Óscar Contardo's Blog, page 80

September 22, 2017

De algunas miserias

La política, como la vida, se construye de acciones, por cierto las hay generosas, vivificantes y también de las otras, pequeñas, que reflejan algo o mucho de miseria. En los días pasados, por desgracia nos ha correspondido conocer algunas acciones que hablan más de pequeñeces humanas, que de grandezas, que sin duda, hubiera sido mejor evitarlas, pero consumadas resulta más sano criticarlas, bajo el riesgo que su inadvertencia pueda colaborar a considerar que todo da lo mismo. Vamos viendo.


Lo acontecido en el Te Deum evangélico -es prudente siempre traer a la memoria su origen, 1975, albores de la dictadura; a petición del autócrata surgió como una suerte de respuesta al ecuménico, que le parecía hostil a sus designios- tuvo momentos muy miserables, recibir a la primera autoridad con expresiones calumniosas.


A partir de una legislación reprochada por los visitantes, no tiene justificación alguna ocupar el púlpito para lanzar una candidatura a parlamentaria, tampoco decir que no se oyen los insultos, o no tener una palabra de repudio para lo ocurrido, termina siendo una especie de aval muy pequeño.


Nadie puede pretender que los pastores eviten referirse a cuestiones que les merezcan reproche desde su fe, pero aquello se puede hacer con más inteligencia, rigor y respeto, como días después lo demostrara el Cardenal Ezzati durante la genuina tradición republicana, el Te Deum ecuménico del 18 de septiembre.


En los mismos días, no mucho más vivificante, fue la performance que recetaran los principales de los partidos de “Chile Vamos”, en las ya habituales conferencias de prensa, en que muchos políticos creen captar la atención ciudadana. No encontraron nada mejor que emprenderlas contra el nombramiento de la Presidenta de la República, como futura integrante de una alta comisión de la ONU.


Y por último, y no por ser menos, los días de pequeñas miserias se cerraron con la declaración del diputado Hugo Gutiérrez (PC), convertido a estas alturas en un denunciante serial, en que el fundamento de lo denunciado parece ser un hecho secundario. Su tesis: la Comisión Valech I creada bajo el mandato del expresidente Lagos contribuyó o formó parte de un “pacto de silencio”, obviamente, en su lógica, en beneficio de los torturadores. Para lanzar esta peregrina interpretación de un hecho histórico, aprovechó la decisión del gobierno en cuanto a remitir al trámite legislativo un proyecto que alce el secreto, antes del tiempo fijado, secreto por cierto establecido en beneficio de las víctimas, no de los victimarios.


Aunque el gobierno es ajeno a la lógica de Gutiérrez -así lo sostuvo la vocera, con alguna demora-, debió haber puesto más rigor en la propuesta. Mal debut legislativo para la subsecretaria de Derechos Humanos.


Aylwin, Frei, Lagos, Bachelet, encabezaron gobiernos que han contribuido a la justicia por la violación sistemática de los Derechos Humanos acaecida en Chile durante la dictadura. No se conoce ningún régimen post dictadura comunista que haya hecho algo parecido. Esta visión tan pequeña de un sector de la Nueva Mayoría, pone una vez más en entredicho su consistencia. Aunque se molestan porque se diga, es la pura verdad.


La entrada De algunas miserias aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:50

Rol del mercado es insustituible

La historia de Chile revela con elocuencia que los períodos de mayor intervención del Estado en la economía, ya sea como empresario directo o a través de políticas proteccionistas a favor de determinados sectores, no fueron positivos para el país. Por el contrario, la evidencia muestra que los períodos de mayor prosperidad han sido aquellos en los cuales han prevalecido condiciones para que el emprendimiento pueda desplegarse con todo su potencial, en un marco de competencia en los mercados y de apertura e integración a la economía mundial.


Pero sin perjuicio del insustituible rol que juega el mercado como instrumento eficiente para asignar los recursos en la economía, ello no obsta a que haya espacio para que a través de la intervención del Estado se pueda corregir el efecto causado por elementos de fricción o imperfecciones que impiden que las fuerzas del mercado conduzcan en forma natural a una situación de óptimo. Caso típico es la presencia de externalidades en la producción de ciertos bienes o servicios, la existencia de asimetrías de información o problemas de coordinación entre distintos agentes, y la necesidad de proveer ciertos bienes públicos que el mercado por sí solo no va a producir.


Desde esta perspectiva, el ancla de las políticas de desarrollo productivo debe ser la creación de condiciones para que los mercados puedan operar en un marco de efectiva competencia. Y esto se refiere no solo a la forma como se comportan entre sí los actores ya instalados en las distintas industrias, sino que muy especialmente a la posibilidad de que los mercados puedan ser “desafiados” por nuevos entrantes que desean ocupar alguna parte del espacio que ostentan los operadores tradicionales. En esta línea se ubican políticas que van desde la facilidad para iniciar nuevos negocios y para poder finiquitarlos si los resultados no fueron los esperados -elemento clave para elevar la productividad de un país-, hasta la eliminación de barreras legales y burocráticas que dificultan el desarrollo de la actividad emprendedora. La misma orientación deben seguir políticas regulatorias -entre ellas la tributaria y la laboral-, de manera de no cargar sobre las espaldas de los emprendedores una mochila excesivamente pesada que les impida desenvolverse y competir con éxito en un mercado globalizado. Las intervenciones específicas que apuntan a corregir fricciones también tienen un espacio, pero como complemento de lo anterior.


No cabe duda de que, en pleno desarrollo de una nueva revolución industrial, Chile deberá mutar hacia una nueva matriz productiva y de exportaciones, partiendo por agregar mayor valor en los sectores en los que el país ya posee ventajas, como lo son las áreas de recursos naturales. Pero para que este cambio sea sostenible en el tiempo, ello debe darse como consecuencia natural de las fuerzas del mercado viéndose incentivadas a evolucionar en esa dirección ante el conjunto de señales recibidas, realizando el Estado labores de “tender puentes” donde haya “caminos cortados” en materia de carencias, brechas y fricciones. Lo que se debe evitar son los diseños constructivistas planificados a nivel central, por bien intencionados que sean, ya que ellos nunca van a lograr emular lo que el mercado puede lograr. Más que elegir sectores ganadores, lo que el Estado debe hacer es ayudar a conectar a los sectores con potencial para que puedan desenvolverse exitosamente, a través de instrumentos abiertos a todos, de carácter temporal, de manera de evitar riesgos de captura y la generación de actividades que nunca van a lograr ser autosustentables.


La entrada Rol del mercado es insustituible aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:45

Estado y la transformación productiva

El crecimiento de la Productividad Total de los Factores (PTF) se redujo desde 2,3% anual en los ´90, a 0,3% en los ´00 y a -02% en los ´10. La razón de estos malos resultados que cruzan a varios gobiernos es que los recursos naturales que fueron claves en los ´90 (minería, pesca, acuicultura y forestal) redujeron su productividad por factores exógenos (reducción de ley del cobre, cambio climático) o endógenos (sobre explotación de recursos renovables). Es decir, Chile se quedó pegado con una estructura productiva primaria exportadora, con escasa innovación y restricciones evidentes a su crecimiento, sin lograr pasar a una fase de crecimiento sustentable más dependiente del capital humano, el conocimiento y con mayores niveles de inclusión social. Hay que generar dinámicas de innovación en torno a los recursos naturales, que permitan aumentar su productividad y sustentabilidad, y diversificar la estructura productiva con bienes y servicios sofisticados vinculados a éstos.


La emergencia de tecnologías disruptivas amenaza con dejar obsoletas las formas de trabajo y producción que conocemos. ¿Cómo enfrentamos la revolución digital y su impacto en la producción y los servicios? ¿Cómo nos subimos a las nuevas tendencias tecnológicas asociadas al desafío de la sustentabilidad y el cambio climático, y permitimos a su vez generar nuevas actividades económicas con un mayor componente de servicios sofisticados?


El enfoque de política de desarrollo productivo debe considerar iniciativas de carácter horizontal o neutras ex ante, orientadas a corregir externalidades e incertidumbres tecnológicas, tales como crédito tributario al I&D y a la inversión en capital humano. También debe abordar fallas de coordinación y desarrollo de bienes públicos que tienen un alto nivel de especificidad sectorial. Un ejemplo: en la era de la Internet de las cosas, el desarrollo y adaptación de estándares de interoperabilidad digital es clave. Sin embargo, estos estándares son sector específico, ¿por dónde partimos? Hay que ser selectivos ex ante. Partimos por minería, construcción y salud. Estos dos últimos muestran problemas de productividad y como el Estado tiene un rol clave como comprador de servicios, se impulsó la transformación digital desde el Estado generando estándares específicos para interoperabilidad, plataformas tecnológicas compartidas y capital humano especializado con resultados notables en breve plazo. Y en la minería se pueden obtener los mayores beneficios de desarrollar un sistema de estándares de interoperabilidad para promover servicios tecnológicos con plataformas de innovación abierta para la Minería Inteligente. Estas plataformas son bienes públicos sectoriales que son co-financiados por la industria.


En otro ámbito, Chile tiene las mejores ventajas del mundo para producir metales bajos en emisiones de CO2 para los autos eléctricos, hidrógeno solar, pudiendo convertirnos en gran exportador de energía limpia. En el caso de las baterías eléctricas, tenemos los principales insumos: Litio, Cobalto, Fierro y energía solar barata (no transable internacionalmente). ¿Podemos pensar en integrarnos en la cadena de valor y producir cátodos para baterías? Obvio que sí, más aún si no hay subsidios a la producción ni protección y el Estado cumple básicamente un rol de promotor, ¿por qué no?


Todos los países OCDE diseñan estrategias para superar sus brechas. Por lo mismo, debemos promover espacios de cooperación: público, empresa, academia y sociedad civil, generando hojas de ruta de innovación con un esfuerzo de co-financiamiento público privado de las iniciativas específicas. En esta línea, los programas Estratégicos de Especialización Inteligente de Economía y Corfo están generando en un ambiente de confianza, un conjunto de iniciativas concretas de elevado impacto en productividad en sectores claves de la economía chilena.


La entrada Estado y la transformación productiva aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:40

Invertir es simple

Ese es el “novedoso” slogan de una campaña publicitaria de un tradicional y conocido banco de inversión y corredora de bolsa chilena. En realidad, tiene toda la razón pero, para que esto sea   así,  para el inversionista, las personas o sociedades  que tienen recursos ahorrados  deben tener un modelo que les ayude a lograr esa “simpleza”. Trataré entonces de darles algunos consejos o “tips ” que  son los más utilizados y que nos ayudan en esa dirección.


En primer lugar, es fundamental dividir las inversiones en cuatro grandes canastos: renta variable, renta fija, inmobiliario y “otros”; así como en dos monedas: dólar y pesos equivalentes en UF. En lo posible 50% cada uno , o tender a eso. Así cuando se mueva bruscamente uno con respecto al otro, estaremos tranquilos.


En cuanto a los tipos de instrumentos, es importante saber que en renta variable están las acciones, Índices ETF, cuotas de fondos accionarios conocidos, de prestigio o notas estructuradas simples, entendibles por todos; y en renta fija; depósitos a plazo, bonos o fondos mutuos de renta fija. La recomendación acá es leer bien qué llevan dentro e invertir en empresas que confiemos.


En Inmobiliario, se pueden tener departamentos, locales comerciales de renta o terrenos, predios, campos de plusvalía, como también cuotas de fondos inmobiliarios conocidos, de prestigio con mercado secundario de compra venta.


Otras inversiones pueden ser negocios reales, pero que entendamos bien o controlemos, y esos  nos darán los recursos para invertir en todo lo anterior. Esta es la porción empresaria de mis inversiones “simples”. En ese caso, es donde más le dedico mi tiempo y pasión. También en otras inversiones están los fondos de “prívate equity, venture capital”. Esto es más sofisticado, por lo que la recomendación es solo hacerlo en el caso que todos los involucrados entiendan bien dónde y en qué se está “enterrando ” la plata. Aquí no hay mercado secundario, no hay liquidez. Si no nos sentimos cómodos, hay que abstenerse. Esa es la consigna. Por otra parte, tener en cuenta que cada persona es diferente en sus perfiles de riesgo y preferencias.


Pero para mantener “lo simple”, debemos sujetarnos en invertir en cualquier cosa, concentrarnos en nuestro modelo , tener un asesor profesional, un banco de inversión o una firma especializada en la que confiemos su parecer o “expertise”, que nos ayude a definir lo anterior y, lo más difícil para el común de los mortales, mantenerse fiel al mismo.


Es fundamental tratar de entender los riesgos de cada instrumento, y si no es así, no se meta en eso. Por ningún motivo. Desconfíe de las historias bonitas con bajo riesgo y alta rentabilidad ya que, en general, no es verdad. No trate de ganar mucho más que lo adecuado o razonable.


Antiguamente, era esperable obtener un 10% real o en UF o dólar; hoy, creo que está cerca del 5%. Hay que ir a lo simple, lo sencillo. No nos compliquemos la vida: hay demasiadas diferencias entre ser inversionista o empresario, el cual está feliz con su empresa, conoce el riesgo, pero sin embargo, a la  hora de diversificar en otros “canastos”, generalmente, es conservador. Dado que no entiende o no controla esos riesgos, prefiere ir a lo simple y conocido. Detesta perder en algo que no se sienta cómodo. Imitemos eso. Invertir es simple.


 


La entrada Invertir es simple aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:35

La percepción sobre los inmigrantes

Una encuesta importante sobre la inmigración realizada por Ipsos Mori en 25 países trae noticias interesantes sobre Estados Unidos, donde Donald Trump ha provocado una tempestad con la decisión de eliminar el permiso para que los indocumentados que ingresaron siendo niños permanezcan en el país. Aunque la decisión se ha presentado como una medida táctica de presión para forzar al Congreso a aprobar una ley migratoria, Trump no habría tomado esa decisión si no pensara que su postura calza con la opinión negativa sobre los extranjeros en muchos estados clave.


Pero, ¿va la percepción que la mayoría de los estadounidenses en la misma dirección que el discurso ideológico de la Casa Blanca y los legisladores que hasta ahora se han negado a aprobar una ley para sacar de la oscuridad a millones de personas y ofrecer un marco jurídico razonable para los futuros inmigrantes? La encuesta demuestra que no: en Estados Unidos, a diferencia de Europa, las percepciones están cambiando a favor de los inmigrantes. La tendencia es inequívoca.


En 2011, el 59% de los estadounidenses pensaba que había demasiados extranjeros; hoy, el 48% piensa lo mismo. El porcentaje de quienes consideran que la inmigración beneficia a la economía se ha duplicado (del 23% al 42%) y el de quienes sostienen que los trabajadores nacidos en el extranjero tienen un impacto negativo en el empleo ha bajado del 60% al 45%. El número de personas para las cuales la inmigración tiene un impacto cultural positivo (“hace que el país sea más interesante”) ha aumentado 11%.


Esta tendencia contrasta nítidamente con Europa. Sólo el 14% de los franceses y el 18% de los alemanes opina que los extranjeros han tenido efectos positivos. La ola de ataques terroristas en los últimos años y la llegada de cientos de miles de personas huyendo de las guerras y la devastación de Medio Oriente y el Norte de África han endurecido la actitud de los europeos. En Francia, el 53% cree que los refugiados no son legítimos y un 64% está convencido de que los terroristas fingen ser refugiados. Curiosamente, una de las pocas excepciones europeas es la de Reino Unido, donde la tendencia va en la misma dirección que Estados Unidos


Es pronto para sacar conclusiones definitivas, pero lo que está ocurriendo en Estados Unidos coincide con otros países donde una parte significativa de la población es nacida en el extranjero (unos 43 millones de personas que viven en Estados Unidos nacieron en otros países). Es también el caso de Arabia Saudita, Australia y Canadá, países con el mayor número de inmigrantes como proporción de la población total entre aquellos donde se realizó la encuesta. Casi el 78% de los estadounidenses dicen vivir en comunidades con inmigrantes.


Otro factor que pudiera estar reduciendo la desconfianza es que durante la Gran Recesión el número de inmigrantes indocumentados cayó en un millón de personas y desde entonces se ha nivelado. Dicho esto, es poco probable que esta estadística sea ampliamente conocida por la población o que esta realidad haya tenido ya un impacto directo en la mayoría de los estadounidenses.

Sea cual sea el caso, es evidente que la tendencia actual favorece una solución inteligente a la cuestión migratoria.


El Congreso no debe ignorar esta realidad, que supera la política partidista y los cálculos reeleccionistas de Donald Trump. Los números sugieren que no ha habido, en los últimos cinco años, un clima de opinión más positivo para abordar la inmigración con mente abierta.


La entrada La percepción sobre los inmigrantes aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:30

Esa inquietante oscuridad sureña

Carson McCullers fue una de las escritoras sureñas más importantes de Estados Unidos, si bien compuso todos sus libros alejada del ambiente rural, anticuado y segregacionista en que creció. A los 17 años Carson dejó atrás el Sur y se estableció en Nueva York, pero el Sur nunca la abandonó a ella, tal como queda demostrado en buena parte de su literatura. Remecida a lo largo de su existencia por demonios y dolencias (la depresión, el alcoholismo, una búsqueda sexual infructuosa, la fiebre reumática, la parálisis del lado izquierdo del cuerpo), McCullers murió a los 50 años de edad dejando tras de sí una obra admirable, oscura y bastante original.


La balada del café triste reúne la nouvelle así llamada y seis cuentos cortos. La primera pieza, la más extensa, es un clásico de la literatura estadounidense del siglo XX. Y en ella se distinguen varias de las cualidades que hacen de McCullers una autora insoslayable: la maestría en el manejo de los tiempos del relato (es tal el control que la autora ejerce sobre los personajes y sus destinos, que incluso toma el riesgo de adelantar hechos cruciales que desarrollará más adelante), un marcado escepticismo hacia la condición humana, cierta predilección por la deformidad física y esa capacidad asombrosa de crear atmósferas sutiles, hipnóticas y en apariencia irreales, pero sólo en apariencia, puesto que el lector familiarizado con aquel universo peculiar y en muchos sentidos insospechado que es el Sur de Estados Unidos, concederá de inmediato que allá el realismo mágico se desenvolvió de un modo más realista que mágico.


La protagonista de “La balada del café triste” es una mujer autosuficiente y de armas tomar que, por estampa, por costumbres y por disposición, viene a ser una rareza dentro de la escasa población de un melancólico pueblo sureño. “Para lo único que no tenía buena mano era para la gente. A la gente, cuando no es completamente tonta o está muy enferma, no se la puede coger y convertir de la noche a la mañana en algo más provechoso. Así que la única utilidad que miss Amelia veía en la gente era poder sacarle dinero”. Miss Amelia era la persona más rica “de aquellos contornos”, estuvo casada por diez días que produjeron sumo escándalo en sus vecinos y luego retomó su rutina: “todas sus jornadas eran iguales”.


Eso hasta que un jorobado medio enano llegó hasta su puerta asegurando ser un primo lejano. Y ante la sorpresa de todos, Miss Amelia le invitó un trago del magnífico whisky que ella misma destilaba, que “sabe limpio y seco en la lengua, pero una vez dentro empieza a arder y ese fuego dura mucho tiempo”, y luego le ofreció comida. “Miss Amelia nunca invitaba a nadie a comer, a no ser que estuviera planeando engañar a alguna persona, o intentando sacar dinero a alguien”. La misteriosa convivencia entre ambos dará pie a la apertura de un café en casa de miss Amelia y definirá, de manera dramática, el feroz desenlace de la nouvelle tras el regreso al pueblo del ex marido de la dama.


Los cuentos que siguen retratan momentos determinados, sublimes e inquietantes en la vida de igual número de personajes: una niña prodigio para el piano (McCullers tocaba desde los diez años), un jinete hípico alterado y justiciero, un profesor universitario de música que cede ante una realidad tramposa con sabiduría, un tipo que decide visitar a su ex esposa y a la familia que ella formó, un marido que se aterra del alcoholismo de su mujer (“acostumbrada al calor perezoso de una pequeña ciudad del Sur, a la vida familiar, los parientes y amigos de la infancia, ella no había logrado encajar en las costumbres más estrictas y aisladas del Norte”) y un hombre que diserta sobre amor frente a un niño en una cantina regentada por cierto miserable que tiene “una nariz de pellizco salpicada de suaves sombras azules”.


Para terminar, un aplauso a María Campuzano, la traductora de este libro, pues, además de haber hecho un gran trabajo, mantuvo la neutralidad idiomática y nos liberó de aquellos irritantes españolismos que, bien lo sé, son capaces de corromper la prosa de hasta el más distinguido de los narradores extranjeros.


La entrada Esa inquietante oscuridad sureña aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:27

Escúchalos, señor, te rogamos

¿A quiénes? A los jugadores. Si ya no escucharon las alarmas venidas de otros lados, al menos oigan las que hoy suenan desde adentro, desde el camarín, desde la cancha. Atiendan las voces de quienes tratan de hacer de padres, cuando no es el rol que les corresponde, para enrielar a los más priscos, a los más flojos, a los más lesos. A esos jugadores que, una vez más, han salido a demostrar por qué tienen el rol que tienen, por qué se han ganado el cartel de ser los más sabios o, al menos, los más autocríticos de la manada. A ver: es obvio. Están preocupados. Y están hablando.


Préstenle oídos, porque todos sus análisis conducen al mismo resultado: hay que renovar al máximo las cuotas de humildad, de esfuerzo, de trabajo, de estudio. Si no, no hay cómo.

Digo: como hace dos años, del mismo modo que en los altos y bajos iniciales de la Copa Centenario, el plantel se ha dado cuenta, tarde esta vez, que la tibieza y la arrogancia están a punto de matarnos. Las señales son claras: pese al enorme caudal de talento y esfuerzo desplegado por una generación mitad bendita y mitad suertuda (al tener la opción de haber sido guiados, corregidos y mejorados por dos de los mejores técnicos que hayan pasado por esta comarca en toda su historia), pese a la fantástica y noble empresa llevaba a cabo por las canchas del mundo en los últimos diez años, la selección chilena de futbol, la alabada, la encaramada, la encumbrada Roja de todos, la bicampeona de América, la reciente finalista de la Copa Confederaciones, está a punto de quedarse afuera del próximo mundial.


Y eso sería una farra brutal. Porque pese a que varios de sus jugadores siguen rindiendo a gran nivel en los mejores clubes del mundo, están a punto de terminar de la peor manera su, hasta ahora, brillante camino. ¿Por cabrones? Probablemente ¿Por pocos humildes? Seguro. ¿Por falta de trabajo? De todas maneras. ¿Por falta de guía? Desde luego.


Estamos en la cornisa. Tambaleantes. Heridos. Con una selección enredada y confusa. Presa de sus errores, que no han sido pocos los últimos meses. Y, para peor, como en los viejos tiempos -esos ajenos tiempos de cobardías y calculadoras- dependiendo de muchos factores. No todos controlables.


Por eso hoy más que nunca se necesitan señales. Claras, concretas, inmediatas. La buena noticia es que han estado llegando, por ejemplo de la mano del capitán Claudio Bravo, con declaraciones claritas y sanas que debieran ayudar a abrir los ojos, a enmendar rumbos más que a sacar ronchas. ¿Qué nos puso donde estamos?


“La falta de humildad, el trabajo mal hecho”. Eso dijo Bravo y es, le duela a quien le duela, la verdad. Una verdad que alcanza al plantel entero y, obviamente, al cuerpo técnico. Marcelo Díaz y Aránguiz también hablaron en estos últimos días. Educadamente, pero con claridad, mencionando errores en la planificación. Confusión. Y en pasillos, varios miembros del plantel han deslizado, una y otra vez, que los partidos ante Paraguay y Bolivia se trabajaron poco y mal.


Ergo, las principales razones del tropiezo están claras. No le demos más vueltas, partamos por aceptarlas. ¿Callar bocas? Obvio. Pero no bocas chilenas. Bocas argentinas, uruguayas, brasileñas, peruanas, ecuatorianas, bolivianas. ¿Cómo? Jugando bien, corriendo más que el esto. Y, ante todo, preparando mejor los partidos. Trabajando más que los otros, que para Chile es el único camino viable. Llegó el momento, como dijo alguien alguna vez, de los excesos. De la actitud total, del sueño de trascendencia. Si no están todos dispuestos a eso, no hay cómo revertir el infierno. Mea culpa se llama el juego ahora, porque capacidad hay. Los jugadores más serios han vuelto a mostrar el camino. Ojalá les hagan caso. Y todavía alcance con eso.


La entrada Escúchalos, señor, te rogamos aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:25

Espero despierto

Convengamos que el hombre está encantado de conocerse y que tiene poco interés en pasar inadvertido. Pero hay que reconocer que Luis Alberto Jara Cantillana (51), más allá de la continua anécdota, es un músico que propone como pocos en el privilegiado puesto que ocupa. Porque sería mucho más fácil descansar en lo que tiene y echarse para atrás. Y seguir en el matinal o donde sea que le toque estar en la pantalla chica, con esa disponibilidad única para hacer lo que le pidan y reírse de sí mismo.


Convengamos también que podría hacer un poco más por cuidar precisamente lo que más quiere, que es la música y el canto, según ha declarado muchas veces con su clásica efusividad. Pero Luis Jara, el autodenominado “artista nacional”, es de los pocos que ha sido particularmente consistente en tratar de darle una vuelta de tuerca a su carrera iniciada ya hace 35 años en espacios como el Clan Infantil y el Ranking Juvenil, de Sábados Gigantes.


La última frase que lo ubicó en el centro de la discusión virtual, esa de que estaba cantando como Freddie Mercury y que desplegó en estas mismas páginas, fue el complemento de un anuncio mayor: su debut en el género del reggaetón. Una incursión de resultado incierto, pero que confirma lo que ha sido un espíritu marcado durante su carrera. Algunos podrán ver ahí franca indecisión, otros en cambio advierten un espíritu inquieto que busca reinventarse a cualquier costo y sin pudor alguno.


Lo del género urbano vendría a ser entonces la última estación musical de un intérprete que partió en la balada romántica y que a lo largo de tres décadas de vida artística ha pasado por el pop latino, el cancionero chileno, el jazz de salón y los villancicos. Y todo sin desperfilarse del todo. Porque el tema de fondo con Luis Jara es que independiente del resultado de sus experimentos musicales, que en todo caso son siempre sobre la media del estándar local, es que está siempre buscando. Olfateando lo que pasa allá afuera, intentando sonar moderno, haciendo el esfuerzo de seguir vigente. Y eso es algo poco usual entre los artistas chilenos de su perfil, que han pasado años estacionados en lo que en algún momento de sus carreras pudo haber sido rentable. Es cierto, él sabe que no canta como el fallecido líder de Queen. Pero lo que vale es que no tiene miedo de bromear con aquello e intentar de paso seguir adelante. Como sea, donde sea.


La entrada Espero despierto aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 22:22

Retroexcavadoras, matrimonio homosexual e igualitario

Pese a los acercamientos de los candidatos de derecha al mundo evangélico –lo cual quedó en evidencia con las críticas a la agenda valórica del Gobierno manifestadas en el Tedeum evangélico– el proyecto de Ley de Matrimonio Igualitario va a contar con los suficientes votos de la derecha. No cabe mucha duda al respecto. La duda reside más bien en qué ley de matrimonio. Pero vamos por parte.


Finalmente las reformas valóricas terminarán siendo aquello por lo que este gobierno será recordado, y no por las reformas fracasadas bajo cuya bandera Bachelet llegó a La Moneda. La cuestión económica es la verdadera lucha. La más difícil, pues en torno a la defensa del modelo económico actual las élites y alcanzan un alineamiento que no logran en cuestiones valóricas. Van Rysselberghe acierta en hablar de una retroexcavadora valórica. El gobierno acierta mucho más pues sabe que con ella no solo cumple un compromiso de campaña y responde a una demanda incluso judicializada en tribunales internacionales, sino que profundiza —en pleno periodo eleccionario— una grieta profunda en la derecha: la grieta valórica. Recientemente la socióloga de la UNAB Stéphanie Alenda mostró con datos basados en encuestas a militantes la profundidad de esta fisura. Esta retroexcavadora daña ahí donde el duele al conglomerado opositor. De ahí la urgencia con que entra al parlamento: es una ley que trabajará a favor del gobierno, mostrando la división en el mundo opositor. El gobierno solo puede ganar.


Está por verse si ganan las organizaciones que impulsan la ley. Si el matrimonio entre homosexuales —entendiendo que la ley se apruebe— no es exactamente igual al entre heterosexuales, como los mismos derechos, deberes, nombre, entonces no sería igualitario. De no ser igual, igualitario, se trataría de una derrota para sus impulsores. No necesariamente para el mundo homosexual: de hecho, dicho esto de pasada, Bachelet se equivoca al citar a Lemebel al momento de firmar el proyecto. Nada más lejos de la sensibilidad de Pedro Lemebel y los colectivos que lo siguen, que la reivindicación del matrimonio. Lo cierto es que matrimonio entre homosexuales no es lo mismo que matrimonio igualitario. Si no involucra la posibilidad de criar hijos bajo su seno, puede ser matrimonio homosexual pero no será igualitario.


En todo caso, será una oportunidad única ya no tanto para escuchar a quienes se oponen al matrimonio homosexual, cada vez menos, sino para escuchar a quienes se oponen al segundo, que son aún muchos. Quienes estamos a favor de esta ley y hemos participado del debate, tenemos el deber de escucharlos atentamente. Ello en la confianza, forjada en mejores argumentos, de que no tienen razón; de que la pérdida de hegemonía cultural de la derecha no es casual ni una cuestión de poder u ocupación de espacios. Simplemente no tienen razón, pero eso hay que mostrarlo en el debate, al cual quedan invitados desde ya.


La entrada Retroexcavadoras, matrimonio homosexual e igualitario aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 03:44

Crecimiento y daños colaterales

La carrera presidencial pareciera ser una película previsible. Sebastián Piñera figura como favorito para ser presidente de Chile, pronóstico que debiera cumplirse si no comete errores garrafales o se confía de su victoria.


Las garantías sociales -orientadas a la familia- que disminuyen la incertidumbre de los chilenos, por una parte, y el crecimiento económico, por otra, son metas importantes y valiosas que atraviesan su programa presidencial. No obstante, ambas metas en numerosas ocasiones han entrado en conflicto. Mientras crecemos, alteramos las relaciones sociales que constituyen la estructura de la sociedad global, como consecuencia de esta alteración es inevitable preguntarse ¿quién se ha hecho cargo de esa compensación a la familia?


El crecimiento económico puede terminar por romper el núcleo tradicional de la familia, si no se impide que las relaciones interpersonales de sus miembros disminuyan cualitativamente. La ausencia de padre y madre por motivos laborales, el envejecimiento poblacional que requiere de mayores cuidados –y de mayor distribución del tiempo-, las dificultades económicas de diversa índole que disminuye la tenencia de hijos y las largas distancias de las grandes ciudades, son algunos de los fenómenos que hoy pauperizan los vínculos familiares.


Ahora, la alteración más profunda es evidentemente valórica. La autonomía y la independencia, que ya atraviesan a muchas familias chilenas, son metas añoradas que profundizan la ruptura relacional. Los jóvenes actuales son claros exponentes de esta tensión: quieren a sus familias, pero en muchos casos las quieren más lejos, las quieren mientras viajan, las quieren viviendo solos con sus amigos, con independencia. Consumiendo independencia.


Una moral apetitiva, que se orienta principalmente al consumo, instala objetivos que no cooperan con la naturaleza propia de la relación familiar. Una relación que pide entrega, olvido de sí, gratuidad y preocupación por el otro. La posibilidad de satisfacer mis propias necesidades, sin mayor necesidad de padres o hermanos, entra en confrontación con las relaciones familiares. Las altera, las presiona y las daña. La generalización de relaciones humanas que se cimientan en torno a intereses y satisfacciones, afecta negativamente la convivencia social. Cuando viajamos podemos percibir justamente esta diferencia: hay pueblos que culturalmente tienen incorporada una moral de entrega, mientras otros tratan al foráneo como un agente perturbador de sus propios intereses.


¿Qué hacer? Aumentar la ambición. Se debe poner atención a quienes se ven más afectados por el cambio que produce el crecimiento económico. No los más ricos, sino los más vulnerables que rápidamente amplían su horizonte de oportunidades. Especialmente en quienes se integran con menores herramientas al mundo laboral, alterando el modus operandi de sus familias.


Para eso, se debe avanzar en la consolidación de un mercado laboral que logre conectar la eficiencia con la ética. Que favorezca a la familia principalmente y que no termine por sacrificar dimensiones humanas. Las empresas siguen estando diseñadas para los hombres, aunque muchas mujeres se integren a ellas. Dicho escenario imposibilita una maternidad responsable, que pueda responder de forma flexible a las diversas circunstancias que implica el cuidado de un hijo.


También es necesario otorgar asistencia a las familias que sufren conflictos, superando la mentalidad divorcista. ¿Cuántas familias podrían haber evitado una posible separación si hubiesen recibido los consejos oportunos, la mediación necesaria para observar con perspectiva la situación difícil que padecen? ¿Cuántos niños podrían haberse criado con sus padres si más que con abogados, hubiesen contado con instituciones sociales y estatales que tuvieran por objetivo fortalecer los vínculos familiares y matrimoniales?


El próximo gobierno puede aplaudir el progreso familiar, pero debe por sobre todo dar las condiciones para dicho progreso, porque por sí solo no es sinónimo de felicidad, el proyecto familiar es exitoso en la medida que es integral. Por eso, el crecimiento económico, sin estos objetivos de respaldo, solo puede profundizar una crisis que aleja al poder político de la vida de cada ciudadano y sus necesidades.


La entrada Crecimiento y daños colaterales aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2017 03:30

Óscar Contardo's Blog

Óscar Contardo
Óscar Contardo isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Óscar Contardo's blog with rss.