A Opinión. Amar es combatir
En la calle, dos hombres se besan.Mi hijo, un niño, pregunta qué están haciendo, le entrego la única respuesta posible, la única que para mí vale la pena:Se besan porque se aman.Eso están haciendo esos dos hombres que se besan por la calle.Después le podría explicar que es que se quieren, que se desean… pero al fin y al cabo es amor y amor es poder. Se besan porque pueden.A finales de la década de los 70, en 1979, el gran cronista José Joaquín Blanco publicó en el suplemento Sábado del periódico Uno Más Uno el texto Ojos que da pánico soñar, comenzaba así:
¿Alguna vez el lector se ha topado con algún puto por la calle? ¿Ha sentido su mirada fija; lo ha visto aproximarse a pedirle un cigarro, hacerle conversación, sugerirle…?
De lo que trataba Ojos que da pánico soñar era de cómo hemos venido asumiendo la tolerancia, de cómo esa tolerancia, poco a poco, iba minando la subversión de ser distinto, pero finalizaba con una nota optimista, decía que al final no iban a importar las categorías de heterosexual y homosexual sino que había una minoría joven que llevaba a cabo el acto sexual de una manera distinta, subversiva, donde lo que importaba eran las personas.Todo esto viene a cuenta porque hace unos días en un supermercado, era un hombre de la tercera edad que iba maquillado, los labios pintados, con aretes, las uñas también pintadas, evidentemente su exterior era el de una mujer, su gafete decía “Vale”, ¿Valentín, Valentina? No lo sé, y francamente no importa, pero de lo que sí me di cuenta, después de pensar que debía felicitar al supermercado por esa “inclusión”, es que todos evitábamos verlo. Vale, el empacador, a fin de cuentas estaba cumpliendo la labor de un cerillo, estaba subempleado, una persona de la tercera edad que trabaja por lo mismo que un niño en las vacaciones, ni siquiera el salario mínimo; pero Vale, todos los días, con su cabello teñido, con labios pintados, con aretes, sus uñas, se muestra al mundo, sí, evidentemente lo hace para sí, Vale quiere ser reconocido en el mundo por sí mismo, pero también se pinta para nosotros, y nosotros le retiramos la mirada, nosotros en ese afán de tolerancia, lo esquivamos, porque no vaya a sentir rechazo, o peor, asco o repulsión. ¿Qué le contestas a un niño, a tu hijo, del que eres responsable, por lo menos de las bases de la primera educación? No es que tengamos que tolerar al otro, tolerar significa reconocer la diferencia y aceptarla, ¿cómo le enseñas que todos son iguales?, que lo importante es que cuando dos se besan es que son dos personas ejerciendo el poder del amor. A la mejor leyéndole un fragmento de Piedra de Sol de Octavio Paz:
amar es combatir, si dos se besanel mundo cambia, encarnan los deseos,el pensamiento encarna, brotan las alasen las espaldas del esclavo, el mundoes real y tangible, el vino es vino,el pan vuelve a saber, el agua es agua,amar es combatir, es abrir puertas,dejar de ser fantasma con un númeroa perpetua cadena condenadopor un amo sin rostro; el mundo cambiasi dos se miran y se reconocen,amar es desnudarse de los nombres:
Published on September 22, 2019 13:13
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