Edilberto Aldán's Blog, page 35

August 19, 2021

Dura lex



En más de una ocasión he pensado que La ley es dura, pero es la ley, creo que la aplicación de las leyes es obligatoria, que todos merecemos una impartición de justicia pronta y expedita, eso sustenta mi idea de convivir en pleno Estado de Derecho; en más de una ocasión me he descubierto justificando con la frase Dura lex, sed lex la aplicación de una sanción o el establecimiento de una medida que, a primera vista, pudiera afectarme en lo personal o que a mis emociones pudiera parecer injusta con el otro; pero eso creo.

Evidentemente, pienso como una persona educada en occidente. Dura lex, sed lex podría ser la respuesta que me diera un talibán al aplicar la Sharía y vulnerar los derechos de una mujer, una respuesta que justificara los azotes, palizas y abusos verbales por no llevar burka o no ir acompañada de su mahram.

No sólo la dureza de la ley, un talibán podría parafrasear a Tomás de Aquino y explicarme que por encima de la ley humana hay una ley divina, una que comprende la ordenación del universo entero, en eso cree, eso debe acatar y esa es la razón por la que creen que las mujeres musulmanas “estarán contentas con vivir bajo la Sharía”.

La ley no es la ley necesariamente, la Sharía es diferente en cada país, la jurisprudencia islámica, Fiqh, es la metodología que transforma en legislación las normas del Corán. No hay una sola Fiqh, por eso su aplicación no es igual de severa en Egipto, Pakistán, India o China, como ha sido en Afganistán, donde los talibanes ya gobernaron interpretando la ley de la manera más ortodoxa, en contra de los derechos de las mujeres.

Me ocupo del tema porque me siento ajeno a la forma de pensar el derecho de los talibanes y frente al riesgo que corren los derechos de las mujeres, considero que se requiere pensar en formas de diálogo para llegar a un acuerdo para protegernos todos; además, si la ley se trata de la interpretación de la misma, eso centra la atención en la forma en que aquí, en México, estamos construyendo nuestro destino.

Si algo ha conseguido el gobierno de la Cuarta Transformación es poner en duda la inamovilidad de la ley, no hay día en que el presidente Andrés Manuel López Obrador no replique a sus adversarios que hay otra forma de pensar, que no se puede ser tan cuadrado; en los temas que le interesan al presidente, como la reforma al Poder Judicial, al INE o el uso de los apoyos del FMI al pago de deuda, entre otros, López Obrador argumenta que las leyes pueden ser modificadas, y tiene razón; sin embargo, la oposición a ultranza ha sido incapaz de revirar al presidente con una propuesta para pensar las leyes de otra manera.

La oposición no quiere que se modifiquen las leyes, pero suele personalizar estos cambios, antes que repensar el sistema, deliberar acerca de las posibles interpretaciones de la ley, se niega a la posibilidad de diálogo acusando al gobierno de sólo proponer para su beneficio.

Lo más grave, me parece, es que esta postura de guardianes de la ley, es la bandera de los grupos más conservadores, que confunden el disenso con la Cuarta Transformación con la defensa de un status quo machista y violento; como talibanes, lo que mandata la ley no puede ser modificado, son capaces de retorcer términos como igualdad y, en contra de las acciones afirmativas que permitirían una convivencia más justa e igualitaria, dividen entre igualdad sustantiva e igualdad formal.

Los talibanes occidentales acusan a las mujeres organizadas y promueven la idea de una conspiración mundial, sin prurito alguno las acusan de nazis, olvidando que fue el nacionalsocialismo alemán el que se inventó la conspiración judía mundial; que los retrógradas son los que luchan con todo su poderío económico en contra del supuesto lobby gay; son los mismos grupos que, en defensa de la ley, promueven discursos de odio para detener el avance del enemigo que se inventaron y agrupan como “ideología de género”.

Por el miedo a la diferencia, solemos simplificar a grados atroces, por eso es sencillo calificar de ignorante a un creyente, quienes profesan una religión son vistos como estúpidos, muchas veces, en nombre de la ciencia, desestimamos a los hombres y mujeres de fe, antes que incluirlos, antes que dialogar y llegar acuerdos, se les discrimina por lo que creen no por lo que saben y podrían aportar. El miedo al otro, a lo desconocido, los agrupa, los talibanes de occidente buscan adeptos en contra de un enemigo común, inventado.

Cuando los talibanes occidentales esgrimen la defensa de la ley, lo que en verdad están declarando rabiosamente, es la defensa del privilegio a seguir siendo los únicos que la pueden interpretar.

Coda. Vuelvo a uno de los aforismos de Elias Canetti: “El que quiera pensar debe renunciar a buscar adeptos”.


@aldan

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Published on August 19, 2021 01:25

August 18, 2021

Ajenos



Los talibanes convocaron a una rueda de prensa para explicar cómo va a ser el gobierno en Afganistán, intento seguir la conferencia en vivo, pero es poco lo que entiendo, así que prefiero esperar a los reportes de las agencias informativas para intentar entender al menos un poco de que ocurre en esa región. Después de varias consultas, me quedan en claro tres promesas que hicieron los talibanes: 1) el Emirato Islámico no continuará siendo la base para que grupos terroristas ataquen a otros países, 2) se reiteró el anuncio de una amnistía general y se prometió que no habrá venganza, y 3) se comprometieron a respetar los derechos de las mujeres, se les permitirá trabajar y estudiar de acuerdo a la ley islámica, “son musulmanas y estarán contentas de vivir bajo la Sharia”, concluyeron.

Debo confesar que resumir en esos tres puntos la conferencia no fue tarea fácil, a diferencia de los miles de conocidos que tengo en redes sociales, no me convierto en experto al acumular información, ni confundo mi opinión con hechos, el intento por comprender qué ocurre en Afganistán me provocó una sensación de extranjería, no por lo poco que conozco de la Sharia, sino porque sigo sin reconocer la utilidad de los cercos instalados por los medios de comunicación, cómo funciona o a qué obedecen mecanismos con que se elige ponderar al lector como un clientes antes que como público.

Para dar con información actualizada y verificada sobre la conferencia es necesario navegar en la inmensidad de banalidades que son tendencia, desplazar las notas que insisten en hacer famosos a los estúpidos y pagar a quienes alimentan el morbo; encontré que el gobierno tiene un registro no actualizado sobre el número de mexicanos que viven en Afganistán, hace unos años registraron a un joven y, mediante un tuit, una joven agradeció la intervención del embajador mexicano en Irán para poder salir de Kabul. 

Ahí podría estar una parte de la respuesta a por qué la dificultad de encontrar información, somos ajenos a esa realidad. A pesar de ello, se puede entender que los talibanes hayan dicho que no se convertirán en refugio de terroristas en respuesta a las declaraciones de fracaso de Angela Merkel y Joe Biden acerca de sus tropas en Afganistán, nunca quisieron “convertir” ese país en una democracia, sino evitar que siguiera produciendo terroristas.

El respeto a los derechos de las mujeres “de acuerdo a la ley islámica”, además de tratar de informarme sobre las 29 prohibiciones que implica la Sharia, ese estado de excepción en que son tratadas como bestias, también me hizo sentir ajeno, no por la lejanía con ese país sino por la facilidad con que se acude al respeto a la ley para mantener el estado de las cosas con las mismas brechas y diferencias.

Entre las prohibiciones de la Sharia destaco que las mujeres tienen prohibida cualquier actividad fuera de su casa si no están acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino), no se pueden vestir como ellas quieran, deben cubrirse de la cabeza a los pies a riesgo de recibir azotes por mostrar los tobillos, el acceso a ciertos lugares públicos está limitado y no se pueden fotografiar… entre otras abominaciones. 

Los talibanes concluyeron que como las mujeres son musulmanas, estarán contentas de vivir bajo la Sharia, porque esa es la ley; con ese mismo pretexto, el respeto a los preceptos dictados por la autoridad, aquí en México, quienes se sienten amenazados por las mujeres, suelen distorsionar el alcance y la necesidad de las acciones afirmativas, como la Constitución dice que somos iguales, desprecian las políticas públicas que intentan compensar las condiciones de discriminación.

Mi recorrido por la prensa para entender Afganistán no ha rendido suficientes frutos, sin embargo, me sirve para comprender mejor a los talibanes mexicanos que, en nombre de la ley, desprecian a los otros, desde la orilla de su privilegio de haber nacido “hombres”.

Coda. De Ley de extranjería, de José Emilio Pacheco: “despreciamos al que es distinto./Por algo hicimos lenguas diferentes:/ para que los demás nada entiendan”.


@aldan

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Published on August 18, 2021 00:52

August 17, 2021

Todos



Toda información en posesión de alguna autoridad es pública; cualquier persona tiene derecho al libre acceso a la información; el artículo 19 de la Constitución indica que todos tenemos derecho a la libertad de opinión y de expresión, a no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión; otro derecho que está protegido constitucionalmente es la información que refiere a la vida privada y los datos personales. 

Otro derecho que tenemos los mexicanos es la presunción de inocencia, todos debemos ser considerados y tratados como inocentes en caso de ser acusados de un delito, a lo largo de todo el proceso y hasta que se dicte sentencia, debemos ser tratados así; por escrito, la suma de derechos arriba escritos, parecen encajar perfectamente en el desarrollo de los individuos viviendo en comunidad, en la práctica, la insidia y la venganza, sobre todo en el ámbito político, consiguen que terminemos violentando la ley.

En la práctica estamos muy lejos de diferenciar entre la impartición de justicia y la obtención de venganza, la comisión de un delito solemos tratarlo como un asunto personal que debe ser castigado, más allá de lo que diga la ley, más allá de lo que hayamos establecido que es lo justo, porque usualmente se buscamos el desquite antes que la reparación del daño. 

Una de las sustancias que aceita la politiquería es el rumor, la insidia de acusar antes que denunciar, hacer creer a los otros, a los electores, por ejemplo, que se tiene una actitud institucional valiente y comprometida con la ley cuando lo que en realidad se está haciendo es impulsar un chisme, construir un rumor, un comentario negativo y no verificado para obtener alguna ventaja.

Es ahí cuando el ejercicio de nuestros derechos se confunde y terminamos violando la ley, justificando nuestra conducta con un mal entendido concepto de la libertad de expresión, creemos que esa facultad de hacer y decir brinda la impunidad suficiente para ser viles, atacar al otro.

En Aguascalientes recién se filtró la información sobre un presunto fraude y ejercicio indebido del servicio público cometido por cuatro funcionarios de la administración capitalina, quienes autorizaron la compra a sobreprecio de luminarias; cuestionado sobre el asunto, el fiscal anticorrupción estatal respondió con toda la información que la ley le permite divulgar, es decir, no exhibiendo por su nombre a los funcionarios implicados, que hasta que sean sentenciados, deben ser considerados inocentes; sin embargo, no faltaron los medios de comunicación que difundieron los nombres de los burócratas recién vinculados a proceso por la autoridad. 

La rebambaramba que se armó en diversos grupos de mensajería realmente me avergüenza, porque en contra de la ley, se jugó a ser más inteligentes, avezados, que la autoridad y se reveló el nombre de estos funcionarios, condenándolos por adelantado, sin importar el debido proceso; lo peor, es que diversos actores políticos o “líderes de opinión” acusaron a los medios de comunicación de no estar a la altura de la verdad, de no hacer periodismo de investigación por no “arriesgarse” a violar la ley.

En la mesa de redacción del medio que dirijo una de las frases que con mayor frecuencia se repiten es que trabajamos para los lectores, nuestro compromiso es con información verificada, los cazadores de primicias lo que suelen hacer es confundir la investigación con la difusión de rumores, eso no es periodismo, eso no ofrece ningún servicio a la comunidad. 

No se puede confundir la investigación, la recopilación de información y verificación de datos con la simple difusión de rumores que funcionan para escandalizar, para forjar un encabezado llamativo; esa abierta violación de la ley, la de rechazar la presunción de inocencia e ir en contra del debido proceso, termina sirviendo a intereses mezquinos y personalísimos, provecho que sacarán quienes confunden el rumor con hacer política, cobardes que lanzan el rumor y esconden la denuncia.

Coda. Desde siempre he coincidido con un lema del zapatismo: “Para todos, todo, nada para nosotros”, porque ese nosotros es falso y mínimo ante el incluyente todos.


@aldan

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Published on August 17, 2021 01:25

August 16, 2021

Conveniencia



Nadie puede negar el genio político de Andrés Manuel López Obrador para marcar los temas de la agenda pública, el país habla de lo que quiere el presidente; durante el primer tramo de la administración de la Cuarta Transformación nadie puso en duda de que la opinión pública tenía que atender los temas que desde la conferencia matutina se marcaban, sin embargo, ya entrando a la segunda mitad de este gobierno, hace falta ampliar los temas de los que se habla.

La semana pasada el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) difundió los resultados de su estudio sobre la medición multidimensional de la pobreza, los resultados son desalentadores, pero no es de lo que se está discutiendo, no se habla del altísimo porcentaje de la población que está en vulnerabilidad, en lo que los actores políticos han centrado la atención es en lo que el presidente ha dicho o no sobre esos resultados.

Una de las funciones más relevantes del Coneval es proponer acciones para no seguir ensanchando la brecha entre los que tienen y los que no, para eliminar las desigualdades, enseguida de los resultados, el consejo hace una lista de sugerencias, de las que no se ha hablado porque pareciera que al sistema político lo que le conviene es llevarle la contraria al presidente, oponerse a cualquier cosa que diga López Obrador, pues es la única vía que ven para ganar la siguiente elección, la que sea.

El presidente puede decir lo que quiera, como que tiene otros datos, pero la evaluación de su administración no se hace a partir de los resultados, no se constatan hechos, a la oposición sin imaginación, le basta atacar a López Obrador, para así no verse obligada a proponer.

A pesar de todos los esfuerzos de los analistas y expertos, quienes están en contra de la Cuarta Transformación han caído en la trampa de personalizarlo todo, les basta culpar al presidente del estado de las cosas, porque así logran una fama efímera, resultado de alimentar el morbo y sed de sangre del público antes que de proponer para evitar la parálisis institucional. Por eso tenemos cientos de notas que parte de las declaraciones de quienes se presentan como opositores, de ahí que Ricardo Anaya se preste a hacer el ridículo copiando a López Obrador con un tour de la indignación, lo mismo con quienes destacan las declaraciones de la senadora Lily Téllez en contra del presidente o las diatribas de Diego Fernández de Ceballos.

Este discurso pobrísimo de la oposición, del insulto, la descalificación, exhibir los yerros, se está agotando, la ausencia de la discusión y propuestas de las cifras del Coneval, exhibe la actitud de miras de los grupos que hacen política a partir de la queja, de quienes únicamente se quedan en la acusación sin la capacidad de tener un poco de empatía con los más necesitados, todos aquellos que necesitamos que se revisen las políticas públicas y funcionen para erradicar la desigualdad.

Ya lo vimos en las elecciones pasadas, cuando la oposición se reunió en torno a la idea del apocalipsis de la Cuarta Transformación, los partidos políticos que se agruparon engañaron al electorado indicando que lo hacían para evitar que ocurriera el fin del país a manos de López Obrador, jamás dijeron cómo lo harían, nunca señalaron cuáles iban a ser las medidas para no seguir siendo el país de una sola persona; pasaron las elecciones, el INE ya propuso cómo repartir el dinero del financiamiento público y ni una sola voz se alzó desde la oposición, porque les conviene, porque seguiremos pagando por malos actores, políticos que creen que basta la indignación para cambiar las cosas.

Coda. Una frase de la sabiduría popular que se le adjudica a Shakespeare: “Los gritos son el alma de los cobardes, de los que no tienen razón”.


 @aldan

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Published on August 16, 2021 01:20

August 13, 2021

Ampliación



La sorpresa es la reacción natural de todo adulto ante la pericia con que los niños resuelven los problemas que les presentan las nuevas tecnologías; en más de una ocasión he visto cómo entregamos a los más jóvenes el control, el celular o la tableta para que, con habilidad inusitada, lo hagan funcionar.

Llevamos ya décadas reproduciendo esta sorpresa, ahora entendemos la diferencia entre “nativos digitales” e “inmigrantes digitales”, pero no hemos profundizado en los cambios en las relaciones y la educación que esto implica. 

Hace muchos años escribí sobre la necesidad de adaptarse, me cito en extenso: “Padre y educadores se quejan constantemente de no entender cómo es que sus hijos pueden estar haciendo la tarea mientras mensajean, chatean y escuchan su iPod al mismo tiempo, menciona en una entrevista Gary Small, director del Centro de Investigaciones en Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California (UCLA) quien contesta: mi respuesta es que es un mundo diferente el de ahora, tienen que aprender cómo lidiar con la tecnología, la pregunta es ¿cómo nos vamos a adaptar y cómo vamos a mejorar nuestras vidas?

“El Dr. Small, junto con Gigi Vorgan, es autor de El cerebro digital, un libro que trata de explicar cuáles son los cambios que está sufriendo el cerebro ante la influencia de las nuevas tecnologías y en el que establece las diferencias en la forma de percibir el mundo entre los ‘nativos digitales’ y los ‘inmigrantes digitales’ -términos acuñados por Marc Prensky, ver: http://goo.gl/QeAWP, los primeros son personas menores de 30 años que han crecido con la tecnología y su uso ocupa un lugar central en su desarrollo, mientras que los inmigrantes ya no son jóvenes y han aprendido a adaptarse a un mundo tecnificado-. En una de las tantas entrevistas realizadas a Small se le cuestiona si conseguir con un solo clic la información que requerimos nos hace reflexionar menos, si nos vuelve más impacientes. Dice el neurocientífico: ‘Creo que sacrificamos la profundidad por la amplitud. Como tendemos a buscar constantemente informaciones en internet, nuestra mente va de un sitio a otro. La tecnología nos incita a seguir siempre adelante, en lugar de hacernos parar para reflexionar. Es posible que esa característica de los medios tecnológicos, si va combinada con la exposición excesiva, nos lleve a un trastorno del déficit de atención e hiperactividad. También puede conducirnos a la adicción tecnológica’.

“Entender que los nativos digitales son capaces de leer de otra manera, donde se asume la rapidez, lo inmediato y lo múltiple como características propias de la información, es posible, que ayude a entender que ocurre en las escuelas y en las calles”.

Simplificando, los nativos digitales son capaces de ver una vasta superficie, entender el mosaico de posibilidades que les ofrecen las nuevas tecnologías, mientras que los inmigrantes digitales concentramos nuestra atención en un punto a la vez. Antes que remarcar las diferencias entre unos y otros, va siendo hora de establecer dónde se puede localizar el punto de encuentro. 

A la capacidad de los nativos digitales de ver el gran mosaico le urge adquirir la habilidad de profundizar, quienes somos capaces de profundizar debemos desarrollar la aptitud de ver más allá de lo que controlamos, ese el camino donde nos podemos encontrar, satisfacer los diversos intereses del diletante mostrándole las posibilidades infinitas del territorio. Tanto nativos como inmigrantes digitales se beneficiarían de esa ampliación.

Hace algunas décadas se planteó un dilema similar, se discutía si necesitábamos profesionistas especializados o trabajadores que supieran de todo un poco, las nuevas tecnologías y su aplicación resolvieron el problema, fuimos avanzando hacia un campo intermedio donde lo importante es la capacidad de aprender y aplicar, conectar los puntos.

Con el paso del tiempo, la confrontación entre nativos e inmigrantes digitales será irrelevante, todos serán nativos, de ahí la urgencia de aprender a mirar el mundo de otra manera desde este momento, para desarrollar mejores conversaciones, para hacer del conocimiento algo vivo y en movimiento, no ideas fijas que se quedan ocultas en alguna casilla.

Urge una ampliación del territorio, una visión que nos permita reconocer las posibilidades infinitas de saciar la necesidad de saber.

Coda. De La inteligencia fracasada: teoría y práctica de la estupidez, de José Antonio Marina: “Cambiar es la gran esperanza de mucha gente, que acude en tromba a los libros de autoayuda o a las consultas de psicoterapeutas de todo pelaje, en busca de un pequeño consuelo. ¿Es posible cambiar? Sí, pero se trata de reconstruir una personalidad más inteligente desde abajo, consiguiendo que los grandes esquemas de regulación negocien bien con los pequeños reinos de taifa psicológicos. La democracia vale incluso como recurso íntimo. Es tarea que exige la misma paciencia que aprender un idioma nuevo porque, en el fondo, de eso se trata, de aprender a leer el mundo de otra manera”.


@aldan

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Published on August 13, 2021 00:56

August 12, 2021

Amplitud



De nuevo Tomás Eloy Martínez, porque ayer se me quedó en el tintero: “El periodismo no es un circo para exhibirse, sino un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta”, y ese combate demanda buscar hacerse del mayor número de herramientas que permitan ampliar el mundo.

Perogrullo: amplitud y amplificar no son lo mismo, sin embargo, en la lucha por la audiencia, los medios tradicionales confunden esos términos al alimentarse de las benditas redes sociales, como si informar se relacionara con el volumen antes que con la extensión; lo que hoy vemos es cómo se aumenta la intensidad repitiendo una y otra vez las opiniones que generan controversia sin importar la fuente, pues se considera que un mayor volumen atraerá con más facilidad del público, la generación de contenidos se ha transformado en el arte de ser estentóreo.

Para que retumbe basta colocar la etiqueta de influencer, para generar ruido se cuadra cualquier declaración en el tema que esté de moda o se multiplica cualquier estupidez para transformarlo en tendencia. No importa la profundidad, sólo el impacto.

En estos tiempos de bote pronto ya todo es superficial, impacientes, apenas se roza la superficie, vamos de un lado a otro recogiendo gritos. Se dice que uno de los cambios que va a sufrir el cerebro por la influencia de las nuevas tecnologías es que cambiará la profundidad por la amplitud, sin embargo, esto que podría ser una ventaja (recorrer más territorio) no está siendo aprovechado; ahora que se tiene la capacidad de conocer qué es lo que está ocurriendo justo en ese momento del otro lado del mundo, conocer otras costumbres, descubrir tradiciones distintas, para engañar el déficit de atención se nos ofrece un corral que limita el paso, quedarse con lo que dice o hace un grupo reducido de personas.

Ya todos los algoritmos funcionan así, limitan la capacidad de recorrer el mundo para ofrecernos lo que está cerca, lo que la fórmula dice que nos servirá, se ha dejado de alentar el ánimo explorador del lector, los medios tradicionales no confían en su capacidad de revelar novedades, de llevarnos más allá, prefieren el confort de lo que ha funcionado, y si el escándalo o la estupidez funcionan, nada nos sacará de ahí.

También como público estamos cambiando la posibilidad de ampliar el mundo y sus historias por la seguridad de lo reconocible, aceptamos mansamente el corral con que los medios evaden su responsabilidad social.

Coda. En sus Papeles inesperados, Julio Cortázar apunta: “la cultura no es una cosa sino que es una visión; se es culto cuando el mundo se nos ofrece con la máxima amplitud; cuando los problemas menudos dejan de tener consistencia; cuando se descubre que lo cotidiano es falso, y que sólo en lo más puro, lo más bello, lo más bueno, reside la esencia que el hombre busca”.


@aldan

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Published on August 12, 2021 01:06

August 11, 2021

Amplificador



Por descuido caí en uno de los programas de revista de la televisión abierta, durante el tiempo que lo estuve viendo se me reveló la fórmula con que ahora llenan los conductores el tiempo, comentan contenido sustraído de las redes sociales, imágenes chistosas y videos escandalosos, las noticias se generan a partir de los comentarios. Más tarde, en los noticiarios repiten una nota sobre el escándalo provocado por la conducta delincuencial de un grupo de influencers que vejaron a un migrante. 

En los programas matutinos reprodujeron escandalizados las vejaciones que sufrió el migrante agredido, en los noticiarios se le daba el giro al acuerpar la difusión del hecho con comentarios acerca de la necesaria acción de las autoridades en contra de estos delincuentes y la necesaria regulación de los contenidos en redes, más de uno demandó que se pusiera un alto al grupo que se grabó humillando y engañando al migrante.

Nada distingue la forma de abordar un hecho de los programas de revista y los noticiarios, ambos hicieron una selección, eligieron difundir esa noticia antes que otra, priorizaron que la “denuncia” de los influencers era más relevante que cualquier otro tema. Aunque son programas diferentes, ambos eligieron el artificio del escándalo antes que la información.

No es poca cosa comentar y difundir los contenidos elaborados para la idiocia de un sector de las redes sociales, es que al priorizarlo por encima de otros contenidos informativos, darle más espacio que a las notas de investigación, los medios tradicionales se transforman en amplificadores de la estupidez, envolviendo el abandono del periodismo de una supuesta visión crítica de lo que se hace en los medios alternativos. No siempre lo que hacen los influencers son paparruchas, son más peligrosos, porque generan basura, ruido, al que no basta aplicar el sándwich de la verdad, porque no hay nada que desmentir ahí, son delincuentes, irresponsables y estúpidos… y en la búsqueda de audiencias, los medios tradicionales los enjuician sin darse cuenta la relevancia que le dan a esos contenidos al reproducirlos.

El reproducir sin seleccionar la estupidez de los influencers, los amplificamos, urge al periodismo una ética de la transmisión.

Coda. De nuevo Tomás Eloy Martínez: “El periodismo encuentra su sistema actual de representación y la verdad de su lenguaje en el momento en que se impone una nueva ética. Según esa ética, el periodista no es un agente pasivo que observa la realidad y la comunica; no es una mera polea de transmisión entre las fuentes y el lector sino, ante todo, una voz a través de la cual se puede pensar la realidad, reconocer las emociones y las tensiones secretas de la realidad, entender el por qué y el para qué y el cómo de las cosas con el deslumbramiento de quien las está viendo por primera vez”.


@aldan


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Published on August 11, 2021 01:33

August 10, 2021

Regreso



Si no eres padre no puedes opinar, si no tienes hijos evita comentar acerca de este tema… Durante años escuché esa réplica, cómo una casualidad establecía los límites de la capacidad crítica, un corral para acotar la inteligencia y sobrevalorar la experiencia. 

De un tiempo a esta parte ya soy padre, para algunos ya me gané el derecho a opinar sobre los temas relativos a la crianza y a la educación, gané experiencia pero no necesariamente adquirí los conocimientos que permiten argumentar con fundamentos sobre un asunto; el conocimiento empírico adquirido a lo largo de estos años no es comparable con el conocimiento científico al que se puede acceder, sobre todo, jamás podrá suplantarlo, porque muchas veces está delimitado por las emociones y sentimientos.

En el ciclo escolar que recién finalizó, a mi hijo lo acercaron a los derechos de los Derechos de los Niños, el principio 7 indica lo siguiente: “El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad”. Ante la posibilidad de regresar a la escuela en el esquema híbrido, mi hijo recordó que tenía derecho a la educación, usó ese conocimiento para pedir que lo dejáramos asistir al aula.

Ese mismo principio, añade “El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe en primer término, a sus padres”, así, decidimos en familia que aún no estaban dadas las condiciones para que regresara y que esperaríamos al siguiente ciclo escolar para, una vez revisados los protocolos que seguirían en la escuela y lo que nos correspondían en casa, hacer de su regreso algo seguro para todos.

El presidente ha dicho que “Llueva, truene o relampaguee” en el siguiente ciclo escolar habrá clases presenciales, y la discusión nacional se ha transformado en discutir con López Obrador acerca del regreso a clases, asociaciones de padres de familia lo atacan, Vicente Fox se suma a quienes le llevan la contra y tuitea su “Desacuerdo total en el pésimo manejo de la pandemia. Muchos niños muertos llevarán en su conciencia. Espero recapaciten!! No queremos NIÑOS muertos en la escuela”… Una muestra de la política miserable de la oposición sin imaginación. Culpar al gobierno federal por brindar un esquema de retorno a las aulas de ninguna manera se convierte en una obligación para los padres, participar en estas disputas estériles, achacar culpas y acusar de asesino al gobierno, a los gobiernos porque en cada entidad el proceso ha sido distinto, lo único que hace es que como padres nos deslindemos de la responsabilidad.

Frente a la extensión de la pandemia y las mutaciones del virus, cada vez es más urgente e importante pensar en cómo construir una nueva normalidad, una que pase por el respeto de los derechos de todos, que no se estanque las polémicas idiotas de culpar de todo al gobierno para eludir la responsabilidad ciudadana. Personalizar los conflictos que como sociedad tenemos que resolver detienen el proceso de deliberación necesario para encontrar soluciones para el mundo en que merecemos vivir.

Coda. La periodista Azucena Uresti, junto con Milenio, Televisa y El Universal fue amenazada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, merece toda nuestra solidaridad, ya una gran parte del gremio periodístico se lo ha hecho saber, un tuit de Ciro Murayama refleja con precisión la situación “La democracia y la libertad sólo pueden existir si hay libertad de prensa. La terrible amenaza contra @azucenau es inaceptable. Las autoridades encargadas de la procuración de justicia no pueden mirar hacia otro lado. Toda mi solidaridad a una periodista ejemplar”. Como con el tema del regreso a clases, culpar a una persona, entregarle toda la responsabilidad es caer en el juego maniqueo de un poder centralizado, que las autoridades responsables, que las instituciones cumplan con su tarea y brinden la protección necesaria a Azucena Uresti y a todos.


@aldan

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Published on August 10, 2021 00:49

August 9, 2021

Polémica



El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, rechazó la ampliación de su mandato en el cargo por dos años más: “Quiero informar que concluiré mi mandato como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 31 de diciembre de 2022, cuando termina el periodo para el cual fue electo por mis compañeros y compañeras ministros”, dijo en conferencia de prensa; con eso, debería de terminarse toda la especulación que se ha realizado alrededor de este tema; especulaciones que sólo entorpecen el funcionamiento de los procedimientos institucionales al distraer la atención por las formas antes que por el fondo de los asuntos a discutir, pero sobre todo, al obligar a que las instituciones funcionen para el aparato mediático.

En el afán de alimentar a la bestia que es la opinión pública en redes sociales, se intenta acelerar las reacciones de los actores políticos para que respondan a la velocidad de las redes sociales, para generar polémicas y notas declarativas que fenecen a la velocidad con que los aprobadictos actualizan sus páginas para, como por arte de magia, multiplicar sus likes.

Frente a la declaración de Arturo Zaldívar, no faltó quien acusara de tomarse demasiado tiempo en externar su opinión, se le reprochó que haya dejado en suspenso su negativa al capricho de los legisladores, como persona, durante este lapso, se le presionó para que diera la cara, se le descalificó, se le acusó, al grado que el presidente de la Suprema Corte tuviera que salir a declarar que en lo personal, era el mayor ataque que había sufrido, porque Arturo Zaldívar estaba respondiendo a lo que le obliga su cargo, y no se puede apurar al titular de la SCJN a que opine sobre un asunto del que oficialmente no ha sido notificado o que se le demande que externe su opinión adelantándose al proceso.

En la conferencia de prensa, Arturo Zaldívar agregó: “En el poco menos de año y medio que me resta como presidente de la Corte seguiré trabajando incansablemente por consolidar un combate definitivo y categórico en contra de la corrupción, por desterrar el nepotismo, por terminar con el acoso sexual, por llevar justicia a la gente más pobre, más necesitada y más vulnerable. No cederemos a los intereses internos y externos, a los grupos de poder que tenían atrapado al Poder Judicial y que ahora pretenden regresar a esas prácticas. No lo vamos a permitir. Pero esta opción preferencial por los pobres y por los olvidados, no debe hacernos perder de vista, que la justicia federal debe ser para todos y para todas, sin importar la clase social”.

Cada vez con mayor frecuencia se dejan a un lado las prácticas del periodismo serio y que verifica su información para comportarse como un pésimo reportero de espectáculos, en donde la nota se fabrica a partir de levantar la opinión de un sujeto y enseguida ir a contrastarla con quien uno está seguro que tendrá una opinión distinta; se genera polémica, pero no se genera conocimiento, incluso se pasa por alto el análisis del discurso porque profundizar en el qué se dijo resta fuerza al cómo se dijo, y así se pueden pasar horas descifrando los gestos antes que las ideas.

Como lectores deberíamos ser más exigentes con lo que se nos cuenta, no sólo demandar la verificación de los datos sino la pertinencia de lo que se difunde. Las crisis instantáneas generadas por las polémicas facilonas no sirven al lector para informarse.

Coda. En el estudio más reciente de Coneval, insistiré, apenas el 23.5% de los mexicanos goza del privilegio de no encontrarse en pobreza o en condición de vulnerabilidad, Arturo Zaldívar puso el dedo en la llaga al señalar que la justicia “debe ser para todos y para todas, sin importar la clase social”, a eso me refiero cuando señalo el engaño de la frase “primero los pobres”, para todos todo, en igualdad de condiciones.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
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Published on August 09, 2021 00:42

August 6, 2021

Carencias



Los estudios para cuantificar la pobreza no les habían interesado a los gobiernos, bastaba con el discurso ramplón de que primero los pobres o que hay que enseñarlos a pescar para obviar el establecimiento de políticas públicas; en México, el análisis de la pobreza no tiene mucho tiempo, el primer informe de este tipo se presentó en 1993.

Cuando el estudio Magnitud y evolución de la pobreza en México 1984-1992 de Inegi y Cepal fue presentado, como con toda estadística, antes que discutir sobre cómo emplear los datos para establecer políticas públicas efectivas, se discutió sobre si mentían los resultados. De acuerdo a este estudio, el porcentaje de personas en condición de pobreza en el país había disminuido, de 47% de la población en 1989 a 44.1% en 1992; también había disminuido el porcentaje de personas en condición de pobreza extrema, de 18.8 en 1989 a 16.1 en el 92.

La forma en que medimos la pobreza se ha ido modificando, cada vez es más sofisticada y se aleja por mucho del estereotipo que tenemos acerca de lo que es la gente en pobreza, eso, aunado a diferenciar entre pobreza y pobreza extrema se volvió un tema de discusión que en los medios de comunicación aún no podemos abordar con la claridad suficiente como para informar a los lectores. De esa época la explicación que mejor entiendo y me sigue impactando es que alguien en condición de pobreza extrema corresponde a una persona que no tiene el poder adquisitivo suficiente para adquirir los alimentos suficientes para tener energía y vivir.

El estudio más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) arroja los siguientes números, en 2020 el 43.9% de la población en México estuvo en situación de pobreza, 8.5% en condiciones de pobreza extrema. Como desde la década de los noventa, prefiero no traducir el porcentaje al número de personas, me da terror, son millones, millones los que están en condiciones inimaginables, millones de muertos vivientes a los que solemos invisibilizar al permitir que la clase gobernante se llene la boca con discursos que los ponen por delante.

En el estudio del Coneval, un dato para todos los aspiracionistas, el porcentaje de la población que no es pobre o vulnerable es menos de un cuarto de los 126,014,024 que contabilizó el Inegi en el Censo 2020, porque la sofisticación del organismo, ha logrado que pensemos en la pobreza como un fenómeno multifactorial, no los pobres como los caricaturizamos en nuestra imaginación o son usados en los discursos, además de medir la pobreza por ingresos, también se miden las carencias sociales, el rezago educativo, el acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, a la calidad y espacios de la vivienda, el acceso a los servicios básicos en la vivienda y una alimentación nutritiva y de calidad. La población con un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos es de 52.8%, mientras que el porcentaje de personas vulnerables por ingresos, esos todos que somos a quienes no nos alcanza, está en 8.9%; en el caso de la población vulnerable por carencias sociales representa el 23.7%, es decir, estamos más cerca de “caer” en la pobreza antes que alcanzar un digno nivel de bienestar.

Por supuesto, el Coneval indica que en el aumento de los índices de pobreza y de carencias sociales, la pandemia jugó un rol importantísimo, sin embargo, el covid-19 no puede ser el pretexto para pensar en políticas públicas efectivas, con resultados en el largo plazo y que resuelvan en el inmediato, no basta decir que primero los pobres, es urgente pensar en las carencias que sufrimos todos, la vulnerabilidad de todos, los privilegios de tan pocos.

Coda. “La pobreza degrada y destruye, moral, social y biológicamente al más grande milagro cósmico: la vida humana. La existencia de la pobreza es una aberración en la vida social, un signo evidente del mal funcionamiento de la sociedad”, Julio Boltvinik.

@aldan

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Published on August 06, 2021 01:23