Óscar Contardo's Blog, page 115

August 5, 2017

El instinto suicida

La DC fue arrastrada al fondo de sus posibilidades por la que puede ser la junta nacional más absurda de su historia, una junta que siempre supo que si decidía en contra de su presidenta y candidata se exponía a quedar sin presidenta y sin candidata a tres semanas del cierre de las inscripciones. E increíblemente, como el escorpión montado sobre la rana, decidió en contra.

Lo que lleva a los partidos a comportarse de esta manera suicida es uno de los grandes misterios de la política, pero está claro que ocurre con más frecuencia cuando se juntan la confusión ambiental con las directivas toscas. Caso previo: el PS.


A diferencia del PS, que aún no se da cuenta de lo que produjo, el suicidio de la DC resultó fallido. El instinto estaba actuando, pero, quizás por su estridencia, abrió la oportunidad para que la ofendida presidenta y candidata, Carolina Goic, resucitara con la sorpresiva posibilidad de representar una “remoralización” de la política. La tenaz resistencia del diputado Ricardo Rincón calza inopinadamente con el rechazo social al maltrato de las mujeres, pero abre también el escenario para castigar otras incorrecciones.


Lo que Rincón no comprendió -y quizás aún no lo hace- es que su desafío a Goic confirmaba, en un oscuro nivel simbólico, las acusaciones que sufrió 15 años atrás, y le daba a la candidata la oportunidad de castigarlo de tal modo que cualquier reacción defensiva tendrá costos cada vez más altos. Quién lo iba a decir: una candidatura à la Macron.


Por supuesto, los primeros en echar a perder sus oportunidades suelen ser los propios candidatos. Pero el jueves, Goic salió por arriba, que es como se llama a esos pequeños instantes donde un dirigente puede combinar virtuosamente la moral de las convicciones con la moral de la responsabilidad. Quién lo iba a decir: una candidatura tocada por la virtud.


La semana infernal que tuvo la DC reflotó también esos episódicos pronósticos sobre su crisis “terminal”, una enfermedad que se le viene diagnosticando desde los años 70, casi siempre con más deseos que bases factuales. De una manera similar, Pinochet primero, y la derecha después, estuvieron vaticinando la muerte de la Concertación desde 1988 en adelante. Y, sin embargo, para matar a la Concertación fue necesario crear un imbunche, la Nueva Mayoría, y alinear tras ella a un repertorio de ambiciones, necesidades y apetitos con un grado variable, pero siempre relevante, de oportunismo.


¿Qué se debe crear para matar a la DC?

Por ahora, puede ser más útil aceptar que la DC es una anomalía procedente del siglo XX, una singularidad de la política chilena, similar a lo que son, por ejemplo, el PPD o el Partido Humanista. Curiosamente, pocos analistas se preocupan de la persistencia del PPD o el PH, que no existen sino en la imaginación local, mientras que la DC lucha por subsistir en Alemania, Italia, Venezuela, Bélgica, Centroamérica, espacios donde alguna vez fue mucho más que una sombra.


La DC irrita, por lo general, a los que requieren radicalidad -izquierdas versus derechas, pobres versus ricos, creyentes versus agnósticos, generosos versus egoístas-, a todos los muchos que sienten que la ambigüedad política es intolerable y a los que creen que no se puede vivir con contradicciones. Y tienden a predominar, sobre todo en esa ancha faja del llamado progresismo, los que detestan el sesgo religioso de la DC, que en esto, como en lo demás, se desliza por el medio: ni confesional ni escéptico.


Esa presión que se le impone desde fuera ha sido también parte de su vida partidaria. La DC ha vivido siempre dividida entre los que quieren afirmar su pertenencia a un centro equilibrado y ecuánime, puramente imaginario, y los que creen que su destino está ligado a una alianza con la izquierda. Esta última corriente creció a la sombra de Radomiro Tomic, que en 1970 lanzó la convocatoria a la “unidad del pueblo” y la izquierda le respondió creando la Unidad Popular, que era lo mismo, pero sin Tomic.

En realidad, la única materialización de esa idea ha sido la Concertación, y su muerte es lo que está en el fondo del renacido debate entre la ubicación de centro o de centroizquierda, aunque esas figuras son igualmente inútiles cuando nadie quiere ser tu aliado.


En la Concertación siempre hubo algún grupo al que le disgustaba la alianza con la DC, pero no llegó a tener hegemonía hasta estos últimos dos o tres años, cuando la dinámica propia de la Nueva Mayoría fue modificando los poderes dentro de los otros partidos socios. De esto no se dio cuenta -o no quiso hacerlo- buena parte de la dirección de la DC en los años de la Nueva Mayoría.


Hoy es evidente que la candidatura de Goic ha sido cooptada por el sector más de “centro” de la DC, pero eso se debe, precisamente, a que el sector más de “centroizquierda” fue incapaz de vislumbrar la soledad en que lo estaban dejando sus socios, miopía de la que participó -todo hay que decirlo- la misma Carolina Goic.

En cambio, no es verdad que el sector más de “centro” pueda reflotar la tesis sesentera del “camino propio”, pero no porque le disguste, sino porque es inviable.


La política de alianzas ha pasado a ser una obligación de los partidos, y ella significa también, o quizás sobre todo, observar con cuidado qué está pasando con los posibles aliados.

Pocos candidatos habrán tenido el poder que esta semana ha acumulado Carolina Goic. Las únicas amenazas relevantes provienen de su propio entorno: la intromisión de la familia, el anecdotismo, la banalización. La beatería confundida con ética. El infantilismo. Las ganas de ser querida. La peste de la bondad.

Hasta aquí, todo lo que le ha pasado a Goic ha ocurrido por añadidura o ha caído del cielo. La política también se hace de casualidades, y muchas de esas casualidades tienen una dirección histórica que es casi imposible desentrañar mientras están ocurriendo. Pero hay un punto en que los dirigentes deben tomar el volante y arrollar los obstáculos. La inercia es también parte del repertorio de los instintos suicidas.


La entrada El instinto suicida aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 05, 2017 23:38

Más y más Estado

Según cifras del INE, aparecidas en la prensa, cerca de un millón de chilenos (961.060) trabajaría para el Estado. El dato ha sido traído a colación en el contexto de un aumento en un 83% del empleo fiscal correspondiente al trimestre abril-junio 2017; cuatro de cinco empleos habiendo sido creados en el ámbito público en dicho lapso, sus remuneraciones aumentando en un 9,7% los últimos 12 meses.


Ello, a su vez, en un momento especialmente delicado, con un desempeño económico deficiente (el desempleo, un 7%), y encontrándonos en plena coyuntura eleccionaria además. Cualquier aumento en gasto de esta índole, por tanto, es motivo de justa suspicacia.


Más aún, si la tendencia al crecimiento del empleo estatal hace rato que manifiesta alzas. Son cada vez más los empleados a contrata u honorarios, habiéndose duplicado este universo entre 1996 y 2008, triplicado incluso entre 2004 y 2013. En paralelo, eso sí, a una planta administrativa sin grandes variaciones, pequeña si se la compara con la de otros países (e.g. vecinos), de ahí el despiste. ¿Acaso la cifra extraordinaria aquella, a que hemos llegado, miente? ¿Ese casi millón de chilenos dependientes del aparato estatal, en distintos grados, niveles de remuneración y permanencia asegurada, aunque asalariados todos, califíqueseles como sea? En La Moneda algunos asesores ganando más que el promedio de sus pares en la Casa Blanca. ¿Y sin cundir el clientelismo político?


Aproximadamente 1 de cada 8 trabajadores (12,5%) supeditados a tamaña máquina de poder hinchada, da como para hacerse preguntas incómodas.


Con todo, el fenómeno podría seguir pasando desapercibido, negándoselo. Las estadísticas son, desde luego, abstractas, difíciles de entender (fáciles también de camuflar). En ciertas comunidades algún ente estatal puede que sea la principal fuente de trabajo (lo era la U. de Talca en su ciudad en los años 90), por tanto, ¿quién ahí habría de atreverse a morder la mano que le alimenta? Si podría estar produciéndose, incluso, lo que afirma Anthony de Jasay – que “las personas llegan a creer que porque tienen Estados, los necesitan”-, les parecen instrumentos neutros. Acostumbrados a una existencia pintada como benévola y pródiga, ¿importará que sea un monstruo, un Leviatán? ¿No es el Estado de todos los chilenos? “Ogro filantrópico” llamó Octavio Paz a este fenómeno no desprovisto de lógica y razonamiento, Hobbes otro tanto antes, clave la complicidad pasiva de quienes han de beneficiarse de él.


También el enredo intencional, como cuando se proclaman eslóganes a todas luces absurdos. “Defendamos una Universidad del Estado y no del gobierno de turno” reza el lienzo en el frontis de la Escuela de Derecho de la UCh. ¡Pero vamos! ¿Es que allí adentro ignoran que quienes manejan el gobierno se apoderan del Estado?


La entrada Más y más Estado aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 05, 2017 00:00

August 4, 2017

Opus Lagos

Hay personas, muy pocas, que con el paso del tiempo conservan un aura de poder, aunque no lo tengan. El caso del expresidente Lagos, es uno de ellos. Cuando renunció a su candidatura, muchos pensaron que le había llegado el momento de pasar a los cuarteles de invierno. Que había arriesgado todo su capital político en una aventura fallida. Y la verdad es que no supimos mucho de él desde aquel momento.


Esta semana, sin embargo, el hombre decidió volver. Y lo hizo como los que saben. El momento preciso, la ocasión perfecta. Y es su estilo, fue duro, muy duro, para poner las cosas en su lugar. “La tarea número uno de Chile es crecer; lo demás es música”, dijo en un seminario económico, atestado de empresarios, quienes como un público embobado escuchando la mejor sinfonía, no dudaron en aplaudir sin tapujos al maestro conductor.


Es cierto, era la música favorita para la audiencia escogida. La sonata perfecta para los hombres de empresa. Pero, ojo, el mensaje de Lagos va mucho más allá. Es un misil de potencia atómica contra el actual gobierno y, especialmente, hacia Bachelet.


Porque toda la impronta de la Presidenta se remite a sus reformas, mientras el crecimiento nunca ha sido su tema, lo que es claro cuando uno mira las cifras: este período ha sido por lejos el más malo en términos económico, por donde se lo mire.

Bueno, las palabras de Ricardo Lagos son lapidarias: si no hay crecimiento -que no lo hay- entonces todo lo demás es música, una forma directa de decir que el legado de este gobierno es muy pobre. Por decir lo menos. Punto final. Fin de la discusión.


Con esto, Lagos demuestra que sabe dónde pegar y lo hace sin contemplaciones. El hombre no está para medias tintas. Siempre ha sido un duro y no está dispuesto a transar en su estilo. Uno que ya sabemos no lo llevará a La Moneda nuevamente, pero que lo mantiene vigente como una de las voces más escuchadas.


Algunos podrán criticar que a Lagos lo quiere más la elite o la derecha, que la gente de izquierda. Bueno, es claro que hay un sector de la derecha que lo sigue con mucho entusiasmo. Eso no se puede negar. Pero, la música de su discurso no está muy alejada del sentido común de la gran mayoría de este país, que critica con fuerza al actual gobierno y que tiene a Piñera ad portas de ser presidente nuevamente con un discurso muy similar.


Roger Federer, al ganar su último título en Wimbledon, dijo que no sabía qué otros campeonatos jugará. Claro, a sus 35 años, ya no puede ir de torneo en torneo, compitiendo con los jóvenes. Por eso, él se cuida para las grandes ocasiones. Porque ya no aspira a ser el número 1 del mundo. Quiere ser, simplemente, el mejor. Con Lagos pasa algo así en el mundo de la política. Sabe que no puede aspirar a ser el número uno de la política -ser presidente-, pero tiene claro que sí puede ser el mejor. Y vaya que lo está logrando.


La entrada Opus Lagos aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 23:58

Hacia un modelo post neoliberal

El capitalismo es un dato mayor del mundo actual. El intento de construir una opción socialista desde la URSS y sus aliados terminó con su desplome producto de la imposición de una “dictadura sobre las necesidades” según la feliz expresión de Hannah Arendt. El capitalismo reina sin contrapeso.


No hay en la actualidad una alternativa frente al capitalismo. Existe, sin embargo, al interior del capitalismo una amplia gama de opciones. La extensión y profundidad de las intervenciones públicas, la cobertura de la protección social, las formas de la competencia o la intensidad de las regulaciones dan lugar a modelos que permiten muy diversas combinaciones y presentan enormes contrastes.


El neoliberal es uno de esos modelos, el más extremo de todos los que permite una economía de mercado. Está construido sobre la premisa de que el factor capital es el determinante del proceso productivo. De ahí entonces que busque limitar la presencia del Estado a su estricto mínimo, que considere que la mayoría de las regulaciones son “lomos de toro” que es preciso remover, que la protección social debe reducirse a una asistencia social muy focalizada. El neoliberalismo tiene gran coherencia interna. Si el capital es el factor fundamental del proceso productivo es lógico que pague los menores impuestos posibles, que por la vía de las privatizaciones se le abran amplios campos para su despliegue, que la legislación laboral no establezca obstáculos para su desarrollo.


Este es el modelo que se heredó de la dictadura y que a pesar de sucesivas reformas todavía persiste. La tarea de las fuerzas progresistas es empujar el proceso en la dirección de su superación.


Y en esto hay que ser muy preciso. Lo propio del neoliberalismo es el privilegio del factor capital, lo que en su traducción más popular corresponde a la idea de que hay que “cuidar a los ricos porque son ellos los que crean la riqueza”. La apertura al mundo, el rigor macroeconómico o la racionalización de la presencia del Estado no son monopolio del neoliberalismo y deben en consecuencia formar parte de una propuesta alternativa.


Un modelo post neoliberal debe asumir la apertura al mundo como un factor de progreso por oposición a un proteccionismo ineficiente; el rigor macroeconómico como condición indispensable para el desarrollo y la protección de los ingresos de los más pobres; la racionalización de la presencia pública para estimular la creatividad y capacidad de innovación de la sociedad civil.


Un modelo post neoliberal debe perseguir simultáneamente tres objetivos: dinamismo económico, igualdad social y sustentabilidad ambiental. No es tarea fácil. Hay que avanzar desde la sociedad de mercado a una sociedad de derechos, del Estado subsidiario a un Estado emprendedor en los términos que lo plantea Mariana Mazzucato, de una ciudadanía pasiva e individualista a una activa y solidaria, consciente de sus derechos pero también de sus obligaciones.


No es la revolución. Son sí reformas estructurales que requieren de mucho rigor técnico y de un gran respaldo social y político. A fin de cuentas, este es el dilema al que está confrontado Chile. O damos el salto hacia un nuevo modelo o retrocedemos hacia el viejo neoliberalismo.


La entrada Hacia un modelo post neoliberal aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 23:55

Legalización inconstitucional

El proyecto de ley que “regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales”, no representa una mera despenalización del delito de aborto en los tres casos que contempla. Si así fuera, dejaría únicamente de considerar como conducta punible esos tres supuestos de aborto.


El proyecto, sin embargo, va más allá y contiene toda una regulación para la práctica de las acciones abortivas, las que son calificadas en su articulado de “prestaciones” o “atenciones médicas”, o bien como dice el Mensaje de la Presidenta de la República con que se inició su tramitación en el Congreso Nacional, “legítima prestación de salud”.


Junto con esto, el proyecto impone una serie de obligaciones a los profesionales que trabajan en clínicas y hospitales, y a estos como instituciones, para satisfacer el propósito de la mujer que manifiesta su voluntad de abortar. Se regula, entonces, la realización de las acciones abortivas solicitadas, que será un deber satisfacer y del cual el profesional obligado a actuar solo podrá excusarse de intervenir si ha invocado su negativa a hacerlo como objeción de conciencia, objeción que, por lo demás, se admite en términos bastante restrictivos.


Se introduce de esta forma en el Código Sanitario un conjunto de disposiciones que regulan prestaciones exigibles, por lo cual, en los supuestos que contempla puede decirse que introduce en la legislación chilena el derecho a abortar. Esta normativa legal adolece, sin embargo, de un vicio insalvable: es abiertamente contraria a la Constitución que prescribe que “La ley protege la vida del que está por nacer” (art. 19 N° 1).

Proteger no es simplemente respetar, que es una actitud pasiva que se limita a no dañar, sino exige algo más, y en ocasiones, mucho más.


Obliga a amparar, a defender, sobre todo a los débiles, ante quienes los atacan e incluso atentan contra su vida. Esa protección impone actuar en favor de quien se encuentra indefenso o en una situación de peligro, por lo que la mera omisión representa ya una infracción al deber de protección. Más grave es la conducta negligente del obligado a proteger que actúa con descuido, más la de quien agrede, y más aún, del que quita la vida al vulnerable o indefenso que tiene bajo su protección. Proteger no es matar o facilitar la muerte del protegido. ¿Qué diríamos si el Ministerio Público – que tiene la obligación constitucional de hacerlo-, en lugar de proteger a las víctimas y testigos de un delito, las eliminara?


El significado de la norma constitucional que ordena a la ley proteger la vida del que está por nacer, es inequívoco, y así lo señaló la Comisión de Estudio de la Nueva Constitución en 1978 al concluir su trabajo: “la consagración del derecho a la vida implica necesariamente la protección del que está por nacer, porque si bien la existencia legal de la persona comienza con su nacimiento, no es menos cierto que ya en la vida intrauterina tiene una existencia real que debe serle reconocida. Se constitucionaliza así un principio que, por lo demás, contempla nuestro Código Civil desde su dictación”. Y el Código, según explicara en su momento Luis Claro Solar, uno de sus intérpretes más prestigiosos, al decir en el art. 75 que “la ley protege la vida del que está por nacer, exige que se garantice la existencia de toda criatura desde el momento de su concepción.


Los delitos, así como todos los hechos indirectos que pudieran poner en peligro su existencia, son castigados o prevenidos cuidadosamente”.


La entrada Legalización inconstitucional aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 23:54

Aborto terapéutico y los derechos fundamentales

Quienes sostienen que la despenalización del aborto en tres causales abre el camino al aborto libre no solo defienden un argumento añejo, que pretende alertarnos contra una supuesta mala fe; sino que impiden el avance de la protección del derecho fundamental a la vida, a la integridad física y psicológica y a la libertad de las mujeres y que se funda en una conjetura.


La Constitución de 1980 asegura a todas las personas el derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física y psíquica, como también asegura que la ley protege la vida del que está por nacer. La norma distingue de una parte los derechos de las personas y de otra un mandato de protección. Dicho mandato se desarrollará en la medida de lo posible y, en determinados casos graves, cede frente a la entidad y fortaleza de los derechos fundamentales, especialmente protegidos en los supuestos de la despenalización del aborto terapéutico. Para el caso de una violación, la norma aprobada asegura y protege el derecho a la libertad y la integridad de las mujeres que opten por interrumpir el embarazo. Protege la libertad porque podrán decidir en conciencia, conforme su valoración y convicción, si están dispuestas a seguir el embarazo hasta su término, no les impone su fin, les permite decidir. Protege su integridad personal porque no le asigna irremediablemente un sufrimiento grave e intenso, que puede acompañar la espera de un hijo no deseado y fruto del quebrantamiento de su libertad e integridad personal.


La decisión de despenalizar el aborto en tres causales se hace cargo de las recomendaciones de los organismos internacionales del ámbito de los derechos humanos. “Chile se comprometió en 2014, en el marco del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a revisar y modificar la legislación actual que criminaliza la interrupción del embarazo en todas las circunstancias, y a adoptar medidas para reforzar y proteger los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”, declararon el 25 de junio de 2015 la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud en Chile y el Fondo de Población de las Naciones Unidas en Chile.


El aborto terapéutico fue regulado por el legislador en el Código Sanitario de 1931, artículo 119. Poco antes del retorno a la democracia, en 1989, la Junta Militar terminó con una norma que hasta entonces era pacífica. Casi 30 años después, el legislador democrático acuerda retomar el estatuto jurídico vigente hasta los últimos días de la dictadura y que en su momento fue compatible con la Constitución del 80. No se trata del aborto libre, la norma es clara. Suponer la mala fe de las mujeres en este asunto es un argumento para restringir derechos fundamentales basados en la sospecha. Esto resulta inaceptable desde el punto de vista jurídico.


El Tribunal Europeo y la Corte Interamericana de Derechos Humanos sostienen un argumento que me parece importante tener presente en este caso, se trata de la interpretación evolutiva del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, que supone que el derecho debe ser interpretado a la luz de los tiempos. Trasladado este argumento al ordenamiento interno, no parece posible sostener hoy, ya en la primera parte del siglo XXI, que las mujeres deban llevar a término un embarazo no deseado en casos de violación y que esta imposición provenga del Estado. La norma aprobada no es un avance, en realidad, implica despenalizar aquello que el legislador no democrático criminalizó.


La entrada Aborto terapéutico y los derechos fundamentales aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 23:53

Amazon: del Viejo Oeste a Wall Street

En 1886 Richard Sears, agente de ferrocarriles de Minnesota, compró relojes al por mayor y los revendió a través del novedoso correo que conectaba la recientemente creada  red Ferrovial, obteniendo una buena ganancia. Luego  se une a Roebuck en Chicago y nace el primer catálogo de correo Sears, aumentando los items a diferentes artículos que necesitaban los sectores rurales del mediooeste gringo. Para el año 1896  se incluían incluso comestibles, ya de 532 páginas con toda clase de enseres. Su popularidad se había basado en poner precios fijos y acotados márgenes  para competir con mucha ventaja a los almacenes generales o “general stores” rurales- que vimos en las películas de cowboys-, los cuales vendían a crédito y sin precios fijos, dependiendo de la solvencia de cada cliente.


En 1906 Sears llego a Wall Street. Fue el primer “retailer” que se hizo público, con gran éxito.  En 1925, a 30 años de su fundación, cuando ya una generación vivía con el entretenido  catálogo que incluía hasta juguetes e historietas para niños, abre su primera tienda real en Chicago. Para los años 50 las ventas reales ya sobrepasan a las del catálogo. En esos tiempos los almacenes Sears  llegan a todas las ciudades y estados, fabricando marcas propias para sus cientos de enormes tiendas con aire acondicionado ,  como Kenmore , Craftsman, DieHard y diferentes compañías como Allstate seguros, corredores de bolsa Dean Witter y  corredores de propiedades  Coldwell Banker, llegando a ser, en esos años, lejos el mayor retailer de EEUU, que abarcó posteriormente, al cumplir los 100 años, las tarjetas de crédito Discover.


En 1994, el joven Jeff Bezos del remoto Seattle, aprovecha la reciente popularidad de la internet y decide iniciar en su casa, la venta on-line de libros, gracias a la ayuda de John Igram , actual accionista, que le abre las puertas a todas las editoriales,  aprovechando el alto margen existente en dicha industria y que todo el mundo consume novelas y libros. Nace Amazon, pensando en el rio físico más grande del mundo, el Amazonas y que comienza con letra A. En junio del 95 vendió su primer libro, solo en los  2 meses posteriores vendió a los 50 estados y 45 países. Tres años después  la compañía se hace pública  al equivalente de 1,5 dólares por acción. En 1999 fue el hombre del año para la revista Time. Para junio del 2000,  después de ganar juicios tanto del gigante librero Barnes and Noble, que lo acusó de falsa publicidad, al decir ser la librería más grande del mundo,  como de Walmart , que dijo copiar su sistema de administrar múltiples artículos;  cambia su logo, incluyendo una flecha sonriente de la A a la Z , indicando que ahora incluirá un catálogo virtual con todos los artículos posibles. Para el 2007 pasa a ser el mayor retailer  en valor de mercado, sobrepasando a Walmart. Hace pocos meses Bezos compra los supermercados Whole Foods, famosos por la comida orgánica, pasando del mundo virtual al real. Con esto agregó marcas propias de productos comestibles  a sus ya famosos Kindle- tabletas para leer libros. Los rumores son que seguirá ese camino dada la gran billetera que posee.


Hace aproximadamente 10 años atrás, en abril del 2007 las acciones de Sears llegaron a valer 191 dolares, mientras las amazon valían  63. Actualmente Sears se cotiza a 8,5 y Amazon a 990 dólares. Sorprende  el trayecto histórico similar de ambas firmas. Una en las postrimerías del siglo 19, mientras la otra repite el caso en el ocaso del 20.


El camino al éxito  de ambos fue similar, mientras más virtuales, mejor,  pero en la medida en que se hacen más reales, la situación se complica.


Sears demoró 30 años en construir su primera tienda con marcas propias, Amazon  veinte y tantos. ¿Podrá seguir creciento a dos y tres dígitos anuales, ahora en el mundo real?


Cuando se tiene un gran auge y se cambia el modelo o se desvía lo que uno hace bien, los márgenes se disminuyen y serán otros los que apoyados por nuevas plataformas lleguen a tener los múltiplos que otrora disfrutaron los accionistas de Sears y Amazon.


La entrada Amazon: del Viejo Oeste a Wall Street aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 23:50

La drogadicción de Hitler

Adolf Hitler pasó sus últimos años recibiendo todo tipo de drogas, opiómanos y cocaína incluidos. La información, ignorada por los biógrafos, la rescata el alemán Norman Ohler en High Hitler, un libro insoslayable.


La historia de esta fascinante investigación es así: Norman Ohler, el autor, viajó desde Alemania hasta la capital de Estados Unidos y allí se sumergió en los National Archives con un pálpito en mente. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia norteamericanos confiscaron montañas de papeles pertenecientes al nazismo y los trasladaron a Washington. Ohler andaba tras la pista de Theodor Morell, el médico personal de Hitler, quien fue interrogado por los estadounidenses durante dos años a partir de 1945. Sin embargo, los militares no obtuvieron mucho de él y se conformaron con la idea de que el notorio deterioro físico y mental de Hitler –el dictador se suicidó convertido en una piltrafa tembleque– se debía, por un lado, al tremendo nivel de estrés que soportó en sus últimos años de vida y, por el otro, a su dieta vegetariana.


Ohler tenía una sospecha distinta: desde agosto de 1941 hasta abril de 1945, Morell prácticamente no se separó del lado de Hitler. En los archivos de Washington, el investigador dio con documentación manuscrita por el doctor que reportaba 885 de los 1.349 días incluidos en tal período. Las medicinas administradas están registradas en 1.100 ocasiones, al igual que casi 800 inyecciones, es decir, cerca de una por día. En resumidas cuentas, Morell le administraba al Führer más de 74 estimulantes, entre los que llegaron a contarse el Eukodal y la cocaína. Hitler no sucumbió ante el estrés ni la dieta desbalanceada (Morell inventó para el Paciente A todo tipo de pócimas que incluían glándulas animales), sino que el dramático desgaste que experimentó su salud a partir de 1941 se debió a que su médico de cabecera lo había convertido en drogadicto.


Según el historiador Hans Mommsen, una autoridad en lo que a hitleriana respecta, “Norman Ohler se ocupa de una dimensión hasta ahora insuficientemente conocida del régimen nazi: la importancia del uso creciente de drogas en la sociedad nacionalsocialista”. Lo cierto es que los biógrafos de Hitler ignoraron la importancia que tuvo Morell en el ocaso del dictador y en la caída del nazismo. La euforia, no está de más recordarlo, es enemiga de la mesura. Ohler documenta que varias de las decisiones bélicas trascendentes que tomó Hitler estuvieron dictadas por el cóctel de drogas que consumía a diario. Morell, por su parte, se convirtió en uno de los tipos más poderosos del III Reich, ya que el Paciente A requería de sus milagrosos servicios como del mismísimo aire.


El vicio no fue exclusividad del Führer. Dejando de lado a ciertos jerarcas que eran adictos antes de la guerra (el caso más conocido es el de Göring con la morfina), las tropas germanas comenzaron a recibir a partir de 1940 ingentes cantidades de metanfetaminas. La exitosa ofensiva relámpago (Blietzkrieg) con que los nazis conquistaron Francia y los Países Bajos no se explicaría sin el uso de una píldora llamada Pervitín, que fue la que mantuvo despiertos por varias jornadas a los tanquistas de la Wehrmacht durante su prodigioso avance europeo. A la fecha, ni el propio Hitler comprendió el potente efecto de la droga, pues de haberlo hecho no habría detenido el ataque permitiendo la evacuación de las fuerzas aliadas desde Dunquerque hacia Inglaterra.


En el recuento de Ohler los días finales de Hitler son especialmente patéticos. “La peor cosa que podía ocurrirle a un traficante le ocurrió a Morell. Sus proveedores se quedaron sin drogas”. Sufriendo múltiples síntomas de abstinencia, espantosamente envejecido, enjuto, carcomido y delirante, el Führer ya no era ni la sombra de aquel líder invencible y vociferante que embarcó a su nación en una gesta demencial. Uno de los últimos recursos que intentó Morell fue sangrar al Paciente A para darle algún tipo de alivio. Pero debido a las inyecciones de chancho saturadas de grasa y hormonas, su sangre se había convertido prácticamente en gelatina y coagulaba de inmediato. Días antes de la debacle en el bunker de Berlín, Hitler se permitió la que probablemente haya sido la última broma de su vida: su sangre podía al menos servir para “hacer prietas de Führer”.


La entrada La drogadicción de Hitler aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 23:40

Las fuerzas retardistas

Mis disculpas por el uso de un término tan odiosamente político, pero le viene como anillo al dedo al tema que hoy nos convoca. Porque no se avanza si no se aisla a los adalides de lo rancio y achacoso, a todos aquellos que siguen presos de las ideas fijas o los prejuicios. Invito, como dicen los señores sicólogos, a pensar fuera de la caja, a mover los límites, a contrariar los supuestos. Siútico, pero útil como herramienta.


¿Es una vergüenza lo que se está pagando por los mejores jugadores del mundo? Sí y no. El monto es absurdo, claro. En buena medida por transformar a una sola persona en una empresa en sí misma… lo que también vale para los CEO, gerentes generales, dueños de empresas o bancos, artistas o quienes quiera que generen cifras siderales. Pero, aquí viene lo nuevo, no es tan malo para el resto de la sociedad. Lo habitual, lo políticamente correcto, es pensar que 222 millones de euros (la cláusula de salida de Neymar para irse del Barcelona al PSG) es muchísimo dinero que pudo invertirse en cosas más nobles que el fútbol, o al menos de un beneficio más general, como educación, salud o espacios públicos. Ya. Pero eso es un simplismo si nadie se toma el tiempo de explicar la operación completa… porque esos 222 millones de euros implican 83 en impuestos para el estado español y 335 (sumando los sueldos) para el estado francés.


¿Sumemos?: 438 millones de dólares que podrían destinarse a hospitales, colegios y plazas. ¿Cambia la mano? Le agrego otra: por las nuevas normas de la FIFA al menos 10 millones de dólares del traspaso irán a parar a Sao Paulo, a las arcas del Santos, por haber sido el club formador de Neymar. Si son bien utilizados, y nadie se los roba, podrían ayudar bastante a los jóvenes de las barriadas pobres paulistas, territorio del equipo donde alguna vez jugó Pelé.


¿Vamos entendiendo? Al final no es un tema de números, sino de cómo se usan los millones que generan estos súper deportistas, que además llenan estadios, horas de televisión y tiendas de camisetas por sí solos, generando lo mismo o más de lo que cuestan.

Otra de esta semana. Las fuerzas retardistas suelen escribir la post verdad incluso desde antes de que se jueguen los partidos. “El Colo Colo de Guede es incapaz de hacer goles”, decían algunos con fantástica tupé. Justo en la quincena donde le hizo cuatro a la UC y cuatro a La Serena. Ups. “Ok, pero el plantel está dividido y no le cree”. Justo cuando lo que se vio en la cancha fue todo lo contrario: estaba la mesa puesta para dejarlo caer y entre todos lo salvaron.


Incluido Barroso, el supuesto cabecilla de los “enemigos”. Otra: “Ganó Colo Colo a La Serena, pero otra vez con la ayuda miserable de los árbitros”. Ya. Entretenido, polémico, pero en rigor no fue así. No sólo porque los albos sí que fueron perjudicados en el partido de ida en el norte al menos en dos goles, no sólo porque fueron muy superiores durante los 90 minutos en el Monumental y terminaron goleando al que menos propuso… sino también porque los dos goles de los papayeros fueron legítima y reglamentariamente anulados.


Con la misma fuerza con que dije que era tramposa y poco clara la forma en que se suspendió la fecha original del partido de vuelta, favoreciendo a los albos, habrá que decir ahora que el primer gol se anuló por una clara posición adelantada que interfería la decisión del arquero Orión y el segundo por un offside previo y protagónico en la jugada, ya que molestaba el posible rechazo de Barroso. A lo mejor debatible. Se las doy. Pero los que de verdad conocen el reglamento concuerdan en ello. Realidad. Números. Certezas. Razón. El único camino. Mire que para pasiones cojas, intuiciones lelas, prejuicios burros y post verdades chantas ya tenemos bastante con lo acumulado en otros ámbitos.


La entrada Las fuerzas retardistas aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 23:30

Tontera heredada

Disparó al voleo y con munición liviana. Portavoz, uno de los mejores exponentes del hip hop chileno de la actualidad, intentó articular una suerte de queja en su cuenta de Facebook al cuestionar a los que tenían la “osadía” de rapear sin ser raperos. Así de simple y gratuito. La Moral Distraída, que vaya a saber uno por qué sintió la necesidad de responder, utilizó la misma plataforma para interpelarlo de vuelta con un argumento mucho más sólido. En simple, apelando a la inutilidad de disparar al colega habiendo tanto otros destinatarios perfectos para descargar la rima punzante.


El hombre nacido Andi Ferrer Millanao decidió no responder, quizás consciente de que había metido la pata. Pero el intercambio público sirvió como recordatorio de la escasa necesidad de andar a los codazos en un mundo donde hoy reina más la colaboración que el pelambre a la mala. Porque hubo un tiempo en Chile en que eso era práctica común. Lo de cuestionar al otro por sus capacidades musicales o de legitimidad. Desde fines de los 60 en adelante, en que todo se sobre ideologizó, las pugnas era feroces: entre los de la Nueva Canción Chilena y los de la Nueva Ola y los del folclor contra los incipientes rockeros y de ahí en más, bajo la oscuridad de la dictadura, la cosa se acentuó dramáticamente, quizás en parte porque no quedó otra opción que construir identidad a partir de la negación del otro.


Sin embargo, desde el 2000 las cruzas entre nombres de distintos géneros se ha empezado a dar de manera frecuente. El mismo Portavoz viene de colaborar con SantaFeria (en un gran cruce llamado Voluntad Heredada) y sabe lo dolorosa que es la crítica gratuita e injusta como cuando lo descueraron por participar en Lollapalooza 2015 precisamente porque algunos “decretaron” que ése lugar no le correspondía. Su defensa en esa oportunidad fue lúcida: no importa el escenario, importa el mensaje. Por lo mismo no se entiende que hoy intente cuestionar a los que pretenden ampliar su paleta de estilos con lo que tengan a mano.


A diferencia de otras épocas, las colaboraciones para esta generación no surgen del cálculo estratégico sino del real convencimiento de que es posible tender puentes y enriquecer el repertorio. Como bien dicen los de La Moral Distraída en un país tan chico lo que queda es sumar y no declarar propiedad sobre ciertos nichos solo porque eres el más talentoso de la cuadra. Dicho de otro modo, en un barrio tan pequeño mejor juntarse en la plaza y ver qué sale. Porque talento hay de sobra.


La entrada Tontera heredada aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2017 22:42

Óscar Contardo's Blog

Óscar Contardo
Óscar Contardo isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Óscar Contardo's blog with rss.