Cristóbal Werner's Blog, page 2
September 20, 2021
La Compañía Negra “Libros del Norte” de Glen Cook
La primera trilogía de la Compañía Negra son los conocidos como los libros del norte, compuesto por los libros Primera Crónica, Sombras Fluctuantes y la Rosa Blanca. A pesar de que van al rededor de 10 libros con las desventuras de esta pandilla de antihéroes, las historias se pueden dividir cómodamente es diferentes sagas, a pesar de que sigue siendo recomendable leerlas en orden. Está esta saga es sin duda un clásico de clásicos dentro de la fantasía épica, pues es una fantasía oscura y realista, un autor adelantado si consideramos que hoy en día se están popularizando autores como Joe Abercrombie o George R.R. Martin por esta misma razón. A pesar de ser una obra tan fundamental dentro del género, resulta sorprendente que sea tan poco conocida en comparación a otros autores, porque es sin dudas una obra increíble.
La sinopsis del primer libro dice así:
Somos la última de las Doce Auténticas Compañías. Hemos sobrevivido más de un siglo a las demás, pero temo que nos encontremos en nuestro ocaso. Siento que esta puede ser la última misión. Una página de la historia está a punto de pasar, y una vez lo haga, las grandes hermandades guerreras quedarán destruidas y olvidadas.
La Compañía Negra es una historia de fantasía que llama la atención desde un principio, pues nos encontramos con que los protagonistas ya no son grandes héroes de noble linaje, ni tampoco personajes de orígenes humildes alcanzando la gloria por una profecía. Por otro lado, tampoco hay una lucha entre el bien y el mal tan clara. Es solo una compañía de mercenarios vendiéndose al mejor postor, sin importar que este puede ser la tiránica emperatriz de un imperio que busca someter al mundo. Aquí los protagonistas se cuestionan constantemente si lo que hacen es correcto o incorrecto, pero al mismo tiempo respetar su contrato es más importante que la ética de las acciones que realizan por lo que los protagonistas se ven a si mismo realizando acciones muy poco heroicas, saqueando civiles, espiando rebeldes, asesinando, chantajeando y un sinfín de acciones que jamás esperarías de los protagonistas de las clásicas historias de fantasía. Otra cosa que resulta interesante es ver a este grupo de mercenarios enfrentándose a poderes, muchas veces más allá de su comprensión, magia antigua y poderosa sin reglas claras (como las que acostumbran a tener las novelas fantásticas de hoy en día) y todo ello valiéndose únicamente de su ingenio, pues el mundo creado por Glen Cook cuenta con hechiceros tan poderosos como para dominar el mundo, pero que con un poco de astucia pueden terminar cayendo bajo la flecha de un simple soldado. Es aquí donde entra el lado humano, pues la historia la conocemos a través de los anales que escribe el médico y cronista de la Compañía Negra: Matasanos. Este personaje es sin dudas profundo y creíble, una persona sin magia ni habilidades marciales destacable, solo un soldado más al que todos respetan y que parece llamar la atención de seres más poderosos sin que él entienda la razón. Vemos reflejadas sus dudas, miedos y sensación de vulnerabilidad en la lucha de poderes que se desencadena a lo largo de toda los libros, pero de alguna forma logra salir adelante con sus compañeros de armas. Es destacable el hecho de que Glen Cook haya sido militar en algún momento de su vida, porque esto se ve reflejado en las relaciones entre los hermanos de la compañía negra donde, según dicen. se muestra de forma muy realista con respecto a la realidad. Obviamente hay más personajes interesantes en esta historia, Un Ojo, Goblin, Silencioso, Cuervo, Linda y la misma Dama que nos hacen disfrutar ese lado humano que tienen todos.
Lo más alto son sin duda los personajes, sus miedos y pasiones y el como se enfrentan a poderes más allá de lo comprensible utilizando únicamente su ingenio y la confianza en sus amigos, compañeros y hermanos de armas. Solo espero qué Penguin Random House siga publicando esta nueva edición de la Compañía Negra, porque está costando demasiado encontrar las ediciones antiguos, de lo contrario, no va a quedarnos de otra que empezar a leer en inglés los libros que siguen.
Después de todo,
Nadie abandona la Compañía, si no es con los pies por delante. La Compañía es el hogar.
September 11, 2021
Los reyes de la Tierra Salvaje (La Banda I)
Han sido semanas atareadas en las que no había podido publicar nada aquí, pero aprovechando este fin de semana libre que tengo me devoré el libro de fantasía que está de moda por estos días, con excelentes críticas y dando mucho de qué hablar. Me refiero a nada más y nada menos que Los reyes de la Tierra Salvaje de Nicholas Eames. Un libro de 500 páginas que me devoré en ¿un día? de hecho lo inicié hoy en la mañana y lo terminé ahora en la noche, una prueba evidente que este libro no te dejará soltarlo hasta que no quede nada más por leer.
Lo primero es la sinopsis del libro:
Clay Cooper y su banda fueron los mejores entre los mejores, el grupo de mercenarios más temido y con mayor reputación a este lado de la Tierra Salvaje. Sus días de gloria quedaron atrás cuando los mercenarios se separaron. Envejecieron, engordaron, se convirtieron en unos borrachos o una mezcla de cualquiera de esas tres cosas. Pero todo cambia el día en que uno de sus excompañeros aparece en la puerta de la casa de Clay para suplicar ayuda. Su hija está atrapada en una ciudad sitiada por un enemigo que los supera abrumadoramente en número y está sediento de sangre. Rescatarla es una misión que solo aceptarán los más valientes o los más imbéciles. Ha llegado la hora de reunir a la banda
Uno se puede hacer una idea muy aproximada de lo que va a encontrar en este libro con solo leer eso: aventuras, épica, heroísmo y mucho, pero mucho humor y debo decir que no decepciona con esto. Esta historia toma los clichés más típicos de una historia de fantasía clásica y los convierte en algo inolvidable, si eres alguien fanático de D&D o de algún videojuego inspirado en el famoso juego de rol, esta historia te traerá muchos recuerdos, pues la banda Saga con 5 miembros con sus guerreros, mago y ladrón son una clásica combinación que encontramos en estos juegos y en historias de fantasía clásicas. Pero al mismo tiempo, si nunca conociste este tipo de juegos, sin duda te atraerá la evidente inspiración en las bandas de rock que encontramos en los mercenarios de este mundo creado por Eames, donde son celebridades con sus propios agentes y vicios y llenos de referencias que te sacaran más de una sonrisa a lo largo de la lectura. Porque el humor es sin lugar a dudas algo que abunda en esta historia de magia y heroísmo con un grupo de veteranos que sin duda tuvo mejores tiempos, pero que el deber los juntó de nuevo tras dejar sus espadas guardadas por mucho tiempo. A pesar de las múltiples situaciones cómicas que le dan frescura a esta historia, nos encontramos también con momentos emotivos que te harán amar a este carismático grupo de veteranos. Es interesante como el autor profundiza en cada uno de los personajes que forman este libro, sus trasfondos, motivaciones e historias que los llevaron a ser lo que son en el presente. Uno pensaría que con estos cinco personajes, con Clay Cooper como protagonista, sería difícil generar empatía y cariño por cada uno de ellos, pero créanme si les digo que al llegar a la última página sentirán nostalgia por este grupo de viejos guerreros.
El punto más alto son sin duda los cinco miembros de Saga que se enfrentan a los más diversos peligros para lograr cumplir el objetivo de salvar a Rosa del asedio en aquella lejana ciudad rodeada de las hordas salvajes de monstruos que amenazan, no solo a ella, sino a todos los reinos, pero estos poco ortodoxos héroes no vacilarán en su objetivo, sin importarles no ser los de antes y tener todos sus propias cargas en sus hombros. Es como sumergirse en un viejo juego de rol utilizando a tus antiguos personajes ya viejos y achacosos, difícil de ganar, pero las risas no van a faltar.
En resumen, la novela me ha encantado. Es divertida, emotiva y ligera; cumple totalmente con lo que promete, una clásica historia no busca más que entretener al lector, diría que faltan novelas así.
August 1, 2021
Trilogía del asesino de Robin Hobb
“Traspié, hijo bastardo del noble príncipe Hidalgo, es heredero al trono de los Seis Ducados. Después de ser rechazado por su familia es llevado a la corte real, donde crece bajo la tutela del arisco caballerizo de su padre. Todos los miembros de la realeza lo consideran un paria, salvo el taimado rey Artimañas -su abuelo-, quien busca que sea instruido en las artes del asesinato, ya que por sus venas corre la sangre de una habilidad mágica…
Mientras los bárbaros invasores saquean las costas, Traspié se convierte en un hombre. Pronto deberá enfrentar su primera misión, tan peligrosa como desoladora. Y aunque hay quienes ven en él una amenaza par el trono, quizás posea la fórmula secreta para la supervivencia del reino.“
Está es la reseña del primer libro de la trilogía del asesino de la autora Robin Hobb, seudónimo de la novelista estadounidense Margaret Astrid Lindholm Ogden. Esta trilogía forma parte de una saga más amplia, pero que por si sola es una excelente serie de fantasía llena de intrigas y misterios que te mantienen metido en la trama a lo largo de la historia.
El primer libro nos muestra la llegada de Traspié a Torre del Alce y como va sumergiéndose poco a poco en la intriga política que rodea el reino. Este primer libro es un gran inicio para la trilogía, pues aquí se plantean gran parte de los problemas, vemos a Traspié crecer y aprender sus artes como asesino y por supuesto se introducen los dos grandes “poderes mágicos” que serán parte importante de la historia: la habilidad y la maña, ambos muy interesantes y con una curiosa relación entre ellas.
El segundo libro es quizás mejor que el primero y ya entramos de lleno en los conflictos bélicos y la intriga política, con giros argumentales y misterios que te van cautivando. Los personajes como Traspié, Veraz, Regio, Bufón, Burrich, Kettriken, y por supuesto el lobo Ojos de Noche, entre muchos otros, tienen profundidad y un lado humano cautivante, sobre todo el protagonista Traspié, por lo que no es difícil compartir sus tristezas y alegrías o sentirte agobiado cuando él se enfrenta a un dilema.
Es por está razón que quizás el Tercer libro de la saga decepciona un poco, pues pasamos de una trama de fantasía heroica con intriga política a una historia de aventuras que va avanzando lento y alejado de los hechos principales de los dos primeros libros, para sumergirnos en un mundo donde la magia deja de ser al sutil como los tomos anteriores y se vuelve protagónica y pierde los límites que parecía tener anteriormente. Lo otro que causa conflicto es el hecho de que los problemas centrales de la historia se resuelven de forma instantánea, apresurada sin el desarrollo de conflicto que uno espera y más decepcionante es el hecho de que la intriga que te mantiene ansioso durante toda la trilogía, que es el origen de los “forjados”, se le da una explicación y se le quita toda la importancia que tuvo a lo largo de toda la historia lo que es, para mí, un aspecto muy negativo de este último libro.
A pesar de lo que he dicho, la saga la recomiendo totalmente, es muy buena y emocionante. Su punto más alto es la humanidad que tiene el protagonista, que te sumerge en sus emociones y sus dilemas morales.
July 30, 2021
Trilogía del Mar Quebrado de Joe Abercrombie
Yarvi, el hijo menor del rey, nació con una malformación en una mano que ha llevado a todo el mundo, incluso a su propio padre, a considerarlo «medio hombre». Por eso, en lugar de formarse como guerrero, al igual que el resto de varones de su estirpe, se ha dedicado a estudiar para convertirse en uno de los clérigos del reino. Sin embargo, en la víspera de la última prueba para ingresar en esta poderosa orden de sabios, a Yarvi le llega la noticia de que su padre y su hermano han sido asesinados. Él es el nuevo rey.
Pero tras una terrible traición a manos de sus seres queridos, Yarvi se encontrará solo en un mundo regido por la fuerza física y los corazones fríos. Incapaz de llevar armadura o de levantar un hacha, deberá afilar y agudizar su mente. Cuando se juntan a su alrededor una extraña hermandad de almas perdidas, descubrirá que esos compañeros inesperados tal vez puedan ayudarle a convertirse en el hombre que quiere ser.
«Juré vengarme de los asesinos de mi padre. Seré medio hombre, pero pronuncié un juramento entero.»
Esta es la sinopsis del libro Medio Rey, primero de los que conforman la trilogía del Mar Quebrado de Joe Abercrombie, autor de origen británico que es conocido por su trilogía de la Primera Ley.
Esta trilogía la leí hace ya varios años, pero sigo considerándola como una de las mejores historias de fantasía épica que he leído. Como toda obra tiene puntos más altos y más bajos, pero siento que el balance general es bastante bueno y posiciona a Abercrombie como un autor obligado del género.
Como podemos leer en la sinopsis, el primer libro de la saga se centra en Yarvi, un aprendiz de clérigo que posee una deformidad en una de sus manos, lo que lo vuelve una especie de paria dentro de su gente. En este primer libro vemos algo que podría decirse es diferente con respecto a otras sagas de fantasía, pues tenemos un protagonista incapaz de luchar como un guerrero y en su lugar usa su inteligencia y conocimientos para sobrevivir a todo lo que el autor le pone por delante. Este primer libro muestra una gran historia con puntos de tensión bien marcado y destacan los giros argumentales inesperados que van ocurriendo y que, de cierta manera, te descolocan, pero tienen mucho sentido, por lo que se convierte en una lectura entretenida y para nada predecible.
El segundo libro, Medio Mundo, diría que es incluso mejor que el primero, pues aunque Yarvi ya no es el protagonista, sigue siendo uno de los personajes más importantes y esta vez sus planes son más todavía más impredecibles ya que ignoras lo que el personaje está pensando. Espina y Brand, por otra parte, son los dos protagonistas que veremos en este segundo libro y, en lo personal, sentí que fueron muy bien desarrollados y logras conectar fácilmente con ellos. Ambos muy diferentes, por lo que te entregan visiones interesantes de lo que va ocurriendo en esta historia que, una vez más, nos deja perplejos con sus giros argumentales.
La tercera entrega de la saga, Media Guerra, siento que es la más baja de toda la saga. A pesar de que seguimos viendo estos giros argumentales, el final, para mi gusto personal, fue resuelto de una forma muy apresurada y poco desarrollada, como si todo el argumento de la historia hubiese sido innecesario, dejando la sensación de que faltó algo. Dos de los protagonistas de esta historia, Skara y Raith, son personajes que no lograron convencerme del todo, de alguna manera los sentí forzados, introducidos a la fuerza en la historia para tomar un protagonismo por sobre Yarvi o Espina, cosa que no merecían en lo absoluto. Koll, por otra parte, es un tercer protagonista con el que es posible conectarse de mejor manera, quizás por el hecho de ser un viejo conocido de libros anteriores.
El personaje más alto de toda la saga es sin lugar dudas Yarvi. Es quien hace que se desarrollen los hechos, el punto de conexión de la mayoría de los personajes y quien te sorprende constantemente por ser jodidamente astuto y en algunos casos carente de moral alguna.
Considerando todo lo que dije, la trilogía del Mar Quebrado es muy buena y Joe Abercrombie es un narrador increíble, un aire fresco al género fantástico y sin duda quiero seguir leyendo su obra. Como dije, el tercer libro es el que menos me gustó de los 3, pero consideren también que es opinión mía, pues esperaba un desarrollo diferente para el final. De todas formas, recomiendo 100% esta historia, vale totalmente la pena.
July 22, 2021
Elecciones en Conejolandia
En un país llamado Conejolandia, un lugar habitado solo por lindos conejitos, se acercaban las elecciones presidenciales, en donde todos los conejitos de esta verde tierra votarían para decidir quién gobernaría. Los candidatos más importantes eran tres: Colita de algodón, de la coalición conejitos felices; Nariz rosada, de la coalición conejitos trabajadores y finalmente Copito de nieve, del partido conejitos unidos.
Los conejitos felices habían gobernado anteriormente por cuatro periodos, mientras que los conejitos trabajadores llevaban tres periodos gobernando. Sin embargo, el candidato favorito era Copito de nieve y su partido los conejitos unidos, pues eran una cara nueva y prometían acabar con la corrupción, las injusticias, el amiguismo político y todos los males que asolaban las tierras de Conejolandia.
Comelechugas era un conejito que apoyaba con fervor al candidato de los conejitos unidos. Constantemente discutía con su amigo Orejas Largas, pues este no estaba muy convencido por el candidato que apoyaba su amigo; decía que era un populista, que no tenía conocimientos de política ni economía y que al final sería la misma porquería que los demás candidatos.
Comelechugas, enojado, le respondía que Copito de Nieve bajaría el precio de las zanahorias, haría que el pasto crezca más verde y terminaría con los corruptos de siempre, renovando la política completamente ¡Todo iba a ser maravilloso! Ya lo verían todos.
En sus tiempos libres administraba una página de Rabbitbook, que usualmente se dedicaba a publicar memes, pero en tiempos de elecciones había reemplazado el humor por propaganda sobre Copito de Nieve y sus maravillosas propuestas. Se dedicaba, sin saberlo, a compartir noticias falsas de los demás candidatos y a burlarse de aquellos que criticaban al suyo. Tenía una gran cantidad de seguidores en su página gracias a ello y estaba orgulloso de haber convencido a muchos de votar por el cambio. Constantes peleas se formaban en la caja de comentarios donde terminaba bloqueando a aquellos alienados que iban a votar por los de siempre ¡que idiotas eran!
Llegaron las elecciones. Las ciudades de Conejolandia rebozaban de vida y Comelechugas estaba ansioso por conocer los resultados. Esa noche los medios no pararon de transmitir en vivo el conteo de votos. A las tres de la mañana ya tenían los resultados: Copito de Nieve era el nuevo presidente.
La celebración fue increíble y Comelechugas era el más feliz de todos. ¡Su candidato había ganado y ahora le callaría la boca a todos los que habían dudado de él! Estaba emocionado por ver todos los cambios que iba a hacer en el país. ¡Por fin serian un país de primer mundo!
Los primeros días habían transcurrido con mucha bulla, los medios constantemente hablaban del nuevo presidente. Al tercer día, Copito de Nieve hizo un anuncio nacional: El precio de las zanahorias se mantendría, pues el país no contaba con los recursos para subvencionarlo y no iba a bajar el impuesto a estás, pues necesitaba ese dinero para financiar otras políticas sociales más importantes.
Cuando Orejas Largas se burló de su amigo, diciéndole que ya comenzaba a incumplir lo prometido, Comelechugas le decía que no importaba, pues era entendible que no pudiera bajar el precio de las zanahorias y que había otras prioridades. Su amigo le recordó que antes de las elecciones él había criticado a los demás candidatos que habían dicho exactamente lo mismo; Algo que Comelechugas negó con firmeza.
Pasaron los días y el nuevo presidente volvió a hacer un anuncio: no podría hacer crecer el pasto más verde e incluso se vería obligado a hacer recortes en los fondos de fertilizante, pues necesitaría el dinero para otros temas más importantes.
Orejas Largas volvió a increpar a Comelechugas; pero este, terco, le respondió que era obvio que no podría, pues los gobiernos anteriores habían dejado sin fondos al país y que los recortes eran necesarios para recuperarse y así volver a crecer. Orejas Largas le recordó que antes de las elecciones él había criticado a los candidatos que proponían hacer recortes en los fondos de fertilizantes, puesto que solo perjudicaban al pueblo de los conejitos mientras ellos seguían enriqueciéndose. Comelechugas lo negó todo.
Pasó el tiempo y ninguna de las promesas había sido cumplida, el nuevo gobierno había resultado ser lo mismo que los anteriores; de hecho, los ex candidatos, Colita de Algodón y Nariz Rosada, ahora trabajaban como asesores del gobierno. Sus seguidores en Rabbitbook comenzaron a increparlo e insultarlo, por lo que dejó la página de lado por un tiempo. Su amigo se burlaba constantemente de él, pero le respondía que todo lo que estaba haciendo Copito de Nieve era necesario y lógico, que no se podían hacer cambios de un día para otro y que había que trabajar con todos los actores políticos por el bien del país. Orejas Largas le recordó que él había dicho anteriormente que había que cambiar todo rápido, que los políticos debían ser todos renovados y que el presidente estaba haciendo básicamente todo lo que Comelechugas había criticado en su momento, pero este negó todas las acusaciones y lo siguió haciendo durante todo el gobierno, pues cuando se abandona la razón y se reemplaza por fanatismo, no hay evidencia que valga para hacer entrar en razón.
July 16, 2021
Dos veteranos
El manto nocturno cubría la ciudad, mas seguía iluminada por las incontables barricadas y tambores metálicos encendidos. Los sonidos que llenaban el ambiente consistían en gritos y estallidos, los cacerolazos era una música que ya no se oía.
Un hombre, ya jubilado, se encontraba sentado frente a una fogata al interior de uno de estos tambores metálicos, probablemente de aceite; aunque el logo hace ya mucho tiempo que había desaparecido. Se ubicaba sobre una vieja y maltrecha banca de parque, arrancada hace tiempo de aquella área verde de la que ahora solo quedaban cenizas y sangre. Acarició su barba blanca, con algunos pelos que aun mostraban un dorado pasado, mientras observaba con sus ojerosos y grises ojos el fuego que danzaba. Llevaba puesta una vieja chaqueta desteñida y roída; junto a él un viejo chaleco amarillo reflectante, tan maltratado y sucio como la chaqueta que lo cubría. Tomó un leño y lo agregó a las llamas.
Al poco rato surgió la figura de un segundo veterano. Llevaba una barba igual de canosa que su compañero, pero su largo cabello; amarrado en una coleta, aún conservaba su oscura tonalidad habiendo solo unas pocas hebras plateadas rompiendo esa monotonía. Llevaba una boina negra sobre la cabeza y vestía una chaqueta con un llamativo parche que tenía escrito con letras grandes “MIR”. El recién llegado tomó un cigarro y lo encendió en la fogata, ofreciéndoselo al viejo ya sentado en la banca. Repitió el proceso y lo colocó en su propia boca, ambos le dieron una calada a la colilla y luego botaron el humo de forma coordinada. Tras un buen rato en silencio, solo concentrados en el fuego y sus respectivos cigarros, uno de ellos habló:
—Tengo entendido que fuiste exiliado político, debe traer duros recuerdos la actual situación.
—Bastante —respondió el recién llegado—. Mis primeros años de universidad se vieron interrumpidos por el golpe de estado. En aquellos años ya era militante del MIR, por lo que junto a mis compañeros de armas nos enfrentamos a las fuerzas represoras; fui amenazado, torturado y exiliado—. Hizo una pausa —, por eso lucho el día de hoy, hay cosas que no quiero volver a repetir, recuerdos que prefiero no tener que revivir—, miró a su compañero— y tú ¿Cuál es tu lucha? ¿Hay algún recuerdo del pasado que te atormente tanto como a mí?
No respondió de inmediato, en su lugar pegó una nueva calada al cigarro y miró lentamente el cielo nocturno mientras exhalaba el humo.
—Durante la UP vivía la parcela de mis padres. Mi familia se dedicaba a la agricultura sin mostrar un interés particular en la política, pero llegó el día que activistas políticos; en conjunto con el sindicato de obreros agrícolas y otros personajes, acudieron en masa al lugar—; una nueva calada su cigarro, exhalando nuevamente el humo—, mi padre fue amarrado a un caballo y arrastrado, mi madre tuvo peor suerte, era mujer y ellos todos hombres; yo logré huir con mis dos pequeñas hermanas mientras veía mi hogar arder —, miró a su acompañante—, no quiero que mis nietos pasen por eso.
Ambos guardaron silencio. Sus historias eran opuestas y al mismo tiempo tan parecidas, dos caras de la misma moneda.
—Quién diría que terminaríamos así ¿verdad?
—Todos y nadie —respondió el recién llegado—. Todos sabíamos que la clase política era una cuarta clase social y, por lo mismo, fuesen de izquierda o derecha; seguían siendo amigos y compartiendo lecho y los mismos privilegios, pero al mismo tiempo, no queríamos verlo, seguíamos peleando con amigos y familiares por defenderlos, que idiotas fuimos.
—Sí, es difícil pedir democracia cuando una mitad del congreso se masturba pensando en un dictador y la otra mitad en otro ¿era mucho pedir salud, educación y sueldos justos? ¿Pedir fin a la impunidad? ¿Fin al centralismo y a la concentración de poder? ¿Más democracia y poder para los ciudadanos? Para ellos sí lo era, los muertos hablan por sí solos.
Ambos guardaron silencio por largo rato, parecían pensar en la vida del otro, pero al mismo tiempo compararla con la propia y ver que buscaban lo mismo… prosperidad, libertad, democracia ¿era la gente tan distinta en realidad? Se escuchó un nuevo estallido; ambos levantaron la vista.
—Los jóvenes aún luchan —dijo uno de ellos acomodándose la boina.
—Sí —confirmó el otro levantándose.
Su compañero lo observó con cautela mientras tomaba su chaleco amarillo y lo arrojaba a la fogata, viéndose rápidamente devorado por las llamas.
— ¿Vamos? —le preguntó al hombre que aún permanecía sentado.
Este se levantó también, miró las llamas un momento y luego arrancó su parche del MIR y lo echó al fuego.
—Vamos —asintió.
July 11, 2021
Discurso de odio
Una joven estudiante acudía a la universidad para cumplir su rutina académica. Acudía a su clase de filosofía política, una asignatura con un profesor que, aunque no siempre concordaba con él, era muy inteligente y culto, por lo que lo respetaba mucho. Al entrar a la sala, se encontraban ya la mayoría dispuestos en sus asientos. El profesor entró momentos después y se colocó adelante. Su apariencia física era la del estereotipo de filósofo, pues era un hombre de incipiente calvicie y larga barba blanca, parecía un ancianito bondadoso y sabio.
Antes de comenzar su clase, informó que la próxima semana un mediático político, aspirante al sillón presidencial, daría una charla sobre valores. El político en particular se caracterizaba por un discurso polémico y confrontacional, muchos lo consideraban un fascistoide potencialmente autoritario; ella incluida, después de todo, era una activa militante del PQOPT (Progres Que se Ofenden Por Todo).
—No entiendo como la universidad permite que esa persona venga a darnos una charla ¡en la universidad no debería haber cabida a discursos de odio!
Muchos de sus compañeros le dieron la razón. El profesor se mantuvo pensativo un momento.
— ¿No le parece exagerado pedir censura a este hombre? Como seres racionales que somos, deberíamos ser capaces de ir a esta charla y debatir con él para mostrar sus incongruencias; la intolerancia no nos lleva a nada, en política se combate usando los debates públicos.
—La paradoja de la tolerancia de Popper dice que la tolerancia no implica tolerar al intolerante; sobre todo si este representa un peligro para la misma.
—Popper también dijo que eso no implicaba censurar, es más, hasta destacó que sería desafortunado hacerlo. Dijo que había que destruirlos en el debate público para evitar que estás ideas proliferen.
—También dijo que en casos extremos podía aplicarse la censura como último recurso.
— ¿De verdad este te parece un caso extremo que requiera una acción de último recurso?
—Por supuesto, tenemos toda una comunidad universitaria ofendida y afectada indirectamente por los discursos de odio de este hombre. Muchos de nuestros compañeres han sufrido violencia como causa indirecta de las palabras de este sujeto ¡las universidades deben ser un espacio seguro para todes nosotres!
—A riesgo de ofender a algunos, citaré a Richard Dawkins: “La universidad no puede ser un “espacio seguro”. El que lo busque, que se vaya a casa, abrace a su osito de peluche y se ponga el chupete hasta que se encuentre listo para volver. Los estudiantes que se ofenden por escuchar opiniones contrarias a las suyas, quizá no estén preparados para venir a la universidad”
—Usted no lo entiende profesor ¡El racismo no es una “opinión diferente”! ¡Tampoco lo es la homofobia, el machismo ni nada de eso!
El profesor suspiró rendido.
—Supongo que debo admitir cuando estoy derrotado, es evidente que no podré convencerla, señorita.
Luego de este debate de ideas, la clase continuó como si de un día normal se tratase. Para cuando terminó, el profesor se despidió cordialmente de ella y luego se retiró.
De inmediato, organizó a sus compañeros para que la ayudaran a impedir esta charla; de no funcionar, lo funarían. La siguiente semana, junto a sus aliados del PQOPT, llenaron las redes sociales, y la universidad misma, de mensajes pidiendo la cancelación de aquella charla. Al ver que la universidad fascista hacía oídos sordos de sus quejas, decidieron ir al evento y funarlo para que no pudiera ser realizado.
Llegado el día de la charla, esperaron al político afuera de la universidad, con pancartas alusivas a su fascismo, intolerancia y discurso de odio. Este intentó no prestarles atención, aunque se notaba incómodo. De pronto, uno de los protestantes lanzó una piedra y eso fue el gatillante para los hechos de violencia que siguieron. El político se vio obligado a abandonar el lugar y la charla tuvo que ser cancelada. Ese día celebraron orgullosos bebiendo cerveza y fumando marihuana ¡habían vencido al fascismo!
Al día siguiente, leyó un escrito del candidato acusando la intolerancia y violencia con la que había sido censurado; sumado a un montón de palabrerías inútiles de fascista camuflado. Después de eso, junto al PQOPT, reclutaron montones de movimientos más e iniciaron una campaña para promulgar una ley en contra de los discursos de odio y que con esto tuviesen la facultad para censurar a aquellos que atentaban con sus palabras a la democracia del país. Cualquier discurso odioso que llamara a la violencia, ya sea de forma directa o indirecta, sería castigado.
La ley fue aprobada y el político se vio obligado a dejar su campaña, pues sus discursos no eran apropiados y corría el riesgo de ir a la cárcel. Ella y los demás miembros del PQOPT no cabían en sí de felicidad. Era un triunfo para la democracia y la libertad ¡la virtud había triunfado!
Llegadas las elecciones, el panorama había cambiado con la renuncia del intolerante, por lo que un político poco conocido e inesperado logró ganar relevancia a causa de esta ley y salió elegido presidente. ¡Algo inaudito!
Sus reformas, sin duda, no eran adecuadas y para ella era un fascista de tomo y lomo ¡pero no tenía como demostrarlo porque en ningún momento dio muestras de ello en su discurso! Comenzó a criticarlo y a organizar protestas en su contra. Un día, mientras daba un discurso, atacando con fiereza al nuevo político y sus seguidores, apareció un oficial de carabineros y se la llevaron detenida por discurso de odio. Ella no podía creerlo, en ningún momento había considerado esa posibilidad. Una vez en la celda donde esperaría a un juicio, se dio cuenta que no estaba sola; la acompañaba su viejo profesor de filosofía política.
—Veo que también está aquí por sus discursos que incentivan a la violencia —le comentó su profesor.
Ella suspiró.
—No entiendo como sucedió esto ¿Qué hicimos mal? ¡La ley era justa!
—Mi querida alumna, le hizo falta preguntarse lo más importante.
Ella lo miró sin comprender.
— ¿Qué cosa?
Su profesor la miró con serenidad.
— ¿Quién decide lo que es intolerante?


