a yo.���Es una hermosa ni��a, y seguro su padre sabr�� cuidarla ���dijo intentando tranquilizarla���. Ok, aqu�� me quedo ���anunci�� cuando llegaron frente a la habitaci��n que compart��a con la encargada de eventos del crucero.���Cu��date, amiga ���fue todo lo que dijo la anfitriona antes de seguir camino hacia su propio camarote.Tanya entr�� a la habitaci��n y se apoy�� en la puerta suspirando.No puede ser ��l, pens��. Son los nervios, es solo eso. No pudo haberme encontrado, imposible.Neg�� con la cabeza, tranquiliz��ndose a s�� misma y entr�� al ba��o a ducharse. Dej�� que el agua aliviara su tensi��n, escurri��ndose por su cuerpo, como deseando que limpiara todas las cicatrices f��sicas y emocionales que ten��a, pero sab��a que eso no era posible.Se sec�� dentro del ba��o, como siempre lo hac��a para evitar que su compa��era de habitaci��n la viera sin ropa si llegaba de improviso, se puso las bragas y una camisilla ajustada de y��rsey de algod��n antes de salir y trenzar su cabello r��pidamente��� sin mirarse al espejo.Mientras terminaba de vestirse con un c��modo pantal��n holgado de gimnasia en juego con la camisilla y unos zapatos de deporte, intentaba no rememorar lo que hab��a cre��do ver. Muchas personas tienen el cabello tan rubio que parece blanco, pens�� y sacudi�� la cabeza como queriendo deshacerse de esa idea.Tom�� su bolso y sali�� de la habitaci��n.Era hora de cenar, pero no ten��a hambre, solo un nudo en el est��mago que estaba segura impedir��a que pudiera digerir cualquier bocado que llevara a su boca. Ya hab��a terminado todas sus actividades del d��a y a pesar de haber dado dos clases de aer��bics y una de salsa, normalmente no acompa��aba todos los movimientos, solo daba las indicaciones y luego iba recorriendo y corrigiendo posturas al ritmo de la m��sica. Pero eso no era suficiente, no hab��a hecho gimnasia localizada como era usual en ella.Se dirigi�� al gimnasio por el camino m��s largo mirando a los costados en todo momento tratando de ver de nuevo los cabellos de oro que tanto tem��a. En dos ocasiones se tens�� y paraliz�� de miedo, pero resultaron ser falsas expectativas, por suerte.No fue m��s que una alucinaci��n producto de mis antiguos temores, pens��. Y se tranquiliz��.Al llegar se puso las peque��as pesas en los tobillos y las mu��ecas, encendi�� su iPod y procedi�� a realizar su rutina, sumida en la hermosa melod��a instrumental cl��sica.El gimnasio fue qued��ndose casi desierto cuando Andr��s entr�� y la vio.Sab��a que estar��a all��, era su horario habitual. ��l hab��a dejado de ir a esa hora para no encontrarse de nuevo con ella, para esquivar la tentaci��n, pero ahora sab��a que ya no quer��a seguir evit��ndola��� quer��a consumirla, hasta la ��ltima gota.Se apoy�� contra el equipo de gimnasia al costado de ella y la observ��. Su piel era tan blanca que parec��a alabastro cristalino, estaba de espaldas ejercitando sus hermosos gl��teos cuando ella mir�� al piso y vio sus pies descalzos.Lo reconoci�� por el peque��o drag��n tatuado en uno de sus tobillos.���Hi, Andrew ���dijo sonriendo sin mirarlo.���Hola, beb�� ���contest�� susurrante y apret�� sus pantorrillas para ayudarla a mantener el ritmo��� ��no hiciste ya suficiente ejercicio hoy?���Esta es mi rotina, la hago todos los d��as ���respondi�� bajando los auriculares sin dejar de contar mentalmente.���Lo s��, y se dice rutina ���la corrigi�����, yo te ayudo t�� me ayudas��� ��qu�� te parece la idea?���Creo que ya hablamos sobre eso una vez ���contest�� incorpor��ndose y sec��ndose el cuello con una peque��a toalla���, adem��s estoy a punto de terminar.���Deber��as esperar, as�� terminamos juntos ���dijo en doble sentido, peg��ndose a ella por detr��s y atray��ndola contra su cuerpo. Una mano se apoy�� en su est��mago, entre la camisilla y el borde del pantal��n acarici��ndola y la otra se apoder�� de su cuello manteni��ndola cautiva mientras pasaba la lengua por ese sitio, lami��ndola.�����Andrew! Estoy toda sodorosa��� su��ltame ���protest��.���Me encanta cuando inventas las palabras ���ri�� contra su cuello���, adoro tu acento, me vuelves loco ���y gir�� r��pidamente su cuello para que sus miradas se enfrentaran���, ya deja de luchar contra esto.���No me toques por favor, soy una mujer casada ���dijo Tanya nerviosa, pero sin intentar zafarse.�����Y d��nde est�� tu marido? ���pregunt�� risue��o��� ��Recuerdas que s�� d��nde vives y con qui��n? ���Andr��s se refer��a a que compart��a departamento en R��o de Janeiro con una de las chicas ayudantes de cocina.���Pronto vendr�� de Estados Unidos ���se defendi��.���No te creo, Tanya ���y sopl�� su cuello, exactamente sobre el tatuaje que tanto lo enardec��a, prueba evidente de su estilo de vida���. El tipo de hombre que a ti te gusta jam��s dejar��a sola a su mujer a menos que hubieran terminado la relaci��n. Puede que est��s casada, beb����� o no, no lo s�� ni me importa. Lo que estoy seguro es que ya no le perteneces. Yo nunca te dejar��a si fueras m��a ���dijo besando el triskel y acariciando su est��mago, introduciendo los dedos debajo de su holgado pantal��n hasta tocar el inicio de sus peque��as bragas.���Yo��� yo no quiero��� es-esto ���susurr��.���Patra��as, lo deseas con cada fibra de tu ser, beb����� o ya te hubieras zafado. Eres una mujer muy complaciente, lo s��, te reconozco.���Y t����� t�� eres exactamente el tipo de hombre del que vengo hoyendo ���acept�� sin querer, estremeci��ndose.�����Oyendo? ��No ser�� huyendo? ���Andrew la volte�� y le tom�� la cara con ambas manos��� ��Por qu�� huyes? ��Alguien te hizo da��o?���Please, Andrew��� su��ltame ���suplic�� bajando la vista.���M��rame, beb�� ���orden�� con dulzura, y reci��n all�� Tanya levant�� la vista���, eres una sumisa deliciosa, lo sabes y te encanta serlo. Ni siquiera osas mirarme a menos que yo te lo pida. Te reconozco��� deseo que me complazcas. Y yo deseo complacerte���Tanya se estremeci�� al o��r esa afirmaci��n. Deseaba complacerla, eso era nuevo para ella. No le cre��a, no deber��a creerle, todos los hombres eran iguales. Dec��an una cosa y hac��an otra, promet��an el cielo y las estrellas y la llevaban al infierno en un abrir y cerrar de ojos.���Stop, Andrew ���contest�� cerrando los ojos y tomando su mano para evitar que continuara���. Ya hablamos sobre esto, al capit��n no le gostar��.Se solt�� de su agarre y retrocedi��.�����Al diablo con el capit��n! Has lo que yo digo pero no lo que hago��� ��no te das cuenta que ni ��l mismo respeta su regla?�����De qu�� hablas? ���pregunt�� confundida.���De que tenemos carta libre, beb����� el capit��n no puede cuestionar nuestra relaci��n, ��l mismo tiene una con Yanela.���Ellos no est��n juntos��� y nosotros no tenemos ninguna relaci��n ���afirm�� Tanya bajando la vista.���Eso puede cambiar ahora mismo ���dijo sonriendo p��caro���, ��quieres acompa��arme a mi camarote?���Me voy al m��o��� alone, sola ���contest�� tomando la toalla y acomodando sus cosas. Dio media vuelta y se dirigi�� hacia la puerta.Andr��s la sigui��. No iba a darse por vencido, no tan f��cilmente.�����Quieres chocolates y flores, beb��? ���pregunt�� bromeando detr��s de ella mientras llegaban al ��rea de la tripulaci��n. No era su estilo en absoluto, pero por ella era capaz de hacerlo. Se puso delante y caminando de espaldas simul�� entregarle un ramo de flores y abrir una caja de chocolates, ella ri�� con su ocurrencia y lo empuj�� por el pecho para que la dejara pasar.Estaban jugando y tonteando camino a sus habitaciones, cuando Tanya volvi�� a ver los cabellos de oro por sobre el hombro del primer oficial.Se paraliz�� por un instante.Del susto peg�� su cuerpo al de Andr��s y lo estir�� hacia el pasillo donde estaban sus habitaciones.El primer oficial estaba fascinado, al parecer su tormento hab��a cambiado de opini��n, ella se colg�� de su cuello y mir�� sobre sus hombros mientras ��l la arrastraba hacia su camarote.�����Cambiaste de opini��n, beb��? ���pregunt�� besando su cuello mientras abr��a la puerta, ajeno totalmente al p��nico que ella estaba sintiendo.Tanya asinti�� con la cabeza, mintiendo��� su habitaci��n estaba al final del pasillo pero no iba a ir sola hasta all��, no con ese hombre sigui��ndola. Ni loca.Pero cuando entraron, y ��l dej�� sus cosas tiradas en el piso para abrazarla, vio tanto p��nico en su mirada que se qued�� de piedra frente a ella.Tanya se apoy�� en la puerta y muy despacio fue bajando a lo largo de su espalda hasta quedar sentada con las rodillas encogidas en su pecho, abraz��ndolas. Baj�� la cabeza y ante la absoluta sorpresa de Andr��s, empez�� a sollozar como una ni��a.��Mierda! Pens�� el hombre, totalmente descolocado��� y ahora ��qu�� ocurre? Se acerc�� hasta ella y se arrodill�� a su lado.���Tanya, beb����� ��qu�� te pasa? ���pregunt�� confundido.Ella neg�� con la cabeza.��l se acerc�� e intent�� abrazarla.���Don't touch me, please ���contest�� en un susurro desesperado.���No lo har��, Tanya��� solo quiero que est��s m��s c��moda �����De d��nde me sale esta ternura? Pens�� al decirlo���. Lev��ntate por favor.���De-d��jame sola un rato, p-por favor ���pidi�� sollozando.Andr��s no entend��a lo que pasaba, pero sinti�� un ligero alivio ante el pedido��� ��qu�� sab��a ��l de consolar mujeres? Absolutamente nada. Se levant�� despacio y fue hasta la puerta del ba��o, la mir�� y sinti�� que su coraz��n se desgarraba al verla as��. Era un sentimiento nuevo para ��l, y no lo comprendi��.Agit�� la cabeza y entr�� al cuarto de ba��o, el ��nico lugar donde pod��a ir mientras Tanya se calmaba��� y necesitaba una ducha.Se desnud�� y se meti�� bajo el chorro templado, manipul�� los grifos hasta que solo sali�� agua fr��a y se qued�� largo rato sin hacer nada m��s que sentir el agua helada escurri��ndose por su cuerpo. Le gustaba esa mujer, la deseaba con locura��� pero lo que vio en sus ojos al mirarla lo asust��. Era la misma mirada de terror que recordaba haber visto en su madre cuando su propio padre la maltrataba siendo ��l solo un ni��o��� y no pod��a hacer nada.Fue la misma mirada horrorizada y sin vida que vio en su madre cuando ���teniendo solo doce a��os��� la encontr�� en el piso de su destartalada vivienda, muerta. Nunca podr��a olvidar ese d��a. Andr��s siempre supo que su padre fue el responsable, pero la polic��a no pudo culparlo sin pruebas, y ten��a una coartada.Mientras Andr��s se ba��aba, Tanya todav��a estaba sentada en el piso frente a la puerta en la misma posici��n, aunque los sollozos estaban cesando. Esta vez estaba segura de que era ��l. No pudo verle los ojos porque llevaba lentes de sol, pero el cabello era igual, aunque m��s largo. Y al parecer se hab��a afeitado la barba y el bigote.��Era ��l! ��Era Bryan! ��Qu�� iba a hacer? La hab��a encontrado. Le asegur�� que si alguna vez lo dejaba mover��a cielo y tierra hasta localizarla��� y lo hab��a hecho. Estos seis meses que hab��a pasado sin ��l desde que lo hab��a abandonado fueron todo un descubrimiento para ella, una liberaci��n. El solo pensar en tener que volver a su vida pasada le dio arcadas y lo poco que hab��a comido en el almuerzo regurgit�� desde su est��mago.Se levant�� tambaleante cubri��ndose la boca con la mano y fue hasta el ba��o corriendo, pr��cticamente se dej�� caer en el piso sobre el inodoro y vomit��. Andr��s la sinti�� en ese momento y corri�� la mampara del ba��o mirando at��nito el espect��culo. En ese momento volvieron las arcadas y sigui�� vomitando hasta que no le qued�� nada en el est��mago.El primer oficial sali�� r��pidamente del box, tom�� una peque��a toalla de mano, la moj�� en la ducha y la acerc�� a su cara. Tanya suspir��, y agotada por el esfuerzo apoy�� la cara en la pierna desnuda de Andr��s, que se hab��a arrodillado a su lado y se dej�� limpiar y refrescar.�����Te sientes mejor, beb��? ���pregunt�� con ternura.���S-s�� ���asinti�� en un susurro, y levant�� la vista. Pero lo ��nico que vio fue piel desnuda, suave, lampi��a y bronceada���, e-est��s desnudo ���dijo.���No me diste tiempo de vestirme ���contest�� sonriendo.Solo pod��a ver sus piernas dobladas, pero al levantar un poco m��s la vista observ�� algo que llam�� su atenci��n. Andr��s ten��a otro tatuaje a la altura de la cadera: un tr��o de rel��mpagos.Entonces record�� las recientes palabras de Yanela: ��Una tormenta se cierne amenazadora, pero los rayos ser��n tu refugio. Siempre que escuches el trueno antes, estar��s a salvo��. Levant�� la mano y acarici�� suavemente el tatuaje con los dedos.���Thunder ���dijo en un susurro.���No es aconsejable que me toques ahora, beb�� ���dijo Andr��s suspirando ante la caricia���. D��jame ayudarte a que te levantes y te meter��s en la ducha. Tu remera est�� cubierta de v��mito.���Lo siento ���respondi�� pas��ndole la mano.���A cualquiera puede pasarle ���le rest�� importancia���. ��Comiste algo que te hizo mal? ���pregunt�� levant��ndose con ella y limpiando el inodoro con la toalla mojada para que pudiera sentarse.���N-no��� creo que��� no ���dijo suavemente. Andr��s la sent�� y procedi�� a quitarle las zapatillas de deporte y las medias. Ahora s�� pod��a verlo mejor, arrodillado frente a ella, desnudo, parec��a un Dios griego. Su cuerpo estaba como esculpido en piedra, y su piel bronceada carec��a absolutamente de vellos, como si se los depilara peri��dicamente. El ��nico lugar donde al parecer lo ten��a era en la entrepierna, pero se negaba a mirar.Tanya se estremeci�� y levant�� la vista cerrando los ojos. Estaba acostumbrada a que la cuidaran y la trataran como una ni��a indefensa, por lo tanto no le result�� extra��o que la ayudara.��l se puso de pie, y tom��ndola de las axilas la incorpor�� tambi��n.���Levanta las manos ���orden��. Son�� m��s autoritario de lo que pretendi��.Reci��n entonces Tanya se dio cuenta de lo que ��l pretend��a hacer.�����No! ���neg�� categ��rica��� Yo��� puedo sola.�����Est��s segura que no vas a caerte en la ducha? ���pregunt�� frunciendo el ce��o��� No voy a follarte ahora, beb����� no soy tan desalmado.���Te prometo��� puedo ba��arme sola ���repiti��.Andr��s asinti�� con la cabeza, suspirando.���Voy a vestirme y a pedirle a Yanela que te traiga una muda de ropa para que puedas cambiarte. Cualquier cosa me llamas��� dejar�� la puerta entornada��� ��s��?���Ok, Andrew��� thanks ���respondi�� sin mirarlo mientras ��l tomaba una toalla y se cubr��a de la cadera para abajo.
�����Qu�� le pas��? ���pregunt�� Yanela cuando lleg��. Ella ten��a la llave maestra de todas las habitaciones del barco, as�� que pudo entrar al camarote de Tanya sin problemas.���T�� eres la m��dium-loca, esperaba que me lo explicaras ���contest�� sonriendo y al ver que frunc��a el ce��o, prosigui�����: No tengo idea, Yan. Mejor p��sale la muda que trajiste, a ti no te echar�� del ba��o.���Tanya, tengo tu ropa ���dijo golpeando suavemente la puerta.���Gracias, Yan ���contest�� asomando la cabeza y tomando la bolsa de pl��stico que le ofreci�����. Siento mucho��� eh��� causarles tantos problemas.���No te hagas dramas, amiga. Espero que ya te sientas mejor.���S-s��. Mucho mejor ���contest�� y cerr�� la puerta.�����No ser��a mejor que la viera Sebasti��n? ���pregunt�� Yanela preocupada.���No te preocupes, yo me encargo de llamarlo si ella quiere. Vuelve a tus actividades ���dijo Andr��s���. Yo la cuido.���Me da la impresi��n que eso te encanta ���contest�� haciendo una mueca.���Por algo te llaman la ��Bruja de Aguas Blancas�� ���dijo ��l riendo.���No te aproveches de ella, Andr��s.���Vamos, Yanela��� los dos somos adultos. No voy a hacer nada que Tanya no quiera y acceda de buena gana.���Eso espero ���contest����� y se fue, frunciendo el ce��o.Apreciaba a Andr��s, y sab��a que detr��s de ese aspecto duro y carente aparentemente de sentimientos exist��a un hombre bueno, aunque muy da��ado. Su aura era oscura, pero ella lo conoc��a��� y confiaba que por lo menos en este viaje, Tanya estar��a mejor a su lado. Todav��a no ten��a claro el motivo.Andr��s se tir�� a la cama y encendi�� el televisor, hizo zapping hasta que ella sali�� del ba��o t��midamente, vestida con una calza y una remera.�����Te sientes mejor? ���pregunt�� incorpor��ndose.���S��, Andrew��� muchas gracias por todo ���contest�� acerc��ndose a ��l.���Quiz��s deber��as ver a Sebasti��n.�����No! ���Y baj�� la voz al darse cuenta del ��nfasis que puso en su respuesta��� Eh��� estar�� bien, solo fueron los nervios.�����Y est��s nerviosa por���?���Prefiero no hablar de eso ���dijo suspirando��� Yo��� lo siento, pero us�� tu��� eh��� toothbrush.���Mi cepillo de dientes ���dijo riendo���, mmmm��� eso es ��ntimo, ya compartimos algo m��s que solo el aire.La tom�� de la mano y la sent�� en la cama al lado de ��l.���Quiero pedirte un favor, Andrew.���El que quieras, beb��.�����Puedo��� quedarme en tu camarote esta noche?Andr��s casi se cae de culo.
Published on April 25, 2016 23:31
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