Álvaro Bisama's Blog, page 198

April 15, 2017

El conundrum del crecimiento

El conundrum… Esa fue la expresión utilizada por Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, a comienzos del año 2005, para ilustrar el enigma que en esa época aquejaba a la tasa de interés, que hacía que mientras la FED subía la tasa de política monetaria, el mercado bajaba la tasa de interés de largo plazo.


En Chile, hoy día pareciera ocurrir algo similar con el crecimiento económico… Hasta ahora, estábamos acostumbrados a que cuando mejoraba el panorama internacional, con mayor crecimiento de nuestros socios comerciales, mejores precios de nuestros productos de exportación, o mejores condiciones financieras internacionales, nuestra economía también repuntaba. Sin embargo, esta vez las cosas no han sido así. El segundo semestre del año pasado, la economía mundial comenzó a repuntar, recuperándose prácticamente todas las regiones del mundo, en cambio, en Chile las proyecciones para la economía nacional se han ido ajustando a la baja.


La comparación con otro país minero, como Australia, no nos ayuda a descifrar este enigma. En efecto, la economía australiana, al igual que la chilena, experimentó una fuerte caída en sus precios de exportación, que afectó la confianza empresarial y contrajo la inversión. Sin embargo, cuando comparamos la diferencia entre el nivel de actividad económica en ese país con el que habría habido sin el shock externo, vemos que la caída es de 2%, en cambio al hacer el mismo ejercicio con la economía chilena, la caída es de 10%, lo que indica que claramente la economía chilena se vio más afectaba que la australiana.


Profundizando en la comparación, vemos que Australia bajó la tasa de política monetaria en 325 puntos base, dejándola en 1,5%, que el tipo de cambio real se volvió más competitivo, y que durante el periodo de desaceleración los salarios reales tuvieron un reajuste moderado. En Chile, en cambio, en igual período, el Banco Central no pudo bajar agresivamente la tasa de interés porque se disparó la inflación, los salarios reales crecieron más de tres veces lo que subieron en Australia, y el tipo de cambio real quedó un 15% más apreciado que en dicho país.


La pregunta es qué causó esta respuesta en la economía chilena, y las explicaciones parecieran ser dos. Por un lado, está la rigidez de nuestro mercado laboral que implicó que los salarios reales siguieran subiendo a tasas altas y, por otro, la expansión del gasto fiscal. Está bien documentando que cuando aumenta el tamaño del gasto fiscal sobre la economía, el tipo de cambio se aprecia un 3% por cada 1%, y entre 2011 y 2015, el gasto público pasó de cerca de 20% a 25%, pasando Chile de tener un superávit fiscal, a llevar más de cuatro años con déficit, elevándose éste el año 2016 a 2,8%.


El problema es que las perspectivas no son muy alentadoras. Cuando una economía pasa por un período de incremento de los salarios reales sin aumentos de productividad, se pierde la competitividad y eso no se recupera en el corto plazo. En un contexto, además, en que se comienza a aplicar una nueva reforma laboral donde no se incluyeron las materias que habrían permitido introducir mayor flexibilidad. En materia fiscal, en tanto, los últimos anuncios de un organismo estatal encargado de administrar las cotizaciones adicionales para las pensiones van en la línea con aumentar aún más el gasto público.


Así las cosas, no debiésemos ser tan optimistas, puesto que de no realizarse los cambios estructurales necesarios, aunque asistamos a una recuperación cíclica de la economía, el crecimiento va a seguir en niveles bajos.


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Published on April 15, 2017 01:29

Lula, el saldo moral del populismo

No hay nada más fácil, en política, que enviar al infierno a un político de derecha (real o percibido) sobre cuya cabeza revolotean denuncias de corrupción. En cambio, una dispensa moral nimba la cabeza de los políticos de izquierda (reales o autodefinidos) acusados de lo mismo.


Acaba de revelarse la enésima información que implica a Lula da Silva, el mítico ex Presidente brasileño, esta vez por filtraciones a la prensa de la declaración judicial del ex jefazo de Odebrecht en el marco de la causa conocida como “Lava Jato”. Desde la cárcel, Marcelo Odebrecht afirma haber pagado el equivalente a varios millones de dólares a Lula y a su partido. ¿Dónde está la indignación moral de la izquierda latinoamericana, estadounidense y europea que convirtió a ese mismo líder en el “más popular del mundo” en la primera década del siglo 21?


No sólo no hay tal cosa, sino que todavía se tiene, en círculos de izquierda, la expectativa de que Lula vuelva al poder tras las próximas elecciones y se cobre la venganza por el “golpe” contra Dilma Rousseff, bajo la cual, tanto como Presidenta de Petrobas como en su condición, luego, de jefa de Estado, se produjo gran parte de la podredumbre del caso citado.


Ser un ex tornero, ex sindicalista y ex pobre de Pernambuco es una credencial gloriosa si lo que de allí surge es un hombre hecho a sí mismo en los valores del esfuerzo y el logro bien habido, y el susodicho se transforma por eso mismo en referencia pública. Pero si esos orígenes sirven, después de una primera etapa meritoria y exitosa, como coartada para perpetuar las peores costumbres de la vida republicana latinoamericana, pierden todo valor de referencia.


La corrupción del llamado “lulapetismo” tiene un doble ángulo. Uno es el ideológico: esa inmoral confusión de intereses privados e intereses públicos que entraña en sí mismo el sistema populista, en el que se concentra más poder del necesario (y por tanto se debilitan los contrapesos) y en el que se adormece la conciencia productiva de la sociedad con el arrullo del dinero del Estado o del dinero privado que el Estado dirige hacia fines políticos. El otro ángulo es el estrictamente individual y tiene que ver con el uso del poder como vehículo de enriquecimiento personal (a veces como vehículo de ascenso social, algo muy visible en lo que se conoce como la “boliburguesía” en Venezuela).


Lula estableció un sistema corrupto y todo indica que fue, él mismo, un individuo corrupto. De lo primero hubo evidencias desde su primer gobierno, cuando salió a la luz el famoso “mensalão”, mediante el cual su partido compró votos parlamentarios sistemáticamente. De lo segundo no las hubo hasta que estalló “Lava Jato”. Desde entonces, se acumulan mes a mes, semana a semana. En el caso de su sucesora, Dilma Rousseff, en cambio, todavía no hay elementos que permitan afirmar que la corrupción fue personal, aunque sí son apabullantes las pruebas de corrupción ideológica, es decir del sistema ilegal que operó bajo su gobierno.


Un mínimo de coherencia y sentido de lo que es realmente importante habría llevado a la izquierda latinoamericana (para no hablar de las otras) a tratar al PT brasileño y sus líderes emblemáticos con el mismo escarnio con que son tratados los políticos de derecha a la menor denuncia. La corrupción derivada de instituciones débiles y Estados populistas es un mal demasiado inveterado en la vida republicana, y un problema demasiado grave, como para permitir que la ideología difumine la frontera entre lo permisible y lo censurable.


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Published on April 15, 2017 01:26

El bendito ateo

El máximo valor de las tres biografías de Baruch Spinoza reunidas en este volumen es que fueron escritas y publicadas poco tiempo después de que el protagonista muriese, suceso que ocurrió el año 1677 en La Haya. De hecho, los tres autores de las correspondientes vidas de Spinoza -Jean Colerus, Jean Maximilien Lucas y Pierre Bayle- no sólo fueron contemporáneos del inventor del ateísmo moderno, sino que, curiosamente, nacieron todos en 1647, por lo que bordeaban los 30 años cuando el sujeto de sus estudios dejó de existir a la corta edad de 45. Bajo el sentido en que hoy entendemos al fascinante género de la biografía, las versiones aquí presentadas pueden no resultar demasiado deslumbrantes. Juzgándolas con los estándares actuales, se trata más bien de esbozos, pero, insisto, tienen el inmenso mérito de reproducir ante nosotros aquello que los coetáneos de Spinoza pensaban acerca de quien fue considerado por muchos, desde los poderosos hasta el populacho, “como el ateo más impío que haya visto la luz” y, por ende, uno de los hombres más peligrosos de su época.


La primera vida de Spinoza, que a la vez es la más completa del libro, fue la que compuso Jean Colerus, un autor holandés que discrepaba abiertamente del ateísmo ilustrado con que Spinoza sacudió no sólo su entorno y su espectacular era (no olvidemos lo que significó el siglo XVII holandés únicamente en lo que a pintura concierne), sino que también a los siglos que se sucedieron hasta nuestros días (la voluminosa obra de Spinoza jamás ha dejado de ser una permanente obsesión en el campo de la filosofía contemporánea). Colerus establece ciertos hechos básicos que no está de más recordar: oriundo de Amsterdam, Baruch, quien luego cambió su nombre por Benedicto, provenía de una familia judía de origen portugués. A diferencia de Lucas y Bayle, Colerus sostiene que sus progenitores eran gente acomodada, de buen pasar.


De joven el muchacho aprendió latín y luego se interesó por la teología, estudios que finalmente reemplazó por la física y la óptica (famosos fueron los vidrios para microscopios y telescopios que fabricaba). A esas alturas, Spinoza era un experto en las Sagradas Escrituras, y muy pronto entró en conflicto retórico con los rabinos más eminentes de la sinagoga de Amsterdam, a los que superaba en conocimientos, inteligencia y perspicacia. Un ataque con arma blanca, sumado a una aterradora excomunión de la sinagoga, lo forzaron a abandonar Amsterdam y, tras residir en un par de pueblos, se estableció definitivamente en La Haya. Fue llamado por el elector palatino Carlos I para integrarse a la Universidad de Heidelberg en calidad de profesor de filosofía, mas rechazó la oferta para continuar con sus meditaciones privadas. De allí nació un libro crucial en la historia de Occidente y en la formación del ateísmo moderno, el célebre Tratado teológico-político.


Jean Maximilien Lucas, autor de la segunda vida de Spinoza, fue amigo del pensador, y amigo querido, por lo que su versión es absolutamente favorable al impío. Su integridad, sostiene Lucas, se manifestaba en todo tipo de detalles: “Tenía una cualidad tanto más estimable cuanto que rara vez se encuentra en un filósofo: era extremadamente limpio”. Spinoza, y esto lo dicen los tres biógrafos, era un hombre extremadamente generoso y modesto en su forma de vida. Pierre Bayle, por su parte, da cuenta del ensimismamiento del protagonista, quien “a veces dejaba pasar tres meses enteros sin poner los pies fuera de su casa”. Y si bien a Bayle le repugna el credo de Spinoza, concede que el autor fue “el primero que redujo el ateísmo a un sistema y lo convirtió en un cuerpo de doctrina estructurado y tejido a la manera de los geómetras”.


Los tres autores de estas vidas detallan las reacciones y rebates que provocaron las ideas de Spinoza entre los filósofos creyentes de su época. Ninguno de éstos, por cierto, consiguió hacer mella en el impecable raciocinio con que el autor nos demuestra que Dios no es otra cosa que la naturaleza misma. En opinión del padre del ateísmo, los peores y más comunes defectos de los hombres son la pereza y la presunción. La primera nos lleva a permanecer en la ignorancia crasa y a mantenernos en un estado inferior al de las bestias, mientras que los presuntuosos “se elevan como tiranos sobre los simples de espíritu, ofreciéndoles todo un mundo de falsos pensamientos a modo de oráculos”.


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Published on April 15, 2017 01:23

Una pista caleidoscópica

Jay K la pensó. ¿Por qué tomarse la molestia de lanzar un nuevo disco de Jamiroquai? Han pasado siete años desde Rock dust light star y casi un cuarto de siglo del debut Emergency on planet earth (1993). En todo este tiempo la banda británica se convirtió en sinónimo mundial de funk, disco y acid jazz y Jay K, el líder que simboliza al conjunto, en una estrella que encontró una sencilla y a la vez genial manera de construir imagen mediante sombreros extravagantes, y pasos de baile originales antes que acrobáticos. El vocalista de 47 años podría convertir a Jamiroquai en una aceitada máquina en vivo en travesía eterna recordando éxitos pasados, y nadie podría culparlo. Pero Jay K, lo ha dicho en entrevistas sobre este regreso, siente la necesidad de escuchar al público coreando novedades, como apuesta a la posibilidad de atraer nuevas audiencias sin perder a los fans de siempre. Esa es la principal motivación de Automaton. Un álbum con el ansia de ser moderno y clásico a la vez.


Para eso Jamiroquai trajo un arsenal de viejos sintetizadores de los 70 y los 80, programó baterías y sobre esos ritmos cuadró percusión análoga. También tomaron en cuenta el trabajo de cuerdas evitando los excesos vintage. Es muy parecido al plan de Duran Duran para refrescar su sonido en el excelente último álbum Paper gods (2015), y los resultados cosechan el mismo éxito artístico. Jamiroquai, esa banda de sonido puntilloso y músicos eximios, ha logrado reinventarse en géneros que representan fiesta y hedonismo con patrones archiconocidos. La canción que da nombre al disco sintetiza ese espíritu, un corte de electrónica bailable con sonidos del pasado pero tratados de tal manera en la mezcla que suenan absolutamente futuristas sin el manoseado toque retro, verdadera hazaña a estas alturas. Nights out in the jungle es otro de los momentos del álbum por su arrojo: bajo pastoso e irresistible para moverse, batería y percusión a tono, sintes que se suman como una cascada, la voz alternando frases cortas y líneas melódicas, campanadas que parecen derretirse, scratches y la sensación de sumergirse en un trance acid jazz. Hot property toma esos patrones de bajos sintetizados repetitivos que se convirtieron en huella dactilar de Michael Jackson en los 80, para registrar otra canción capaz de cautivar nuevos públicos. El funk más reconocible y contagioso sigue presente –Cloud 9, Superfresh, Something about you– con los retoques modernistas impuestos al álbum con resultado triunfante. Jamiroquai se tomó la molestia de un nuevo álbum y no es por cumplir, sino para seguir la fiesta con ganas en una pista caleidoscópica.


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Published on April 15, 2017 01:20

April 14, 2017

Vinieron por ellos…

LOS SOCIALISTAS creen que todos los problemas se pueden arreglar sacándole plata a unos ciudadanos para pasársela a otros. La historia ha mostrado  que esa visión del mundo está equivocada.

Los países que han seguido ese camino terminan con más problemas,corrupción y una sociedad dividida y empobrecida. La Venezuela de Chávez y Maduro es el ejemplo más cercano.


Bachelet y el gobierno de la NM, siguiendo la tradición socialista , prometieron que con un alza significativa de impuestos, ( 3 puntos del PIB equivalente aproximadamente a US$ 8500 millones de dólares anuales) iban a transformar a Chile en un país más justo y más próspero. Como alguna vez lo dijera Albert Einstein, “locura es esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo”.


Por supuesto la predicción de Einstein resultó cierta para el experimento socialista de la NM. Después de tres años de gobierno, Chile no es ni más justo ni más próspero. La calidad de la educación no ha mejorado, la desigualdad no ha disminuido, el progreso económico se ha detenido, la captura del Estado y sus recursos por parte de los correligionarios, parientes y amigos de la coalición gobernante es cada vez más evidente y nuestra sociedad está tremendamente dividida.


Faltando menos de un año para el término del experimento socialista del gobierno de Bachelet, y visto los desastrosos resultados del mismo, se habría esperado que el gobierno se inhibiera de plantear iniciativas que tuvieran la misma inspiración que las fracasadas reformas de los últimos tres años. El anuncio del envío de un proyecto de reforma previsional ha echado por tierra dicha aspiración.


El proyecto plantea la creación de una nueva institución estatal para administrar el 5% de cotización adicional de los trabajadores (más Estado para acomodar mas amigos y parientes), fuerza a los trabajadores a contribuir a una institución que operará sin competencia y será diseñada por el gobierno .Limita libertad de elección de los trabajadores, un porcentaje no despreciable (dos puntos porcentuales) de la nueva cotización no irá a las cuentas de los trabajadores que cotizan, sino que será distribuido por el gobierno de acuerdo a los criterios que ellos establezcan entre distintos grupos de chilenos; mujeres, pensionados, y en el futuro quién sabe, tal vez entre amigos y parientes como era en las antiguas cajas de pensiones y como sucedió recientemente con la señora de Andrade.


El 2% de cotización que irá a un “fondo solidario” es un impuesto al trabajo, que es tanto injusto como regresivo. Es injusto porque lo paga solo un grupo de chilenos, los trabajadores con contratos o asalariado (al menos hasta que los independientes comiesen a cotizar). Es regresivo porque la cotización previsional tiene un tope, de manera que los asalariados de rentas altas pagarán menos de 2%.

Cuando la NM anunció su reforma tributaria, muchos chilenos sabiendo que era una mala propuesta prefirieron callar. La promesa era que le iban a sacar plata a los ricos para darle a la clase media. Cabe ahora recordar al poeta Martin Niemoller: “Vinieron por ellos y no dije nada, ahora vienen por mí”.


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Published on April 14, 2017 02:30

¿No será mucho?

HACE ALGUNOS años tomé un taxi en EE.UU. y, curiosamente, el taxista era americano. La conversación, derivó en una serie de diatribas contra los latinos. Con suavidad repliqué “parece que todavía hay racismo en EE.UU.”. La respuesta, tajante, fue “no lo suficiente”.


¿Usted sabe reconocer a un discriminador? ¿A un intolerante? Destaco algunos rasgos: tiene mucho que decir y nada que escuchar; los discriminados son todos igualmente culpables, sin matices; el maltrato es plenamente justificado, y así. Digo lo anterior a propósito de que en el debate nacional están apareciendo algunos de estos signos. Se habla de “los políticos” como si todos fueran frescos; o de “los empresarios” como si todos fueran malvados. Mala cosa.


Todos los países desarrollados tienen grupos económicos poderosos y partidos políticos fuertes, sin excepción. Chile no podrá alcanzar el pleno desarrollo con políticos y empresarios menoscabados. Para esa travesía no sobra nadie: empresarios, trabajadores, pueblos originarios, mujeres (ojalá empoderadas), políticos (ojalá visionarios), inmigrantes, etc. Forma parte del progreso combatir la delincuencia, la corrupción, los abusos de mercado y otros males.


Pero ese combate es caso a caso. “Todos los empresarios son abusadores” es una generalización incorrecta.


Debo advertir que nunca he trabajado profesionalmente en el sector privado y probablemente nunca lo haré; que no poseo acciones ni participación en empresas, y que opino libre de conflictos de interés.

Parte importante de la mala imagen de los empresarios está basada en revelaciones de malas prácticas. La solución es combatir y castigar esos actos, fortaleciendo a las instituciones encargadas. Pero creo equivocado generalizar porque un mejor futuro sí necesita empresas y empresarios innovadores.


Fui crítico de la reforma tributaria no por subir los impuestos (estaba y estoy de acuerdo con eso), sino que por castigar las utilidades que se ahorran (el ahorro es importante para crecer). También critiqué la reforma laboral, pero no por nivelar la cancha (de acuerdo), sino por introducir privilegios sindicales de alto costo e inexistentes en las economías que funcionan bien. Respecto de aumentar en 5% la cotización con cargo al empleador, mi comentario fue que la cotización debe aumentar en más que eso para garantizar pensiones dignas en el futuro (estándar OCDE), que ese aumento debe ir a las cuentas individuales y que el pilar solidario debe financiarse por otras vías (propuse un aumento del IVA). Por último, la Cámara aprobó reducir en cinco horas semanales la jornada de trabajo, idea a la que en principio no me opongo, pero con una gradualidad que permita traspasar parcialmente el costo a las remuneraciones.


Sin embargo, no me cuadra el efecto acumulado de la reforma tributaria, la laboral, el aumento de cotizaciones con cargo al empleador y la reducción de la jornada laboral manteniendo las remuneraciones. Todo eso, ¿no será como mucho? Me huele a maltrato, a castigo, como si las empresas y los empresarios, como grupo y sin matices, fueran culpables de algo.


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Published on April 14, 2017 02:25

Una figura que potenciará la Alianza del Pacífico

EL 14 Y 15 DE MARZO , como presidente pro témpore de la Alianza del Pacífico (AP), Chile convocó a un “Diálogo de Alto Nivel en iniciativas de integración en Asía Pacífico”, ocasión en que ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio de Chile, Colombia, México y Perú, se reunieron con representantes de 15 países de la Cuenca del Pacífico, con el propósito de analizar el futuro inmediato del comercio internacional y detectar posibles áreas de trabajo entre la AP y los países convocados.


La reunión estuvo precedida por una serie de situaciones y actividades. Entre otras, el anuncio de EE.UU. desahuciando el Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), generando inquietud sobre el posible retorno a un mayor proteccionismo en el comercial mundial; y la reunión virtual que sostuvieron los presidentes de las naciones integrantes de la AP el 9 de marzo, ocasión en la que acordaron su disposición de negociar con socios o bloques extra regionales y facilitar la inversión extranjera en la región.


Sin duda la AP es un proyecto que, en pocos años, ha tenidos logros concretos. En la actualidad, el objetivo ha sido consolidarla como proyecto subregional de integración y acercarse al Mercosur, con el objeto de, unidos, abordar la vinculación de la América Latina con Asia. Evidentemente no se trata de una tarea fácil, pero en la actual coyuntura, en donde economías industrializadas puedan optar por ser más proteccionistas, resulta importante propender a una unión en la región, para enfrentar los desafíos de productividad y competitividad que exige el comercio global, abriendo oportunidades de vínculos con otros bloques de integración en proceso en Asia.


En ese camino pareciera ir el acuerdo de los ministros, al establecer la figura de “Estado Asociado” a la Alianza del Pacífico. Bajo esta figura se podrá negociar con bloques de países, o individualmente, lazos económicos con aquellos que pretendan acuerdos comerciales y de inversión de alta calidad, con un grado equivalente de apertura a los alcanzados por la AP, consiguiendo acercarse a las economías que se perfilan como las más dinámicas en las décadas venideras.


La creación de la figura de Estado Asociado, aprovechando el interés manifiesto de los países observadores, puede ser percibida como una clara señal que, sin TPP y también sin adherirse aún a la iniciativa China planteada en el Regional Economic Comprehhensive Partnership (RECP), la Alianza proseguirá en la consecución de sus objetivos, no obstante, el camino pueda ser más difícil y gradual.

El equilibrio y cautela mostrado por Chile al no adherir a ninguna opción, a la espera de verificar el cauce que puedan adoptar las medidas de revisión de los acuerdos comerciales de EE. UU. con el mundo, así como también el RECEP, y de cómo se vayan concretizando los vínculos EEUU-China, parece ser una estrategia adecuada por el momento. Queda por ver quién o qué países dictarán las reglas del Comercio internacional. Por de pronto, la AP es un esquema subregional que potencia a Chile en los vínculos que ya mantiene con Asia y la figura de Estados Asociados acordada, permitirá el crecimiento de la AP y, de paso, mejorar su posición e influencia internacional.


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Published on April 14, 2017 02:20

Descentralización y transporte público

En días recientes diversos medios han destacado el hecho que los fondos “espejo” del Transantiago son poco utilizados y que hay US$ 935 millones retenidos en la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), en un Fondo de Apoyo a las Regiones. Según informan los medios, la falta de uso de estos recursos se debería a que no hay proyectos de transporte en las regiones y que los que hay no cumplen con las normas relevantes. Al mismo tiempo, el consenso entre expertos en transporte y urbanistas es que hay grandes necesidades insatisfechas en materia de transporte público en las regiones.


Extraña situación. Hay recursos pero no se hacen llegar donde se necesitan. Generalmente el argumento es al revés, esto es, que no hay recursos disponibles y que las necesidades, muchas veces evidente y urgentes, no se pueden satisfacer.


La falta de utilización de los fondos espejo disponibles devela uno de  los dramas de nuestro sector público. Hemos perdido la capacidad de llevar adelante proyectos que son necesarios a pesar de disponer de los recursos, públicos y privados, necesarios para realizarlos. Esta situación afecta hospitales, aeropuertos, autopistas urbanas, cárceles, disposición de basuras, y algunas iniciativas privadas como la aún pendiente autopista a Farellones y los teleféricos Providencia-Huechuraba e Iquique- Alto Hospicio, entre otras.


Si están los recursos y están las necesidades, ¿cómo es posible que los primeros no se usen para resolver lo segundo? ¿Es pura incompetencia? ¿Es falta de gerentes? ¿O es que los responsables de hacer políticas públicas y los gerentes públicos están paralizados por las regulaciones, los sistemas de gestión obsoletos, los temores a eventuales medidas punitivas de la Contraloría que, dicho sea de paso, persigue a funcionarios de bajo nivel pero no se hace cargo de los grandes desfalcos?  Tampoco podemos desconocer que frente a grandes iniciativas en obras públicas en demasiadas ocasiones parlamentarios de todo el espectro político han presentado querellas criminales “en contra de quienes resulten responsables”, o sea sin evidencia alguna, contra los ejecutivos de empresas públicas y funcionarios del Estado.


Como se sabe, en el sector público sólo se puede hacer lo que está permitido por ley. Y las leyes son cada día más específicas dejando menos espacio para flexibilizar y modernizar la gestión pública. Uno de los ámbitos en que esto es evidente es en los temas relacionados con la descentralización. Según reporta un periódico, en la Subdere informan que “los traspasos no han ocurrido porque pues las regiones carecen de equipos técnicos capaces de formular proyectos de envergadura”. Las regiones no tienen los equipos técnicos y no los pueden contratar con los fondos espejo. ¿Resultado? No hay nuevos proyectos de transporte público en regiones, sólo ideas que no se llegan a concretar.


Hay regiones que han logrado gastar los recursos espejo. Pero se gastan los recursos en gastos de mantención como proyectos de “conservación de vías”, como en la Región de Arica Parinacota, no en inversión. Es decir, el Serviu y el MOP dejan de hacer algo que tendrían que hacer de todas maneras y la región cree que está haciendo un buen uso de los fondos espejo. No se dan cuenta que les acaban de meter un tremendo gol desde la media cancha: lo que el gobierno central le otorga con una mano lo deja de gastar por otro lado. Es decir, no hay un aporte neto de recursos para mejorar el transporte en las regiones.


En la última década no se ha creado ningún proyecto que cambie las características del transporte público en ciudades de regiones. Los últimos proyectos importantes fueron Merval y Biovías, ambos de antes del 2006. Estos proyectos fueron generados, gestionados y financiados por la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), no por los aparatos del gobierno central. La razón de hacerlo así fue precisamente porque los aparatos del gobierno no tenían la capacidad de gestión de una empresa. Lamentablemente, esas capacidades que tuvo EFE parecen haberse perdido en el caso del tren Rancagua Express que ha quedado trunco.


No es que a los gobiernos regionales no se les ocurra qué proyectos hacer. Ahí están las propuestas del tranvía Coquimbo-Serena, el tren suburbano Temuco-Padre las Casas, el hundimiento de BioVias, un sistema de transporte público moderno (¿tranvía?) para Antofagasta, funiculares en Puerto Montt, modernizar la conexión vial Valparaíso-Viña-Reñaca e innumerables otros. Entre ellos hay una miríada de proyectos pequeños que cambian la calidad de vida de la gente como, por ejemplo, puentes para cruzar rìos y quebradas, ferrys para cruzar lagos y canales, etc. 


La descentralización es importante para permitirle a las regiones realizar proyectos que mejoren la calidad de vida de su gente. Para que la descentralización sea efectiva hay que permitir que los recursos se puedan usar para convertir las ideas en proyectos y, si es necesario, para contratar los consultores que preparen proyectos idóneos. Esos proyectos luego pueden pasar por una entidad revisora central, de carácter técnico, como la SECTRA tal como ocurre hoy con los demás proyectos de transporte. Si un proyecto pasa los filtros técnicos, y los recursos están disponibles, debiera ejecutarse.


Desde luego, las soluciones a los problemas de transporte en las regiones serán distintas según las condiciones locales. En algunos casos se pueden requerir autopistas urbanas, en otros tranvías o trenes de cercanía y en otros una buena red vial para buses.  La variedad de proyectos tendría la ventaja adicional de permitir que se prueben soluciones diversas de las cuales otras regiones podrán aprender.


Decir que las regiones tienen los recursos espejo de Transantiago y, en la práctica, impedir que se puedan usar parece un despropósito, sino una burla de mal gusto. A estas alturas parece conveniente revisar los mecanismos presupuestarios y administrativos y traspasar las responsabilidades a los niveles adecuados. Sólo así se podrán asignar responsabilidades y exigir rendición de cuentas. La gente de cada región podrá evaluar a sus autoridades políticas en función de su capacidad de solucionar los problemas que enfrentan. Hoy nadie es responsable de que haya plata y no haya proyectos. Finalmente sabremos si lo que falta son gerentes o si, en cambio, los hemos paralizado con una madeja de normas que impiden el progreso.


 


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Published on April 14, 2017 01:30

Viernes Santo

Un día como hoy triunfó el mal. Un día como hoy, reinó la desolación, el desconcierto, la esperanza pisoteada. El Hombre-Dios inocente, predicador del amor, sanador de cuerpos y almas, maestro de palabras de Vida Eterna, era aplastado con furia por los pecados del mundo y los de las personas de todos los tiempos. Por mis pecados.


Triturado por tanta injusticia, violencia y apego al poder y al dinero. Sobre la pesada cruz, Siria, Irak, Nigeria, Sudán, Corea del Norte, Somalia, los niños del Sename. Como ayer, las víctimas de hoy, en su mayoría inocentes. Otros Cristos cuyo sufrimiento rebela a los ángeles que ya quisieran acabar con este mundo.


El gran misterio de la iniquidad y el aparente triunfo de la muerte. El misterio de la libertad humana puesta al servicio del mal. ¿Es acaso el libre albedrío una maldición? Cómo es posible, si fuimos creados a imagen y semejanza de un Dios de Amor. El amor no puede existir si no es libre. La libertad es el oxígeno del amor. Pero la libertad mal utilizada, puede ser también el pavimento que construye infiernos en este mundo, que parecieran ser aún más macabros que los imaginados por los mismos demonios.


¿Entiende acaso Dios esta miseria? ¿Escucha realmente los gritos de los inocentes? ¿O nos abandona a nuestra suerte? ¿Por qué Él sigue confiando en estas creaturas y su evidente incapacidad para resolver los problemas e injusticias de este mundo que en lugar de superarse se reinventan y resurgen a veces con más fuerza, como si la historia no nos enseñara nada? Todos esos “nunca más” que siguieron a los genocidios históricos que bien conocemos, en especial los del siglo XX, dónde están ahora, en el siglo XXI? ¿Cuántos dudan de la existencia de Dios al constatar lo que ocurre en un mundo que sufre y cobra más y más víctimas?


Entonces, cuando pesamos que Dios mira de lejos este lamentable espectáculo, resuenan en nuestros oídos las palabras – Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? – (Mc 15,34 y Mt 27, 46 ) Aquel grito del Crucificado es el grito de todos quienes sufren y lloran en este mundo, en especial, de los inocentes que quedan en medio de las disputas de los poderosos. Dios, en su misericordia infinita, incomprensible para nosotros, quiso compartir con sus creaturas el sufrimiento físico, psicológico y espiritual que conlleva el mal uso de la libertad inherente a nuestra naturaleza.


Entonces, frente a la desolación y el abatimiento, podemos mirar a la Cruz y encontrarnos con la única persona que puede comprender cabalmente esos sentimientos. No necesitamos siquiera elaborar una explicación. Él sabe y nos promete que la cruz no es el fin del camino, sino sólo un paso. Un paso a la vida que no termina, un paso a la paz y a la luz.


«En la Pascua, Jesús transforma nuestro pecado en perdón, nuestra muerte en resurrección, nuestro miedo en esperanza: es por ello que allí, en la Cruz, ha nacido y renace siempre nuestra esperanza. Es por ello que, con Jesús toda oscuridad nuestra se puede transformar en luz, toda derrota en victoria, toda desilusión en esperanza». (Papa Francisco, abril 2017)


La muerte no tiene la última palabra. El Amor es más fuerte.


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Published on April 14, 2017 01:22

Estados Unidos, su inestabilidad interna y la amenaza nuclear

El intempestivo ataque  a una base aérea en Siria es la evidencia de un grado preocupante de inestabilidad política interna en EEUU. Si la razón principal en Estados Unidos para atacar de prisa a Siria, estuvo orientada para estabilizar su gobierno, que aún no se consolida y se resquebraja a diario, por ausencia de diseño y programa claro, refleja el grado de inestabilidad en su política interna. Se refuerza la idea de precipitar un ataque sin tener las pruebas necesarias de que el gobierno sirio efectivamente usó armas químicas para atacar una zona bajo control de fuerzas enemigas, en este caso terroristas,


El caótico escenario geopolítico internacional actual, carente de un centro ordenador que permita equilibrios claros y las condiciones políticas que impulsaron la decisión de bombardear Siria,  hacen ver con más claridad los efectos que puede tener la disputa por el poder interno en EE.UU. y el quiebre político que permitió la llegada de Trump a la presidencia.


En este plano, la visita del secretario de estado Rex Tillerson a Moscú el miércoles 12 de abril, no logró ningún objetivo para alivianar la actual tensión internacional, ni tampoco resuelve los problemas de las disputas internas de poder en Estados Unidos.


Moscú no quiere guerra, menos nuclear, pero sí quiere a Assad en el poder para luchar contra el terrorismo. Punto para Vladimir Putin.


Primero, no pudo persuadir al gobierno ruso para suspender su apoyo al gobierno en Siria en su lucha contra el terrorismo. Los argumentos de que Moscú eligiera entre, congraciarse con la Alianza Transatlántica o aislarse, en lo que él llamó el eje Irán, Siria, Corea del Norte, no sirvieron para estimular un cambio de rumbo internacional en Moscú.


Tillerson responde a la estructura clásica del republicano, simple y directo. Ha absorbido bien el resurgimiento neoconservador en la Casa Blanca con la llegada de Trump. A su vez, éste gobierna muy en el molde de George W. Bush. Como no sabe con exactitud dónde está parado, se hace aconsejar, a lo que él le agrega su pasión por lo disfuncional e imprevisible. En este plano, mientras Bush cursa su trayectoria como un mosquito o zancudo, Trump se mueve como una mosca.


Segundo, Tillerson y su mensajería a Moscú de ataque y persuasión, sirvió excepto para confirmar lo que ya se sabía: no habrá distensión en las relaciones. Más aún, con esa simplicidad republicana Tillerson resumió el estado de situación en pocas palabras: “Las dos potencias nucleares más grandes del mundo no pueden tener esta clase de relación”.


La constatación también es una advertencia que el neoconservador Robert Kagan confirma en una columna en  The Washington Post del 8 de abril: “Los días de la pasividad de Estados Unidos terminaron… Se necesita más que un bombardeo para acabar con el desastre en Siria”.


¿Qué es más actividad? ¿Disuasión a través de la amenaza nuclear? ¿Qué es más de un bombardeo en Siria? ¿Más bombardeo? ¿Otra invasión tipo Afganistán e Irak? O, es el uso del armamento nuclear con poder destructivo limitado, como el de los misiles usados en Libia, que igualmente dejaron una estela radioactiva letal.


La dispersión en la política exterior de Estados Unidos post guerra fría es histórica. Con todo el espacio de poder a su disposición no ha sabido qué hacer con ello, y por el contrario, el estado institucional político del orden mundial es caótico. El mercado internacional se engulló para sí algún tipo de estructura política que funcionaba durante la guerra fría, aunque hubiera esa polaridad entre capitalismo y comunismo.


En marzo de 2001, con Bush recién asumido, Estados Unidos se encontraba con una política exterior indefinida en cuanto a objetivos y metas de largo alcance para administrar el mundo post guerra fría desde la perspectiva de su supremacía. Sin Unión Soviética, con el campo llano para su dominio global, era la oportunidad que no se repetiría. Hasta que llegó el ataque a las torres gemelas de 11 de septiembre de 2001.  Le resolvió a Bush el problema de política exterior indefinida.


Toda esta trayectoria post guerra en política internacional sin la amenaza del comunismo soviético, se resume en lo que podría llamarse un “internacionalismo beligerante” (y reactivo),  como califica el profesor de derecho internacional Richard Falk a la política exterior de Trump después del ataque a Siria. No son conquistas geopolíticas importantes propiamente tal, sino que son señales para demostrar que hay un poderío bélico superior en Estados Unidos que se va a utilizar.


El amateurismo de Donald Trump en política internacional, se ha hecho evidente con la primera visita de Rex Tillerson a Moscú, al menos lo que expresa la prensa sean falsas señales. The Observer , el semanario británico del pasado domingo lo dice a secas: Trump en lo internacional es  amateurismo, no sabe.


También han comenzado a revelarse las contradicciones internas en el equipo de seguridad nacional que trabaja con un estilo de ansiedad permanente. Frente a la ausencia de un marco de política exterior más allá del imperativo de que Estados Unidos debe liderar el mundo, o hacer valer su compulsión imperialista, el ataque a Siria y la postura contra Moscú, puede ser un factor ordenador. Bajo este contexto, muchos funcionarios se esfuerzan para influenciar a un presidente que maneja el accionar político en base a instinto y corazonadas que se le atraviesan por la cabeza.


En este escenario de confrontación límite con Rusia, a Estados Unidos y sus aliados no les quedó otra alternativa que solicitar a Rusia que deje de apoyar a Assad. Fué el propósito de la reciente reunión de los G7 en Italia. Es decir, Siria y su lucha contra el terrorismo, se convierte en el chivo expiatorio para que esa alianza resuelva sus problemas para funcionar con un orden mundial mínimo.  Y digámoslo como es, un terrorismo que le inyectaron desde 2011, algunos de los mismos países del G-7, Estados Unidos, Francia y Reino Unido especialmente, con sus adláteres monárquicos del golfo pérsico, para derrocar al gobierno de Assad. Si fue tópico en la reunión de Putin con Tillerson, no lo sabemos. Es de suponer que el tema estuvo planteado porque es el principal. No es la salida de Assad, sino el detener el financiamiento al terrorismo que golpea a Siria desde 2011.


El apoyo de Rusia a Siria, opera como chivo expiatorio para solucionar problemas de la Alianza Transatlántica a partir de fenómenos como el BREXIT y otros en esa línea en gestación que apuntan a la real unidad europea. Nada mejor que buscar al enemigo común. Ya no es el terrorismo internacional. Es Rusia por ahora,  ese enemigo común. China en el futuro, también es un enemigo estratégico de Estados Unidos y la Alianza Transatlántica, al menos  el gigante asiático se desintegre, una variable constante en los recursos de la OTAN y el Pentágono.


El gobierno de Trump ha sido la gran oportunidad para el resurgimiento del neoconservadurismo en las estructuras del poder que velan por diseños de nuevo orden mundial con supremacía estadounidense en base a su poderío nuclear. La amenaza nuclear se disipó levemente durante la administración de Obama y ahora estamos a fojas 0. Estados Unidos con su inestabilidad interna exacerba la amenaza nuclear.


 


La entrada Estados Unidos, su inestabilidad interna y la amenaza nuclear aparece primero en La Tercera.

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Published on April 14, 2017 01:00

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Álvaro Bisama
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